ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

viernes, 24 de febrero de 2017

LA MUSA Y EL GENIO, NI TANTO NI TAN CALVO.



La musa, el genio. Pablo Picasso: "Jacqueline con flores", 1954





LA MUSA Y EL GENIO, NI TANTO NI TAN CALVO.

Se nos ha contado con frecuencia que la historia del pensamiento, de la ciencia, del arte, nos ha sido dada como fruto del genio creativo y revelador de algunos seres humanos ─generalmente hombres─ que poseían excepcionales capacidades para hacerla posible. Esa visión del arte, generalmente proveniente del sexo masculino, claramente anulaba la labor de muchas mujeres que, pese a sus aportes interesantes en muchos campos del saber, permanecieron en la sombra bien por imposibilidad o bien porque sólo podían funcionar como musas, modelos, ayudantas o alumnas de taller o laboratorio, tan limitadas estaban. Hubo grandes creadoras a lo largo de los tiempos, a las que no se les quiso reconocer su valía, por considerar que el arte no era campo propicio para ellas. Sabemos ahora ─poco a poco salen a la luz─, que muchas de esas mujeres fueron el alma mater de algunas obras atribuidas a hombres, que acabaron llevando el sello de ellos al ocupar ellas simplemente el lugar de esposas, compañeras o amantes. Pongo por ejemplo a Camille Claudel que vivió a la sombra del escultor Roden; Lee Krasner que fue probablemente la primera persona en creer en la valía de la obra de Pollock, de quien fue pareja así como referente del expresionismo abstracto y gran prestigiosa de este movimiento cuyos pintores influyeron en gran parte de su obra; o el caso de Zanobia Camprubí escritora y gran traductora que hizo como ideal y razón de vida ser secretaria del poeta Juan Ramón Jiménez; o Zelda Sayre, conocida escritora estadounidense más recordada por ser la esposa y musa del escritor F. Scott Fitzgerald, mujer rebelde y moderna que en los años veinte reivindicó la vida desenfadada, gran inspiradora a su vez de muchas de las obras de Fitzerald; O la pintora Rosario Weiss (18141843) cuyos setenta y siete dibujos fueron atribuidos a Goya, de quien fue alumna, hasta que a mediados del siglo pasado un estudioso del arte logró darles la auténtica identificación. Y así infinidad de mujeres que desarrollaron en silencio una labor personal prodigiosa, quedando en muchos casos en el limbo del olvido. Aún así, algunas lograron destacar como las científicas Madame Curie (18671934) premio Nobel, o Nettie Stevens (18611912) quien demostró que el sexo venía determinado por unas bases cromosómicas concretas.  
La sensibilidad no tiene sexo y el arte tampoco. Sin embargo, la cara visible del arte, salvo excepciones, es masculina y está representada por hombres. Él, el genio, el talento, el artista; ella, la musa, la inspiración, la que trabaja en la sombra. Afortunadamente hoy en día hay una gran movilización, un reclamo permanente y fervoroso para acabar con este estado de cosas tan deplorables y poner el arte femenino en el lugar que le corresponde haciéndole justicia. Así se van descubriendo artistas fundamentales en todos los campos, de las que por fin podemos aprender y complacernos. Cuesta lograrlo. La mujer todavía aún hoy ha de tener que derribar muchos muros que le cercan y aprisionan, hay ejemplos claros de mujeres valiosas que han tenido y tienen que sudar y trabajar duro para poder lograr mostrar su valía. Por citar algunos casos cercanos a nosotros, se me ocurre mencionar a las cineastas Iciar Bollain e Isabel Coixet que siguieron la brecha abierta por Pilar Miró, o la escritora Laura Freixas quien en una conversación que leí de ella  hace poco, decía: “A medida que se va subiendo la pirámide de las artes hay menos mujeres y la cima siempre es predominantemente masculina”. La lucha ha sido y es ardua: la mujer ha tenido que batallar a contracorriente la mayoría de las veces, teniendo que soportar voces en contra como: “En casita preparando la ropa y la comida para tu marido e hijos estarías mejor, mona”. Sin duda que estaría y está bien en familia ¡qué duda cabe!, pero mejor estará si además puede ser ella misma realizándose sin trabas ni cortapisas. Ana Fernández─Villaverde, que además de música es pintora, afirma que ella lo nota a nivel económico y de reconocimiento: “Los artistas son los hombres y las mujeres hacemos manualidades”, otro tópicazo frecuente. “¿Qué significa ser mujer y dedicarse a escribir libros? Ser dos veces pobre, por lo tanto doblemente revolucionaria”, nos dice la escritora peruana Gabriela Wiener. La mujer artista se enfrenta a todo eso, parece mentira, pues el imaginario histórico identifica el genio artístico o científico como masculino, así como la autoafirmación, el egocentrismo, la ambición, la provocación o la promiscuidad, características que en la mujer han estado y aún están mal vistas pues siempre se confinó su labor a un asunto de ámbito privado. Todo empieza con la trasmisión e información de lo que aparece: no se da el mismo tratamiento a las obras de las mujeres que a la de los hombres, ni el mismo apoyo tienen unos y otras desde las instituciones. Si ya es difícil salir adelante para cualquier artista, los prejuicios en torno a la mujer la hacen más vulnerable, pues la desigualdad en este aspecto ─como en tantos─ es fragante. La solución pasa por tomar medidas que hagan de la ley de igualdad una realidad, pues sabemos que no basta con aparente buena voluntad.

