ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

jueves, 25 de junio de 2020

VALORES DE UNA CANCIÓN



"La canción de amor" 1914. Pintura onírica de Giorgio de Chirico. Años antes del surrealismo, el artista italiano ya nos introduce en paisajes de sueños....









VALORES DE UNA CANCIÓN

        Al escuchar una canción se nos está invitando a detenernos un momento, a frenar el convulso ritmo impuesto a nuestras vidas. No solo con notas y colores aparecidos en una agradable sinfonía, sea de temática popular, folk, pop, flamenco, rock o jazz, entre otras, sino que también introduciéndonos de alguna manera en el amplísimo archivo musical de la humanidad, enorme fonoteca reducida al mínimo en nuestro aparato particular de escuchar música.

       El compositor juega con bellas imágenes a crear o recrear mundos, a menudo tan cercanos como efímeros, otras por fortuna duraderos. La buena canción suele aparecer tras la llegada de una idea poética que el músico traduce en pentagramas, verdadera celebración de los detalles sonoros que hermosamente prodiga la vida. “El cosmos en lo cotidiano”, diría de este hecho milagroso el cantautor Jorge Drexler, quien cita a su vez en una entrevista al filósofo español Antonio Escohotado, afirmando que“La realidad es infinitamente densa y cuanto más te acercas a ella más detalles tiene”. Saber recoger esos pormenores es el acierto o desacierto del compositor. En todo caso, su andadura artística, la voluntad de generar vibraciones armoniosas que salpiquen el alma de emoción y sentimiento.

        Idóneos para trabajar la convivencia, los beneficios de una buena canción son múltiples. Ya lo es desde la infancia, al mejorar la organización de sonidos y silencios, de la atención y concentración, del mismo aprendizaje del infante. Las sensaciones benefactoras se aceleran, los hace seres más entusiastas y melómanos, pues incrementa en ellos la capacidad de memorizar, así como la de aliviar el inevitable estrés al que se ven sometidos. La  buena tonada, facilita siempre la conciliación con la vida, la elevación de los  ánimos.

       La canción en general produce sentimientos y emociones, los evoca sutil y rítmicamente. Su contenido musical con o sin letras, aporta claves y mensajes en confidencia emotiva, así como valores solidarios de amistad, justicia, esperanza o pacifismo. Es la soñada libertad, la expresión libre del espíritu, el emotivo momento  vivido en armonía.

       El hombre tiende a ir hacia ese instante soñado, preñado de poética sustancia, necesitado de percibir la gran intensidad que prodiga la belleza de vivir.



Barcelona, junio del 2020
©Teo Revilla Bravo.










martes, 16 de junio de 2020

NAVEGAMOS



 Una obra conocida de William Turner.








NAVEGAMOS

Navegamos. El viento embravecido derriba aureolas
refulgentes, oleajes que en impulsivos imperiosos
movimientos de los vientos y el mar,  
hacen zozobrar peligrosamente la nave.

Somos -efectos, causas- fuertes, rumiando sombras
e intranquilidades, protegidos por la reseñada luz
de la alborada que rozando sutilmente las velas
día a día en amor nos va templando.

Agua, sal, cloro, yodo, salitre, sol y viento...
Navegantes marineros en  gran expedición 
somosamantes que se crecen gigantes 
arrebatados de  esfuerzo y dicha, 
corrigiendo rutas, trastocando un norte 
magnético de brújulas y bitácoras hechiceras 
que  libremente entre impulsos  la mar corea.

Acercarnos a un sueño diferente -mítica 
playa-, convencidos de pertenecer a la fugaz 
línea que dibuja suavemente el  horizonte


OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno  VIII. (1984-1987) 
©Teo Revilla Bravo. 




jueves, 11 de junio de 2020

RITUAL DEL VISITANTE




José Verón fue Premio de las Letras Aragonesas  el año 2013






RITUAL DEL VISITANTE


        José Verón Gormaz muestra una sagaz percepción de la conciencia reflexiva en su obra, poemas que al instante de leerlos irradian imágenes y tonalidades que atraen y  conmueven al lector. José Verón posee un universo artístico personal e irreemplazable, emergido de una atmósfera  donde se funde el campo y el cielo aragonés con facilidad de salmo. Lugares que el poeta siente en el alma, que retrata en verso y en fotografía como pocos con tanta sensibilidad pueden lograrlo. Esa atmósfera captada, reflejada a través de las distintas modalidades artísticas, se hace complaciente con el leedor u observador, aún siéndole territorio inexplorado, un universo repleto de profundos silencios, de grandes soledades, de duros laboriosos acontecimientos. Envuelto en esa elipsis, clima a menudo sangrante pero siempre hermoso y conmovedor, escribe y reflexiona el poeta sobre la vida y sus complejidades, atento al menor sonido, al mínimo movimiento, privilegiado observador de las particularidades poéticas y filosóficas que ofrece la tierra, su tierra. Todo penetra suavemente por la abierta ventana del estudio para serle revelado, todo en  inevitable génesis lírica acaba formando el poema.

