«La atmósfera norteña, los colores del campo, los bosques y la sierra, la naturaleza siempre esplendorosa de los contornos cántabros y palentinos, unido al ambiente especial generado en la cuenca minera barruelana con sus vidas marcadas por la cercanía de la muerte, la angustia y la esperanza, hicieron brotar en mí el sentimiento y la sensibilidad que muy temprano me llevaron a la poesía y a la pintura, así como a toda forma de arte, pábulos de expresión y vida»
ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS
sábado, 24 de febrero de 2018
PERCEPCIÓN DEL TRABAJO CREATIVO
jueves, 22 de febrero de 2018
DESNUDAS ALMAS
Cuanto más sé de ti,
más aprecio, sostén, ternura;
más se crece el amor,
y se interioriza en mí la poesía.
Cálida, dorada figura eres;
agua, sol, cauce, brío;
en la mañana, maternal
vientre, reto perseverante,
horizonte,aliento sutileza.
Junto al hijo del amor y la ternura,
volar liberando sueños;
sentir cómo la primavera deposita
aleves mariposas en el aire
de la inocencia y de la dicha.
Decididos. Cultivando blancas
tierras—fragante, impetuosa semilla—,
en alud revelado de amor transparencia,
levitando vamos en vital asombro,
desnudas almas sobre la fugacidad
anaranjada de la brisa.
martes, 20 de febrero de 2018
ESCRIBIR II
viernes, 16 de febrero de 2018
ETERNIDAD
Una eternidad no es lugar de semejanzas
ni de tiempo masticado donde los espejos
convergen en la memoria creando reflejos
sorprendentes de ti y de mí; la eternidad
puede que sea un elemental desarraigo,
un vacío flotante, un camelo infinito que
habita en las entrañas de la loca imaginación.
Los espejos vomitan minerales, acorralados
entre sentimientos plagados de sombras.
Un pensamiento alargado en tiempo y lugar,
no significa poder revolver temas que ofrezcan
maneras de entender la vida o matar ilusiones;
ni es nada, si la eternidad domina el instante
trascendental del verte o no verte presente.
Yo no sé qué es una perpetuidad, lo confieso;
ni sé porqué estoy escribiendo absurdamente
sobre ello pensando insistentemente en ti
esta tarde gris. En tal caso lo que siento
puede que sea una aeternitas preexistente,
alocada, cohibida, tristemente deshabitada
de memorias, capacidades y recuerdos…
Tampoco sé qué significa que un sepulturero
arrogante, enredado en lo alto de una montaña
rusa, destripe en los circuitos de la vertiginosa
rueda cadáveres. Sé, eso sí que lo sé, que una
eternidad es estar sin ti naufragado infinitamente
entre sentimientos y desórdenes mentales
que mira a dónde tristemente me conducen.
No sé si debo medir o no el sinsentido de los afectos
baldíos que se quiebran con estos fatuos pensamientos,
o preguntar al aire sobre esta eternal impaciencia,
pero te preciso.
…………………………………………………………….
Confieso que esta tarde estoy aterrorizado.
No sé nada de nada, lo que significa que
quizás todo -pasado, presente, futuro,
solsticios y equinoccios- en ti, en mí,
sea, en empeño agónico, vana ilusión.
miércoles, 14 de febrero de 2018
SOLEDAD CREADORA
Barcelona, febrero del 2018.
©Teo Revilla Bravo.