ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

domingo, 29 de abril de 2018

RECOSTADA


Obra de George Spencer Watson, un delicado y elegante pintor londinense nacido en 1869. Perteneció a la escuela llamada romántica, un movimiento que procuraba acercarse a un estilo próximo al del renacimiento italiano.






RECOSTADA 



recostada a mi lado, pecho con pecho,

codo con codo, cuerpo con cuerpo,

beso a beso en desnudos entrañables

reclamos, amplios senderos de ternura.


Dos seres fluyentes y afines se abrazan

sentimiento y piel—en medio de la mágica 

hondonada que proporciona la oscuridad

en bello estremecimiento. 

 Los sueños desprenden luces,

alborotadoras minúsculas luciérnagas

que hacen en cada encuentro crecer

nubes deslumbrantes de deleite,

ancho cielo, delicada vaguedad,

periscopio de adhesión y dicha.

 

Venturosamente cobijados,

tierno resguardo, asistimos e insistimos

hábiles manos, sensibles cuerpos 

recorriéndonos, susurrando dicha

respiro a respiro, roce a roce,

movimiento a movimiento, ritmo

a ritmo, intimidad donde se traspasan

límites, develado milagros de amor…





“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.








jueves, 19 de abril de 2018

OLVIDARSE DEL TIEMPO


Pintura de Nicolás Walker.







OLVIDARSE DEL TIEMPO


El tiempo es limitado, inventado para conformidad del hombre que recrea así la historicidad de su paso por la vida. A cierta edad se es consciente de que hay que olvidarse de horarios y fechas, que hay que seguir ese mandato de la naturaleza que es existir, dejando de lado, en lo posible tiempo y condicionantes. Vivir en plenitud. Como si estuviéramos ante el único instante posible de nuestras existencias…. 

Pasamos por edades y es hermoso, llegados a un punto concreto, recordarlas, contrastarlas, valorarlas, estrujarlas, sacar un provechoso resumen de ellas, algo que logre ser integrador para sentir mejor la esencia –goce, dolor-  que emana de la sensibilidad de cada cual, aceptando lo inevitable como es el duelo, los amores frustrados, los venenos que vamos acumulando y hemos buenamente de desemponzoñar. Observar nuestro pasado e ir soltándolo en un proceso de limpieza interna, se hace necesario. Es la aceptación de uno mismo. Es continuar con el aprendizaje que nos siga incorporando al genuino desarrollo personal, ese que debe conducirnos a la paz de espíritu deseada. Se trata de Madurar humildemente, sintiendo lo mucho que nos falta para crecer interiormente. Hemos de curar decepciones y fatigas ocasionadas por la vida, entre otras las que nos provocan ciertos momentos que pasamos en familia, como es la independencia de nuestros hijos, la ruptura de la pareja si se produce, la enfermedad, la viudedad, la muerte de un pariente o amigo próximo, las circunstancias preocupantes de un trabajo o actividad. Todo eso, puesto en cura y en salud, nos ayuda a aceptar lo inevitable, a saber convivir con ello conscientes de que nos aporta nuevas experiencias.

La vida está llena de circunstancias imprevisibles e irrecuperables. Todo deja huella irremediablemente formándonos de manera inexorable, pues queda integrado en nuestras energías presentes. Algo así como el pintor que va cuidadosamente seleccionando aspectos necesarios para lograr su obra, componiendo e incorporando diversos detalles y materiales con el fin de dar a la escena final una beneficiosa impresión de emotiva totalidad, suma global donde se puedan extraer los significados más ocultos. Hemos de ir trenzando lo vivido-sentido, como se trenza un cordel. Eso nos representa, nos lleva a la comprensión de uno mismo y de su entorno, contribuye a la clarividencia deseada.

Por todo ello es substancial saber decir adiós, aprender a despedirnos de todo aquellos condicionantes que sabemos perjudican o estorban el encuentro de uno mismo con la paz anhelada.



Barcelona, abril del 2018.
©Teo Revilla Bravo.


lunes, 16 de abril de 2018

VÁMONOS


"Mujer en blanco", también conocido como "Mujer sentada" Obra de Pablo Ruiz Picasso


Aunque Picasso no tuvo un periodo considerado en blanco y negro, como sus periodos Azul y Rosa, y por el Cubismo, sí que realizó obras con estos tonos en sus trabajos, casi que en cada década desde al año 1904 en adelante, aunque no estuvieran cortadas por el mismo patrón. Una de estas obras, ésta, sencilla, elegante, delicada... 