         He leído su último libro, que gentilmente me ha enviado, con gran placer literario. Pasando sus páginas me he emocionado de nuevo con la calidad ritual que posen sus versos, conformación de poemas de sólida madurez expresiva. Una sencilla y maravillosa obra que da acierto a la observancia, a “la ceniza, que envuelve las palabras/ y las guarda del frío de los años” en ese “camino de papel y de palabras” que tan bien conoce el escritor. Brotan los versos con la capacidad demiúrgica de haber manado con respeto y coherencia -metáfora polivalente de acierto- en libre disposición de canto. Dejan huella sin estridencia ni ruido, sí con la  fuerza susurrante e inspiradora que posee su creador. Sensación que se hace más valiosa con el tiempo, ya que estos poemas poseen un sentido estético-vibrante, que actúa tras la lectura conformando un código secreto, comprometido, sensible, singular. Carácter que revela la relevancia, la particularidad, el acento especial de una elegante y sobria voz, que al sentirla y hacerla intima relampaguea por nuestro interior con inusitada fortaleza.

        El Libro se lee y se explica casi sin que nos demos cuenta. El lector ha de traducirlo, recorrer verso a verso, página a página, el sendero emocional que el poeta propone asumiéndolo como propio; ha de hurgar, deleitarse, sufrir, inquirir, intuir, dejarse llevar de tal modo, que los versos creen un vínculo especial e imperecedero con el lector. 

        Los poemas más cortos, llevan el peso y el admirable sello de la levedad. Generalmente de contenida melancolía, llegan nítidos a la conciencia lectora, gracias a las ráfagas de emotividad y verdad poética que  José Verón sabe imprimirles. Léanlo. Se trata del “Ritual del visitante”. Un poemario donde se revela la magnificencia de quien lo escribe, abduciéndonos hasta en el in illo tempore , déjenme decirlo de este modo. Y lo hace a través de una avalancha de emociones, que sin darnos cuenta, desde la soledad, la tarde y el viento, nos va dejando “Sobre los signos de un papel dormido”, poemas que ya nos pertenecen. Son versos a veces de delicada melancolía, otras de riguroso planteamiento, certeros y necesarios siempre, marcando un eco interior que se prolonga en sana probidad emocional.

        El poeta bilbilitano, en esta mágica obra, se desnuda por dentro para regalarnos su universo reflexivo. Armoniosa voz al  descubrirnos íntimos desasosiegos de un orbe de contrastadas imágenes  situadas en el cofre multicolor de sus inquietudes personales. Pocos autores sienten y mueven el verso como lo hace José Verón. Lúcido y conmovedor, nuestro poeta es profundo, magnético y a la vez cercano. “A través de las horas/ habla la inmensidad iluminada/ por el sol vertical del mediodía… 

        Y nada más, pues, “Sólo el eco brutal de las ausencias” parece tener sentido.



Barcelona. Marzo del 2013.
©Teo Revilla Bravo.







martes, 9 de junio de 2020

LLEGAS



 "Los enamorados de verde" 1916-1917, de Marc Chagall, 

Es una pintura, como todas las suyas, que fluye poética a través de una búsqueda interior. El pintor intenta plasmar, visualmente, interrogaciones propias acerca de los sentidos de la existencia, de la propia vida y de la muerte. Pura magia.







LLEGAS  
              (Poema sencillo de amor)


Llegas -ternura en los ojos,
finura- apagando tormentas,
abriendo  mágicos corales 
dormidos, anulando simas
marinas donde la soledad
en el hombre espanta.

Llegas - piel de blancura
inimaginable, albo cuerpo,
frágil rumor indefinible-
a encender de dicha mis días..

Pincel, potestad, acercamiento,
arte. Explosión de colores eres.
Flama artística, cuerpo abierto
al deseo, al amor, a la poesía.


Prodigio deslumbrante de bello
albur eres. 


 OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno  VIII. (1984-1987) 
©Teo Revilla Bravo. 









lunes, 8 de junio de 2020

EL COMPROMISO DEL ARTISTA



 José Balmes, Premio Nacional de Artes plásticas de Chile. 1999.

