ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

lunes, 28 de febrero de 2022

OTOÑO

 


"Los grandes árboles de plátanos" 1889.  Pintura de Van Gogh.






OTOÑO

 

El otoño se mueve y remueve. Está aquí.

Al lado mismo entre la ventana de la casa

y el monte azulado y verdoso que tras ella

se respira. Está entre el sol y la lluvia

que nos moja, está entre las verdes colinas.

Es un otoño sin rima ni perfume ni rama

alegre y movida en el árbol. Con escarcha

y frío mañaneros. Algo tristón y yerto

como el sentimiento y la helada sangre,

como si no llegara o quisiera llegar a ser.

 

Este otoño cruza el valle y lo inunda todo

de murmullos penetrantes. Lo siembra

de extraña fuerza, de brisas y temblores,

presagios quizás de una muerte de fuerza

extraña y ternura viva, otoño anhelante 

de nuevos albores al asomar por entre 

las cortezas viejas de los grandes abedules.

 

No así el poeta —con el silencio a sus espaldas—

escribiendo destemplados versos a la luna 

de Valencia, que ni llegan, ni se filtran, 

ni nacen, ni los recoge ni entiende nadie...



EMERGEN LAS PALABRAS

 Cuaderno XXIII

© Teo Revilla Bravo






martes, 22 de febrero de 2022

EL VALLE

 



Matabuena, aldea del valle de Santullán en la provincia de Palencia. Fotografía propia, agosto, 2022.  






EL VALLE  

 

Todo a punto. Hasta el silencio que en primavera

enciende de frescos colores  el valle.

Todo a punto mientras pasean por el borde

de las manos las sombras enredadas de luz

reflejadas en abrevaderos y fuentes.

Beber la vida. Recoger el aire indefinido

de las solitarias tardes del paseo

primaveral a orillas del intenso Rubagón.

Hablar con los árboles largos y verdes

de la forestal Pedrosa. Llenarse de la visión

de las cimas y cumbres blancas, madres

sonrientes y protectoras de los pueblos 

que el valle con su esencia enardece.

 

Rumor de aguas. Nube, paisaje, bruma, luz

aromas de flores y de verdes  hojas.


Santullán amado, sutil hilo de alegrías

y tristezas; si me faltas, honda pena.



EMERGEN LAS PALABRAS

 Cuaderno XXIII

© Teo Revilla Bravo







domingo, 20 de febrero de 2022

LA MÚSICA

 


"Los tres músicos" Obra de Pablo Picasso









LA MÚSICA

 

        La invitación a escuchar música que se hace uno o nos proponen otros tiene su qué, ya que hemos de encontrar el momento especial que proporcione garantías de audición que nos lleven al disfrute óptimo de la obra. Esto sólo es posible sin prisas, y con un silencio propiciador desde donde la música pueda elevarnos a los altares de la magnificencia. Ser música, es ser transparencia y goce; es pertenecer a la pléyade de seres alados que sobrevuelan libremente el cielo de la imaginación y del sentimiento. La secuencia de sonidos ordenados exquisitamente por un compositor, produce una alteración beneficiosa y necesaria en nuestros ánimos, sobre todo si la vida aprieta por una realidad u otra oprimiendo hasta el dolor y el cansancio. Para esos momentos está la música reparadora y con ella el arte en general. Sentirla es como hallar la belleza en una excursión por el campo, en la contemplación del mar desde un acantilado, en la visión de las nubes, o en la de un poético atardecer. La vida, que a menudo produce dolor, nos ofrece también la posibilidad de  serenarnos y gozarla.

        Silencios y ritmos. Notas musicales. Momentos transformadores que provocan éxtasis. Relajaciones oportunas e inconmensurables. La capacidad que tenemos para disfrutar de la música, es una de las pocas habilidades que tiene el hombre para diferenciarnos de los animales.