VÁMONOS
                   
             
Vámonos, vámonos
enlazados, deslumbrados
y seducidos por la luz
de los primaverales cielos.

Vámonos poco a poco
hacia  ese verano de alma
viva y fuego excelso,
donde arder despacio…
Pasión que alegra, allana caminos,
clarifica y suaviza hálitos.

Vámonos abrigados del abrazo
por senderos de dios -o del diablo-
respirando, aquí o allá,
silenciados aires, suspiros, alas
del afecto, volátiles en el murmullo
generoso de la tarde.

Con la palabra hecha verso,
con el verso hecho poema,
con el poema hecho amor,
vámonos, vámonos.


“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.





viernes, 13 de abril de 2018

“LA GRAN ODALISCA” De Ingres


“LA GRAN ODALISCA” De Ingres








ALGUNAS CURIOSIDADES



Ingres, el severo y fanático meticuloso Ingres, fiel adorador de los griegos y de Rafael, por lo visto muy escrupuloso en materia de formas y de dibujo, pintó una voluptuosa Odalisca en la que los profesores de anatomía advirtieron pronto que tenía varias vértebras de más, así como una parte del cuello exageradamente hinchada, o unos pies deshuesados que no podrían mantenerla en pie incapaces de soportar su peso. Como no cabe atribuir errores a maestro tan docto e intocable que no admitía la realidad si caía por debajo de sus aspiraciones artísticas, fuerza es admitir que tales deformaciones fueron hechas adrede por el artista, desproporciones que se explican por una intención expresiva más imperiosa que el cuidado de una estricta exactitud en la figura. Algo así, a veces por fortuna, sucede tanto en poesía como en otras artes para nuestro regocijo particular.  

Saludos. 




martes, 10 de abril de 2018

DE DÓNDE LLEGA


Pintura de David Hettinger, pintor estadounidense. 

La obra de este pintor es una experiencia ganada al presente inmediato que se va viviendo y nos va marcando como seres humanos. En todo ello, los recuerdos personales también influyen en lo considerado en pintura naturaleza muerta. Ese conjunto de factores conforma, a mi entender, su sencilla pero hermosa y poética obra.  







DE DÓNDE LLEGA


¿De dónde llega esa pena

negra que recorre tu cuerpo

abstraído, toda esa nebulosa

belleza coartada por la lágrima

que a veces, amor, exquisita,

incómoda, indiferente,

en trizados afectos resbala?

 

¿De dónde llega esa profunda

tristeza, presa en lacerante

mirada, que a mis ojos desbordados

indiferente alcanza y empaña?

 

Tienes la ternura esta tarde

lastimada y el corazón dolido,

y yo, posiblemente, en el freno

de la expectación,

turbio apogeo de la indolencia 

que a veces me arrastra, 

abriendo grietas en la emoción

do se rotulan los espacios

tiernos y privativos del amor

ni siquiera te haga falta




“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.





viernes, 6 de abril de 2018

LA FORNERA DE SANT ADRIÀ



"La Fornera de Sant Adrià", óleo de mi autoría realizado en el año 2008.







Alguien dijo de ella: 

      Teo. ¿Sabes?, es como de otro tiempo... Y no sólo es por la composición o indumentaria, es que el tratamiento de luces y color, la austeridad de la paleta, le aporta ese toque, esa impronta de obra antigua. Es maravillosa. Y esa suavidad...Felicidades merecidas, pues en épocas de continuas estridencias, no solo políticas o sociales, sino también estéticas, se agradece muy-mucho este tipo de obras, que invitan a la contemplación sin prisas, a la pausa del espíritu agitado que nos gobierna últimamente a todos... Un abrazo, y continua con esa excelente labor. Lenta y serena, pero minuciosa y artesanal, como el personaje de esta maravillosa obra. Sólo así pude convencerme un poco de haber llegado a algún acierto.. 

        Ya el titulo es sugerente, la mujer como germen de vida, la panadera que no solo la concibe, también la alimenta. En las ciudades el uno de los pocos olores primitivos que nos quedan es cuando pasamos cerca de la panadería, ya van quedando pocas que lo hagan más o menos artesanalmente. El trabajo, marca de la casa, emana sencillez y calidez. Las tres torres, metáfora entre el antes y el ahora, parece querer decir ?nos estamos perdiendo algo-. Un saludo, Teo. 
Manuel López Fuentes.