      Tan español como chileno José Balmes, artista enraizado en ambas tierras que lo vieron nacer y desarrollarse desde la pintura de urgencia a una noción de agreste realismo. Determinante posición que además supone un giro primordial en el uso de la materialidad, derivado de su paso hacia el informalismo, y que se manifiesta en un activo cuestionamiento en torno a la gestualidad de la obra, enfatizando la incorporación de diversos pigmentos, soportes y objetos cotidianos como esmaltes, aerosoles, cintas adhesivas, brochas, maderas, tierras, arenas, hojas de diarios, bolsas de plástico, letras de molde, sacos, bototos o guantes de trabajo.   (Recogido de una semblanza sobre el artista escrita por  Ricardo Rojas Behm. 






EL COMPROMISO DEL ARTISTA


                                                                     “Somos aquello que logramos proyectar”

      Como ser social, el artista ha de vivir y sentir lo que pasa a su alrededor, tiene un gran deber con ello. No sólo por lo que puede aportar desde el lado de la práctica material de sus objetivos artísticos, ideales, inteligencia e imaginación, sino que ha de aceptar, implícitamente, un grado de responsabilidad, sea social, política, de transformación cultural, religiosa, etcétera. El artista tiene un potencial público al que va dirigido aquello que crea, adquiriendo de este modo un grado alto de significación su obra, de didáctica colectiva, de un cometido que le hacen ser distinto de algún modo al estar sujeto a responsabilidades. A no ser que se dedique al arte por el arte, alejado de inquietudes. Pero aún en ese supuesto, una obra a través de los mensajes que desprende, sigue siendo un medio por el cual un posible espectador descodifique sentimientos, valores y conceptos, pudiendo, aún sin pretenderlo, tener alguna incidencia o cambio sensible en su vida. De ahí la responsabilidad y compromiso de transformación que adquiere el artista desde su lugar de trabajo aunque no sea del todo políticamente consciente. Una emoción, una idea, la sorpresa de lo que ve y siente, alguna situación concreta, es suficiente. Por no hablar del encuentro directo con la belleza, o con formas artísticas novedosas y atractivas que antes desconocía. De ahí la importancia de incluir en la educación de los niños, en primaria y secundaria sobre todo, la asignatura que contemple el arte y su historia, de tal modo que la visión del mundo en ellos crezca en riqueza cultural, algo que sin duda les hará ser  mejores  personas.

      La actividad creativa permite la liberación y el crecimiento personal, al ayudarle a expresar sus emociones a través de conceptos y experiencias, a desarrollar un compromiso de valores, a saber transmitir nociones e ideas a la sociedad  que pertenece contribuyendo, a través de distintos puntos de vista, a establecer con otros cuales han de ser los valores que eduquen y enriquezcan esa sociedad, de modo que quien lo reciba quede directamente afectado para bien. Cada pieza de arte, sea fotografía, obra musical, teatral, una canción, una pintura o escultura, posee la particularidad de dejar, posiblemente, algo positivo en quien entusiasmado lo recibe. Es un canal entre autor y público que se ha establecido, una disciplina artística cuyo fin es conseguir dejarse ver propiciando, empáticamente, el desarrollo artístico colectivo. En este sentido, la responsabilidad ha de ser ante todo individual, indicativa del esfuerzo y trabajo realizados desde el punto de vista de la aceptación del compromiso social.


      Barcelona, a cuatro de junio del 2020 
      ©Teo Revilla Bravo.






martes, 2 de junio de 2020

LIBRARNOS



"Saliendo del baño", pintura del maestro Joaquín Sorolla.







LIBRARNOS


Librarnos de todo posible  naufragio, 
alcanzar  la superficie del agua que se remece
en ligero oleaje a contravuelo de la fresca brisa,  
y amarnos desnudos, arena de la dicha,
en prédica de gozosa primavera  vivamente
reflejada en la estela de tus luminosos ojos. 

Soledad compartida. Fuego que en ardor
del momento no cesa. Fanal iluminando 
sin pausa los cuerpos, amor y  deseo,
manteniendo una luz fundida en ellos
a través de latidos transparentes y fogosos,
miradas cargadade emoción, 
de labios abiertos al beso de dos 
en transparente pasional  querencia. 

Y sentir cuerpo a cuerpo el ímpetu de la vida
en primicia de constante renacimiento
sin saber hacia qué azares y destinos,
rumorosos, un día más con tu belleza 
al lado y los colores de la plácida tarde 
nos dirigimos.



 OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno  VIII. (1984-1987) 
©Teo Revilla Bravo.