        ¿Verdaderamente la música resulta ser tan importante en nuestras vidas? Los últimos hallazgos en neurología, psicología y biología, parecen demostrar que sí. Escuchar melodías agradables no sólo modifica nuestro estado de ánimo, sino que puede tener una influencia muy positiva en el desarrollo cognitivo, en el estímulo de nuestra inteligencia, y en el mantenimiento de nuestra salud. La relación entre música y bienestar, se ha convertido en una fuente de investigaciones donde se comienzan a encontrar respuestas felices a algunas preguntas seculares. La cascada de emociones que produce, es interminable; sus repercusiones sobre la salud, también al influir en el buen ritmo de los latidos del corazón, en el proceso respiratorio, y en la sonoridad labial de las palabras. La música pone en marcha los mecanismos de la sensibilidad y de la capacidad para sorprendernos, bien sea con sensaciones de tristeza, melancolía, gozo o alegría. De ahí la importancia de procesar bien los sonidos y el lenguaje. El poder evocador de la melodía estimula la imaginación visual, el entorno lingüístico y la memoria, así como reduce los niveles de estrés y de ansiedad. El ejercicio musical estimula el entendimiento mental y desarrolla las áreas del proceso auditivo. También hay investigaciones que estudian las relaciones entre la música y el desarrollo infantil, jugando un papel importante en el estímulo de la inteligencia. Tanto ha calado esta idea, que ya nadie discute que el estudio de la música y el contacto con instrumentos musicales sean piezas básicas en la educación de nuestros jóvenes. No podemos negar que el ser humano es un animal musical, y que el prodigioso lenguaje de notas y ritmos forma parte de su naturaleza. Quizás sea el único lenguaje posible con el que podamos de verdad entendernos unos con otros, se escuche en Santiago de Chile, en Shanghái, en Moscú o en Barcelona.

 

Barcelona.-octubre.-2014.

    ©Teo Revilla Bravo.






miércoles, 16 de febrero de 2022

LA ESENCIA EN EL POEMA

 

Retrato del poeta Rainer María Rilke. Obra del pintor posimpresionista ruso leonid Pasternak








LA ESENCIA EN EL POEMA

 

    Al placer de la lectura se llega, cuando al leer poesía sentimos que entramos en un mundo del que nunca más querríamos separarnos. Es a través de esa lectura, y de manera continuada en el tiempo, que se logra entrar en la significación que impulsa al poeta a escribir versos. A veces una intuición, una vivencia, o una sensación reflejada en un verso, bastan para emocionarnos. Como cuando se escucha y nos atrapa una bella canción, aún no entendiendo su letra al estar escrita en un idioma desconocido. No captamos lo que nos dice, pero algo nos sugiere, nos remueve, nos emociona. Es ahí, en ese entusiasmo, donde hallamos la esencia de la belleza artística y con ella su riqueza. En poesía, desde su estética, desde la arquitectura de sus versos, desde una naturalidad alejada de florituras vanas y de versos rimados cargados de palabras altisonantes y exageradas que nada aportan. Hay que hallar la manera de coordinar versos y oraciones de modo que se traduzcan en suave ritmo deslizándose por cada verso, sin que aparentemente nos percatemos.

    La belleza en arte ha de construirse con elementos concretos que se puedan  oler, tocar, escuchar, sentir. El cuidado de las palabras seleccionadas en el caso concreto de la poesía, ha de llegar a una síntesis que no tiene porqué suponer expresamente brevedad, sí densidad y probidad en su manifiesto.

 

Barcelona, febrero del 2022. 

©Teo Revilla Bravo






lunes, 14 de febrero de 2022

LA BARCA

 

"La barca de Dante" Una de las primeras pinturas del pintor romántico francés Eugène Delacroix







LA BARCA

 

La barca se desliza —sauces brillantes—

por el río de la vida hacia el este del este

del edén, entre pájaros volando como

aleves pinceles cubriendo contra viento

y marea, cielos de luz y acuarelas .

