ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

sábado, 25 de junio de 2022

COMO CLARO DÍA...


"Muerte y máscaras" Obra del pintor belga Hames Ensor 






COMO CLARO DÍA...

 

Camino por la vida 

tal y como el claro día lo hace

en pos de la oscura noche.

Camino por la vida traslúcido

y tendido hacia la muerte, 

como se tienden las estaciones

alentando y cerrando ciclos

naturales formando tiempo

y espacios, verdes páramos,

radiantes frutos, espigas,

cosechas, hojas y flores.

 

Paso a paso a paso –valles,

sierras, cielo, ríos, mares-,

todo cobra, punto y aparte,

sentido de éxodo  y a la vez

de persistencia.

 

Bajo la tutela del latido 

siento -gran nómada del camino 

de los sueños- la existencia

bombear ajena a controversias,

desmanes y desvaríos.

 

Un árbol es un árbol,

y crece despacio como el mismo

paisaje que lo alimenta. 

Como crece el ternero que pasta 

hierba feliz en los prados

de la bonanza y de la dicha.

Como crece y se desarrolla,

¡oh, milagro! el resto de  la fauna

y de la  flora.

 

Sólo eso:

              clara visión

y presencia sin pertinaces 

preguntas.


Un día –frágil, vulnerable,

e inerme- dejaré de ser fecundo

panorama, para pasar a ser

vaga vicisitud de la nada.



Teo Revilla Bravo. 1985.






lunes, 20 de junio de 2022

LA EMBOSCADA

 



Poema visual nº 4 sobre fotografía de Karyn Huberman





LA EMBOSCADA

 

La emboscada de la noche, la lluvia caída

con fuerza y viento, los campos regados

por el río, el huerto a pie de casa donde crecen

hortalizas y frutales. Fantasías de las aves,

los colores,  las flores, de los insectos

poblando incansables el campo y el sin fin

de colinas circundantes que conforman

y singularizan el  paisaje Barruelano.  

Fantasía de la rama temblando al aire

al ser abandonada súbitamente por el pájaro

que la ocupaba, lugar y tiempo, islita perdida

en el macizo cántabro, alma y orientación,

templo imaginado entre campos dorados

por el sol bajo el viento rudo del norte.

El batir alto  y firme de las alas del águila

poblando los cielos de la braña, promiscua

Arcadia de alegría vivida y sentida donde

siguen dándose, doradas significativamente

por el sol de mayo, lecturas luminosas

del amplio ideario sentimental de la vida...

 

Y tú, amor.

Y todo eso que rompe de raíz mi tristeza....



FLOTAN LAS PALABRAS

© Teo Revilla Bravo






miércoles, 15 de junio de 2022

EL SONIDO DEL SILENCIO


 "Niños jugando a pídola" Cuadro al óleo del pintor impresionista contemporáneo Rubén de Luis







EL SONIDO DEL SILENCIO

 

    No me encuentro cómodo en espacios donde hay grandes reuniones, donde se aglomeran las personas y se produce mucho ruido. Me siento ajeno, perdido, como en medio de un atasco de tráfico insostenible y agresivo a la entrada de una urbe. Pertenezco por naturaleza a lugares serenos, donde todo se desarrolla con voluntad de servir al hombre, a los animales y a las plantas.


Por eso al habitar la ciudad por circunstancia que no merece la pena detallar, busco pequeños reductos ( placetas, parques, jardines, orillas del mar, atrios de conventos e interiores de iglesias) en los que poder disfrutar momentos de paz liberándome de agobios y obligaciones.

Me gusta disfrutar el sonido del silencio. Me gusta respirar libertad. Como cuando era un chaval en la pequeña villa donde nací correteando a los cuatro vientos. Todo era sencillo entonces, había pocas cosas por las que pelear. Salvo la tecnología necesaria relacionada con el funcionamiento de las minas, el resto era natural, simple y auténtico, como el verde paisaje que nos rodeaba. Una plazoleta, una pelota, unos juegos imaginados, eran elementos suficientes para hacer feliz a cualquier chiquillo. Pasábamos el santo día fuera de casa al aire libre respirando felices y campando a nuestras anchas, mientras los padres permanecían confiados dedicados a sus cosas. El mayor problema que teníamos (a parte del de las malas notas si las había) era volver a casa al grito de la madre a la hora de la cena, con un rasguño en la cara, con una pedrada en la cabeza, con el golpe en el pecho recibido por algún bruto o una herida en las rodillas debida a una caída, pues había que enfrentarse con ello y dar explicaciones ante la severa mirada paterna.