Algunas, porque hay infinidad, de las frases de hombres doctos, de hombres de ciencia o de letras admirados por sus teorías, influencias, pinturas o escritos, que ayudaron a fijar las bases del patriarcado con sus pensamientos y manifestaciones:
San Agustín (354430): “es orden natural entre los humanos que las mujeres estén sometidas al hombre, porque es de justicia que la razón más débil se someta a la más fuerte.
Calderón de la Barca (16001681): “Sepa una mujer hilar; coser y hacer un remiendo, que no ha menester saber gramática ni hacer versos”
Schopenhauer (17881860): Sólo el aspecto de la mujer revela que no está destinada ni a los grandes trabajos de la inteligencia ni a los grandes trabajos materiales”.
Oscar Wilde (18541900): “Las mujeres nunca tienen nada que decir pero lo dicen encantadoramente”

Hasta que no veamos la presencia de la mujer en las artes y en las ciencias con naturalidad y no como agradables excepciones, estará la sociedad en deuda con ella y con todos.   


Barcelona, febrero de 2017.
©Teo Revilla Bravo.
 


lunes, 20 de febrero de 2017

AFÁN



Emile Verhaeren, fue un poeta en lengua francesa de origen flamenco, uno de los principales fundadores del modernismo. La obra está pintada por Theo van Rysselberghe en 1915 






AFÁN

 

Afán, afán, afán. De ser y de que nos sean,

de mostrar y para que ensalcen lo mostrado,

de escribir y que se lea y reafirme ─incongruentes 

inspiraciones, asertos disímiles, panegíricos

insufribles, vastas soflamas y hasta prolongadas 

arengas largo tiempo empolvadas─ lo escrito.

 

Estamos adheridos al afán de sobresalir

como sea presuntuosos y contentos de sentir

la testuz crecer y crecer viéndola llegar

a las nubes doradas del sin par paraíso parnasiano.

Y lo hacemos lanzando suspiros a cada socaire

que deja la brisa al paso real de la fecunda

musa auxiliadora. Valiosos, sí, rubricados

versos, pura vanidad de vanidades.

 

Con pulso incierto garabateamos papeles

apelando a nuestra riqueza intelectual tan

sensible comocreemos que enriquecedora.

Escritos, alegatos, memorándum poemas, epístolas.

Todo eso que enlaza con la terrible angustia

de estar vivos y querer a toda costa reseñarlo.

Altanero borrador, estrecha mente de autor,

este poema escrito como ejercicio de no sé qué.

Quizás como requerimiento o testimonio

de horas trasnochadas, hueras y aburridas.

 

Mientras escribo, escucho a César Vallejo 

desde su tumba vociferar airado:

                                                  “Morimos 

para dentro y morimos para afuera”.



“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII (2013-2014)
©Teo Revilla Bravo.
 





sábado, 18 de febrero de 2017

FOTOPOEMA







Fotografía de Karyn Huberman tomada en la Casa museo de Pablo Neruda en Isla Negra. 
Chile. Agosto 2014.


Fragmento del poema "DILEMA OPORTUNO", del poemario "Márgenes del Alma" 
de Teo Revilla Bravo.



miércoles, 15 de febrero de 2017

POESÍA, DON UNIVERSAL




Calíope, Musa de la poesía épica. Elemento de un grupo de Apolo y las Musas. Copia romana del siglo II. d.C. Ludovisi-Collection.