 

La vida hurga en mí más que yo en ella.

Dibuja poemas con dedos luminosos sobre

mi rostro abierto a la circular del embrujo.

 

Témpanos azules descorren los cortinajes

con los que me va envolviendo de eternidad 

el raudo paisaje del olvido.

 

Navega libre hacia muerte segura

esa barca por el río llevándome a lomos

de un corcel imaginado   —desbocado,

arrollador e insolente— que ha de dejarme

sin pulso ni aliento en un suspiro de locura

atrapado para siempre.



EMERGEN LAS PALABRAS

Cuaderno XXIII

© Teo Revilla Bravo






miércoles, 9 de febrero de 2022

ESCAPISMO EN ARTE

 


"Ciclista" 1913. Obra de Natalia Goncharova Pintora rusa perteneciente al movimiento Cubo-futurista.








ESCAPISMO EN ARTE

 

    El escapismo en arte es fuga, es huir del presente, de la realidad sentida a veces como parálisis. Es la idea de volar hasta dar con mundos menos “aburridos”, que den razón de ser al afán existencial del artista.

    En arte es importante hallar el juego, el sortilegio, la ciencia, el tesón. Toda creación enfocada al porvenir, ha de tenerlo en cuenta haciendo prevalecer la idea de fugar de lo real hacia instantes donde la razón deje de existir y nos permita acceder a universos que inviten a observar con embeleso la propia circunstancia, experimentándola, transformándola, recreándola. Así como intentar situar lo cotidiano en espacios de fantasía ajenos a la realidad, incorporando sensaciones, ambientes y personajes, procedentes de las utopías que nos precedieron y quedaron. Sin prisas. Aprendiendo. Admirando y comprendiendo lo bueno que  nos ha legado el arte del que sin duda partimos hacia nuevos horizontes.

    Escuchar en la mañana al levantarnos a Bach, recoger el asombro de sus notas, la cascada de armonías con las que nos envuelve, no saber si sonreír o llorar  emocionados ante tanta grandeza que nos entregan, es notar que entramos en una suerte de cielo, es sentir cómo esa música nos sitúa en un centro vivencial que  proporciona todo, que ese todo lo sentimos, lo pensamos, lo compartimos, lo somos. Porque el arte, como  esas notas mágicas de Bach que  deslumbran, emocionan y serenan, sépanlo y créanlo los impacientes, es atemporal.

 

Barcelona. Febrero del 2022.

©Teo Revilla Bravo  






lunes, 7 de febrero de 2022

ALOCADOS CORCELES

 


Se trata de una impresión histórica de Automendone con los caballos de Aquiles. Artista: Henri Alexandre Georges. 1843- 1871, Detroit





ALOCADOS CORCELES

 

La luna y sus brillantes mareas,

vestida de blanco persigue alocados

corceles cruzando sombríos territorios

de  mis destempladas sienes.

 

Aprendiz de cabalgadas y viajes imposibles

—nieblas perpetuas e incesantes—,

tenso nervaduras e intento romper amarras.

 

En caudal desubicado de dichas,

sobre el abismo de un acantilado la soledad 

hace naufragar con su silencio —en breve 

y duro instante— los alborotados relinchos 

del dolor.



EMERGEN LAS PALABRAS

Cuaderno XXIII

© Teo Revilla Bravo







jueves, 3 de febrero de 2022

MIRAR UN CUADRO

 


Picasso pintando el "Guernica" entre los meses de mayo y junio de 1937.






