ARTE CONTEMPORÁNEO
El arte contemporáneo, al extremo de su libertad y hasta de sus mayores audacias, queda unido por mil cuestiones con el pasado, con todos los pasados. Agudiza una combinación de ecos y estimula futuros prometedores. Aunque sea en parte dependiente de épocas anteriores, no quiere decir que no esté provisto de una génesis propia que le identifica.
El arte es siempre una aventura. Una aventura que no todo espectador de buena fe entiende de primeras al plantarse ante una obra contemporánea sin un mínimo de preparación. Es muy probable que le parezca oscura, ininteligible, rara, o incluso fea y provocativa. En esto, como en todo, se necesita un rodaje, una preparación, una afinidad, una predisposición. Los que son receptivos lo aceptarán y admirarán sin dificultad al no notar abismos ni rupturas sino una transición con mensaje (simbolismo ineludible, lógica de lucidez), en un fluir constante hacia la tópica plenitud.
La creación, bien entendida, constituye un ritual, el de sondear misterios que trascienden obra e individuo.
Barcelona, enero del 2021.
©Teo Revilla Bravo
Efectivamente, el arte es siempre una aventura. Para poder entender el arte moderno hace falta atreverse a cruzar ese mundo desconocido y caminar por él.
ResponderEliminarMe encanta Kandinsky. Esa explosión de color en sus cuadros y sus formas geométricas, hace se estremezcan mis sentidos al contemplarlos.
Gracias por traerlo a tu casa.
Abrazos.
Una gran aventura, Maripaz, deslumbrante, atrevida, que va dirigido directamente al alma y nos hace mejores o ayuda a que lo seamos.
EliminarGracias por esta visita tuya que siempre alienta amistad.
Un fuerte abrazo.
Maravillosa entrada
ResponderEliminarfeliz de saber que estas bien
abrazo
¡Oh, sorpresa!
EliminarMaravillosa entrada la tuya Mucha.
gracias por la vista y por el regalo de tu abrazo.
Que todo vaya bien.
Génesis y aventura, creo que esas dos palabras que utilizas en tu escrito definen muy bien la sustancia del arte contemporáneo, el cómo seamos capaces de visualizarlo dependerá quizás del grado de visión o ceguera del espectador. En todo caso deberíamos ser capaces de ampliar nuestras sensaciones ante las variaciones del arte. Besitos.
ResponderEliminarKaryn, hay que ir viajando con él, es un tren que no se puede perder por prejuicios o estancamientos mentales, a los que el ser humano es muy dado. Progresamos porque alentamos nuevas sendas, nuevos prometedores cielos. Un abrazo.
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