Pintura de Edwuard Hopper, el pintor de la soledad y de la larga espera.
TU RECUERDO
Tu recuerdo abre mis ojos
en sombra y lágrima,
momento de expectación y duda,
cae como trémulo crepúsculo
en el fondo de mi alma
hallando el gesto del ayer
en el hondo foso del olvido.
Teníamos vida que compartir.
Tus pechos temblaban al contacto
y mi cuerpo, hoja primaveral
al vuelo de su destino,
se pegaba fortuitamente al tuyo,
coincidentes en el azul cristalino del aire.
Me hiere pensar en nosotros, amor,
cuando el tiempo descorre cortinas
de seda y deja flores en los deshilachados
intentos por recuperar los hermosos
rumores que trae la tarde.
Que se va desnuda cuando decae
el horizonte, como la soledad de esa flor
barrida por el viento circular
del eternal olvido.
Una nube blanda solitaria en el cielo,
serviría para abolir los protervos
recuerdos que a menudo —compendio
de la sinrazón— como ahora me asolan.
BROTAN LAS PALABRAS
© Teo Revilla Bravo