POESÍA, DON UNIVERSAL


Hay una poesía sutil, figuradamente silenciosa, cuyos versos se recogen con cada golpe de respiración, con cada aleve mirada o ligero pestañeo sobre el paisaje, las personas o las cosas que al artista y al poeta importan. Es la poesía universal que se refleja, según cómo y dónde, en todo lo existente perceptible; algo por averiguar, fundamental en tal caso para la salud funcional de las personas. Podríamos decir, que la poesía se refleja en el arte con mayúsculas, sea éste de la modalidad o estilo que sea, pues la poesía es el alma que se desprende de  ello, la parte más relevante, lo que se relaciona con la estética y la visualización de la belleza, pequeños o grandes detalles satisfaciendo concreciones y aportes naturales que afloran por doquier: una puesta de sol, una panorámica hermosa, una sonrisa o mirada captada al azar, el vuelo de las aves, el desconsuelo de un niño, la fragilidad de un anciano, el trascurrir de un río, el horizonte marino, la alta montaña… Todo lo que nos conmueve, es poesía, no hace falta hacer cábalas sobre su significado. Picasso manifestaba sorpresa de que la gente se preguntara por el significado de un cuadro, pues consideraba que la obra de arte no ha de pretender tener significado alguno ya que pertenece a un ámbito alejado de la lógica racionalista. El arte, como la poesía, va más allá de la pregunta y de la respuesta, va más allá de la cábala; es contemplación, sutilidad, esencia viva e iluminada, es la extensión de la mente de forma consciente o inconsciente hasta más allá de la esfera de la mente, es la proyección de la realidad más allá de la realidad, es la ampliación del espíritu con todos los sentidos abandonados a un propósito sublime. Tanto la pintura como la poesía escrita, que son profesiones libres,  han de evocar libertad, y eso se logra mediante el establecimiento en nuestro interior de una certeza estética. Como dijo el escritor francés André Gide: «Sin la inigualable belleza de su prosa, ¿quién seguiría interesándose por Bossuet?» Bossuet, Dijon, 27 de septiembre de 1627 - París, 12 de abril de 1704, fue un clérigo, predicador e intelectual francés.

Y es que cuando interviene el intelecto o el poder (que utiliza la producción artística para divulgar la propia ideología) en estas cuestiones, en su intento por probar y descubrir la verdad que hay en ellas, se llena de normas y de credos que todo lo enturbian y deforman: hay que fraccionar, hay que dividir, hay que crear escuelas, hay que progresar y diferenciar, hay que apartar lo moderno de lo viejo, hay que…. «Es el arte», dijo Henry James, «lo que crea vida, lo que crea el interés, lo que crea la importancia... y no conozco ningún sustitutivo de ninguna clase para la fuerza y la belleza de su actividad». Etiquetar el arte es romper o parcelar los sentimientos que despierta; y con ellos a la misma poesía, bien sea escrita o connatural. Los sentidos deben ser respetuosos con la realidad y respetuosos con las artes, pues al fin y al cabo el artista no es otra cosa por mucho que pregonen lo contrario, que un buen o mal imitador de las formas y colores de la vida. Las artes quedan vinculadas entre sí en la deducción de la vis poética que las hermana, pues la fuerza de la poesía deja su huella en cuanto toca, uniendo las cosas más dispares en virtud reconocible. Las comparaciones también en esto son odiosas. El arte en nuestras vidas, afortunadamente, es la compensación que tenemos por todo lo que de bueno se pierde, y a la vez contrarresta lo agresivo cruel y bárbaro que en nuestras sociedades se genera. La poesía, en este contexto, equilibra la balanza y la vida continúa regenerándose afortunadamente, de lo que se deduce que el hombre para subsistir depende de las artes, ahí donde la poesía se convierte en sentimiento trasformador universal.



Barcelona. Febrero de 2017.
©Teo Revilla Bravo.









domingo, 5 de febrero de 2017

LLEGASTE


"Hombre frente al mar", obra de mi autoría. 







LLEGASTE… 


Llegas batiendo palmas,
forjando sonrisas, creando suspiros,
dejando inefable perfume a nimbos
de sosiego, a cielos aletargados
en beneficio de la ilusión,
del encantamiento, de la placidez,
de la serena calma.

Llegas del sol y de la luna,
iluminada, batiendo alas, posándote
sobre la brisa, dejando en el ambiente
espectáculos fogosos, fiestas, diversiones,
hilaridades, bulla, algaradas, alegrías...

Llegas nítidamente dibujada,
avanzando un tiempo de ilusión 
y primavera, de amor ondulado  
junto  al estanque, de movimientos 
felices sin nubes ni plegarias...

Estás ahí calor, color, luz, ave
formidable, transformada e integrada,
en el amor levemente murmurada.  
…………………………………………………………..

Llegaste desplegando cordajes, cabos,
aparejos,  jarcias, navegando velámenes
blancospor  océanos de ilusión.





“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII  2013-2014)

©Teo Revilla Bravo.









  

miércoles, 1 de febrero de 2017

LA HOJA


"El bosque de Nuny"  Obra de mi autoría.






LA HOJA

Se desprende del árbol la hoja.
Lánguida, lentamente, entre tropiezos,
telarañas y volcadas ramas.
Débil cae al suelo, instante de intenso 
silencio en que el bosque se cubre 
de sombras. En trampa de savias 
y néctares -riesgos del destino-, 
siente la herida al fundirse 
con la tierra que la inhuma 
para abono de rebrotes nuevos.

Germinará abril. Se hará esplendoroso 
en verdes, renovará su cobertura 
dichosa la tierra, se colmará de energía 
el bosque.

Antojos de la naturaleza nutriéndose
de cúpulas carismáticas, mientras 
traduce en vida, muerte de esencias 
enterradas.



DESDE EL FONDO
Cuaderno V. 1978 - 1980
©Teo Revilla Bravo.