MIRAR UN CUADRO

 

    ¿Cómo mirar una obra de arte? La obra de arte puede venir representada de diversas maneras: una composición musical, un libro, una película, un grabado, una escultura, una pintura... La obra de arte se crea con la finalidad de ser un objeto que atraiga la atención, bien por su interés, bien por su belleza. Puede ser también una manifestación simbólica, o bien la idea de un concepto determinado que el autor desea mostrar. Lo opuesto a la obra de arte sería un objeto útil, decorativo, o ambas cosas a la vez. Para saber si una obra es arte o no, se suele apelar a los conceptos de mérito artístico comunes y conocidos. Quién o cómo se establecen estos criterios y cómo logran perdurar en la conciencia de las gentes, es un misterio. En todo caso hay cánones a modo de orientación que se pueden seguir permitiéndonos tener cierta comprensión de cuál es el objetivo fundamental. Si tomamos como ejemplo el “Guernica” de Picasso pintado en 1936, vemos que el objeto de esa obra era atraer al espectador hacia la causa republicana española, poniendo el título definitivo tras producirse el bombardeo que realizó la aviación nazi sobre la población vasca de Guernica. Otra cualidad sería analizar qué nos cuenta la obra de la cultura de la época en que se produce así como del estilo en el que fue realizada, siendo para ello interesante que nos expliquen o nos informemos previamente del contexto en que aparece. También hay que saber mirar un cuadro en función del diseño o plan que presenta; es decir, en cuanto al manejo del color y de la forma que permiten la creación de las diferentes combinaciones gráficas para lograr acierto, rigor y personalidad.  

       Lo que debe quedar claro para quien observa una obra de arte es que posea causas determinadas que la hagan única y diferenciada, bien por el mensaje que aporta, bien por el tipo de elaboración o de distintivo que reporta. La comprensión de la técnica empleada —tener idea del tipo de arte al que nos enfrentamos— ayuda a percibirla mejor y a darle su justa medida. La obra ha de destacar ante nuestros ojos por su pericia innovadora, por los conceptos profundos que pueda tener, o por percepciones que nos lleguen a través de su belleza, enigma e integridad.

    Otra de las cosas importantes a tener en cuenta a la hora de observar una obra de arte, es el espacio y la luz. La diversidad de modos con que se recrea la ilusión a través de las huidizas formas que conceptúan ese espacio y esa luz, es enorme; si estamos ante una obra de arte de verdad, es el mayor placer visual que podemos tener. Todo aquel que desee explorar los símbolos y significados de una obra expuesta, quedará sobrecogido por la complejidad y variedad de los puntos de vista que ante ella se le ofrecen. Y justamente ahí, digan lo que digan, lean lo que lean, se esté influido o no, cada espectador tiene el derecho de interpretarla libremente partiendo de su propia visión, de la experiencia y sensibilidad personal que posea. El conocimiento de la técnica, del momento histórico y de otros aspectos que conlleva la reflexión, deberían bastar para ampliar la experiencia. Si la perspectiva personal o anímica de un objeto artístico se desaprovecha, contemplarlo será lo mismo que tratar de resolver un complicado rompecabezas.

 

Barcelona.-octubre.-2014.  

©Teo Revilla Bravo. 






martes, 1 de febrero de 2022

PRIMAVERA EN EL VALLE DE SANTULLÁN

 


"Primavera." Foto del amigo, recientemente fallecido, José Verón Gormaz, sensible fotógrafo y excelente escritor aragonés. In memoriam 





PRIMAVERA EN EL VALLE DE SANTULLÁN

 

Abrazo el valle verdimorado en la tarde 

plena de sueños, esperanza y nubes.

Una cortina de fina lluvia empapa esta momento existencial

Todo lo mueve y remueve el viento llegado de la Sierra.

Como las sensaciones lo hacen con los bellos recuerdos 

en afán de hallar claras certidumbres y acallar anhelos.

Toda la naturaleza Cántabra parece calarme perfecta 

en rumor, en  equilibrio, en cadencia sostenida,

salpicado de luces y escarchas el valle santullano 

al compás eterno del sonido de la brisa.

 

Bajo los castaños que abril ilumina, 

entre flores, amor, te voy  soñando.


 

EMERGEN LAS PALABRAS

Cuaderno XXIII

© Teo Revilla Bravo