Otras obras en





PASA EL TIEMPO…


"Perfiles de viejo y joven". Obra de  Leonardo da Vinci 







PASA EL TIEMPO…

                               (Reflexiones escritas en un diario)

Pasa el tiempo. Alcanzamos la eternidad sin darnos cuenta. Esa eternidad infinita como el sexo cuando es pleno aunque quepa tan solo en un leve momento. Algo que es transpersonal, sin nombre propio, sin estilo definido, porque somos corazón sexo y cuerpo que se han de manifestar, que han de fraguar. Hemos de romper la idea de que somos sujetos capturados por el consumo, por el euro, por el dólar, por la moneda que sea, aún siendo conscientes de que todo, todo, es euro, es dólar, es moneda: el cine, los libros, el teatro, los conciertos musicales, y el mantenerse en vida sobre todo… La libertad está en poder hacer lo que buenamente sepamos, mientras podamos; es el placer y la necesidad imperiosa de desahogar una idea, de estimularnos en el arte y crecer en el amor como personas. Por tanto, la labor efectuada sobre todo a cierta altura de la vida, debe de llevar el sello de la serenidad y del optimismo, compartiendo lo respirado desde una sensación planetaria, cósmica, universal, que sepa entroncar  con la muerte aunque ésta sea algo que como no muertos desconocemos.  

No sabemos qué es la muerte. Sin embargo, tenemos el deber de saber aceptarla como colofón a una vida que se nos prestó. La madurez nos acerca paulatinamente a esos momentos en que la vida y la muerte se dan la mano. Pero mientras tanto, debemos descubrir dentro de nosotros otros entretenimientos, ya que tenemos millones de neuronas que por fortuna aún envejeciendo nos permiten continuar activos. El cerebro es algo tan misterioso como lo es el cosmos. En realidad es otro universo, quizás un reflejo del gran universo. Dentro de nosotros hay arte y espiritualidad, y su capacidad de desarrollo. Nuestra labor es intentar que el mundo sea cada vez más agradable ayudando a recuperar y mejorar la alegría de vivir, persiguiendo y acabando con esa división terrible que a conveniencias se creó entre el mundo masculino y el femenino, algo que produjo esquemas y papeles tan improcedentes. En ese sentido, aún quedando tanto por hacer, vamos afortunadamente hacia la unión y la marcha en común, algo tan vital como necesario para mejorar la vida en el planeta. Los seres humanos lo merecemos, como merecemos la erradicación de todo tipo de injusticia y de violencia.  

Todo cambiará y seguirá cambiando en este largo camino que la humanidad emprendió cuando cogió conciencia de sí misma. Esperemos que con la suficiente sabiduría como para saber hacerlo bien. Por eso el arte, una constante fundamental en nuestras vidas, debe de alejarse de lo ególatra, narcisista o comercial. Hay que hacer arte para saber qué tenemos interiormente de transpersonal, de valioso, y ofrecerlo. La belleza del ser humano radica en que lo que se encuentra dentro de uno mismo sabiendo utilizarlo para el bien del espectador, del lector, del público en general, pudiendo despertar en ellos su propia magnificencia. El arte ha de abrir nuevas fronteras, posibilidades donde todos colaboremos desde lo personal, desde la intangible singularidad de cada cual.

La edad es un mengua corporal, pero no tiene por qué ser mental, a no ser que la enfermedad de la desmemoria o de la imposibilidad nos visite. Sesenta y cinco años y sigo liberándome, creando, intentando vivir la vida con mayor comprensión e intensidad, algo que afortunadamente no significa envejecer. Hay que intentar estar en expansión permanente hasta el último aliento de vida. No hay edad cerebral, a no ser, como decía antes, que la enfermedad nos trunque la posibilidad de mantenerla sana. Hacer feliz a tu pareja, a tus hijos, a tus nietos, a tus amigos, a la gente que nos rodea, y seguir con máxima curiosidad con la actividad creativa, comporta un gran aliciente, una confortable serenidad.


Barcelona 21 de septiembre de 2016.   
©Teo Revilla Bravo.