Hoy vivimos en una sociedad altamente competitiva en la que nada parece ser suficiente, donde no se sacian las ansias de ser más se pise a quien se pise ante el temor de ser barridos por las continuas exigencias y adelantos. Y se lo exigimos a nuestros pequeños. Vivimos tiempos de inseguridad y prisas donde se nos limita el pensamiento autóctono, la alegría y la diversión en general: todo queda controlado por el sistema si no hay conciencia clara de que, aceptando lo que ofrece sin crítica previa, vivimos en una permanente prisión.



Barcelona junio del 2022


ARTE Y POESÍA III

©Teo Revilla Bravo  





 

viernes, 10 de junio de 2022

POESÍA Y AMOR




El collage de "Walt Whitman", es de Karyn Huberman.         ​
"El Poeta". Retrato de Eugene Boch, Óleo  sobre lienzo de Vincent Van Gogh.




POESÍA Y AMOR 

    “Si una mujer comparte mi amor/ mi verso rozara la décima esfera de los cielos concéntricos / Si una mujer desdeña mi amor/ haré de mi tristeza una música/ un alto río que siga resonando en el tiempo/”  Borges.

    La poesía y el amor, para Octavio Paz, brotan de una fuente común y confluyen en una misma experiencia. Son el retorno a la unidad perdida y van recomponiendo todo lo que el lenguaje rompe por medio de etiquetas defectuosas. El poeta cree en el poder de la palabra porque cree en el poder del amor. La poesía, como el amor, es un encantamiento, es el deseo realizado a través de la palabra –expresión de emociones-, salva distancias, combate la duplicidad y el fracaso, unifica y alienta vida. El amor, al precipitarnos hacia el otro con toda intensidad, nos reencuentra con nosotros mismos. La poesía proyecta el lenguaje en miles de direcciones y hace que la realidad encuentre su espacio de expresión, apertura explícita hacia logros de libertad y de profundo entendimiento. Los poetas son quienes rompen el corsé de los significados únicos al escribir poemas por donde respira la realidad y abre vías de entrada al mundo. Lo hacen convocando –alquimia del alma- a uno de sus mejores aliados: el amor. El amor necesita aire abundante y fresco para no asfixiarse, hallándolo en la estética de la palabra, en la sensibilización del lenguaje, o lo que es lo mismo, en la poesía que es sensibilidad y pasión. La poesía amorosa es encantamiento, es el poder de aprehensión y verbalización que posee el poeta, el deseo del desahogo realizado en la palabra, la emoción, el filtro necesario, la ternura, la vivencia. La poesía abarca todo lo humano.

    Los condicionantes y virtudes del lenguaje poético, abren los horizontes que marcan los parámetros de una cosmovisión por donde sacudirse de enredos y estremecerse de placer. El poeta escribe por amor, porque el amor como la poesía es la prueba concreta de la existencia del hombre, lo que le da fin y sentido. El poeta evoca, a través de la poesía, el deseo de espiritualizar el amor –percepción incondicionada- de tal forma que afecte al corazón y a la palabra. Todo poema habla a través de la erótica del lenguaje de amor; y todo amor se articula y nos introduce –proceso de seducción, instante intenso de fascinación- en la poesía ahí donde el bardo intenta eternizar el deseo gozoso de aquello que fervorosamente siente. En todo caso, pese a la necesidad de dejar constancia del sentimiento, el poema, como el amor, no puede ser descrito ni explicado, solo sentido y definido en sus propios términos. Ya lo dijo también lúcidamente Octavio Paz: “El poeta no quiere decir: dice.



Barcelona. Noviembre de 2016.
©Teo Revilla Bravo.






lunes, 6 de junio de 2022

OIGO LATIR

 



Pozo de las Calderas en la Pedrosa, Barruelo de Santullán-Brañosera, Montaña palentina. 2022
Foto de Maribel García Cortes.





OIGO LATIR


Oigo latir el corazón, héroe de la sierra 

y del valle, música viva de brillante seda, 

aire, luz, nube, estrella, musgo, prado, 

agua, flora, roble, lignito, antracita, 

hulla,  mina, minero, carbón.

 

La tarde navega solitaria por el entramado 

de sonidos que cubren de lado a lado 

el valle. Aves,  arroyos, perfumes, sonidos,

Pedrosa derramando reflejos con regalos 

de paz, sinfonía de un tiempo apacible 

que enciende, abre y engrandece  —si me asomo 

a tus ojos huésped de los bosques nostálgico

de otros días—, espacios hondos y deslumbrantes  

de armónica e inagotable ilusión.



FLOTAN LAS PALABRAS

© Teo Revilla Bravo








sábado, 4 de junio de 2022

OCTAVIO PAZ: EXTRAORDINARIO UNIVERSO LITERARIO







OCTAVIO PAZ: EXTRAORDINARIO UNIVERSO LITERARIO

 

              Aproximarse a la obra de Octavio Paz, a cada una de las facetas de su extraordinario universo literario, no es nada fácil, pero sí enriquecedor para todo aquel que con llaneza de alma y curiosidad de espíritu se acerque a él, pues su obra contiene un valor de gran trascendencia: su legado intelectual, la escritura apasionada y la sensibilidad estética de Paz, deslumbran. En él se cumple lo de que la poesía es el centro irradiador y absoluto de toda obra y actividad artística. Octavio Paz, es el poeta mexicano más universal hoy día. La poeta uruguaya Ida Vitale, nos decía que Paz “Es una conciencia moral que daba ejemplo de cómo hacerse o no hacerse las cosas, que siempre había una mitad de Octavio que discutía con la otra mitad y esa característica lo hizo único, objetivo e irrepetible”. Paz, con su presencia abrumadora en las letras hispanas, no solamente es un poeta único, sino que también un ensayista excepcional y brillante, un escritor que no sólo expone ideas sino que también plantea dudas. Fue también un gran crítico de la pintura y del arte, así como un traductor admirable. Cada libro de Paz supone, al menos para quien esto escribe, una lección a seguir y un gozo de lectura. Como apuntaba acertadamente Juan Antonio Masoliver, catedrático y excelente crítico literario barcelonés, es un compendio literario en sí mismo.

    La poesía de Paz –hechizo de su universo literario- interroga y se interroga constantemente, emocionándonos y maravillándonos la pulcritud y profundidad de su conocimiento sensitivo. El poeta, es un disidente, un rebelde, un exiliado de casi todo, un renegado de lo improcedente, un utópico sin remedio abierto al diálogo franco, un defensor de la mejora de las adversas circunstancias que hacen de nuestras sociedades centros perpetuos de sufrimiento debido a la acción devoradora de algunos hombres empeñados en hacer daño como sea a la humanidad.

Paz escribe:

     “Allá, donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio avanzo lentamente y pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la respiración de un agua remota que me espera donde comienza el alba…” Y, “Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día”.

 

Acompaño el pequeño acercamiento al escritor con  un par de poemas:

 

Entre Irse y Quedarse

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

 

El Sediento

Por buscarme, Poesía,

en ti me busqué:
deshecha estrella de agua,
se anegó en mi ser.
Por buscarte, Poesía,
en mí naufragué.

Después sólo te buscaba
por huir de mí:
¡espesura de reflejos
en que me perdí!

Mas luego de tanta vuelta
otra vez me vi:
el mismo rostro anegado
en la misma desnudez;
las mismas aguas de espejo
en las que no he de beber;
y en el borde del espejo,
el mismo muerto de sed. 


Barcelona, noviembre del 2014

©Teo Revilla Bravo