ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

domingo, 5 de febrero de 2017

LLEGASTE


"Hombre frente al mar", obra de mi autoría. 







LLEGASTE… 


Llegas batiendo palmas,
forjando sonrisas, creando suspiros,
dejando inefable perfume a nimbos
de sosiego, a cielos aletargados
en beneficio de la ilusión,
del encantamiento, de la placidez,
de la serena calma.

Llegas del sol y de la luna,
iluminada, batiendo alas, posándote
sobre la brisa, dejando en el ambiente
espectáculos fogosos, fiestas, diversiones,
hilaridades, bulla, algaradas, alegrías...

Llegas nítidamente dibujada,
avanzando un tiempo de ilusión 
y primavera, de amor ondulado  
junto  al estanque, de movimientos 
felices sin nubes ni plegarias...

Estás ahí calor, color, luz, ave
formidable, transformada e integrada,
en el amor levemente murmurada.  
…………………………………………………………..

Llegaste desplegando cordajes, cabos,
aparejos,  jarcias, navegando velámenes
blancospor  océanos de ilusión.





“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII  2013-2014)

©Teo Revilla Bravo.









  

9 comentarios:

  1. Alegría y dicha, condensadas en tus letras. Felicidad y paz para el alma.
    Y en tu cuadro, muy bueno, la poderosa influencia del, prematuramente desaparecido, maestro Eduardo Úrculo y su inevitable sombrero.

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    1. Gracias, Francisco Rodríguez Mayoral. Aclaro una cosa porque siempre se asocia: no es influencia. El personaje del cuadro lo saqué hace muchos años de una fotografía tomada al azar del diario El País y me la llevé a mi mar particular. Más tarde conocí el cuadro de Eduardo Úrculo y la portada de un libro donde éste aparecía, por lo que llegué a la conclusión de que ambos habíamos tomado el mismo modelo. Ahí la coincidencia, jamás me inspiré en su obra.
      A parte de todo esto, gracias inmensas por dedicar un momento a "mis cosas".
      Fuerte abrazo.

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  2. Un amigo en común, dijo en su prólogo a uno de tus bellos poemarios que
    "Teo Revilla Bravo está detenido en la perplejidad del recuerdo"
    Llegas nítidamente dibujada avanzando
    un tiempo de ilusión y primavera,
    de amor ondulado junto al estanque,
    de tiempo sin nubes ni plegarias...sencillamente fabuloso, amigo mio. Como haces que mi viejo corazón se emocione ante la simpleza de tu pluma y de tus recuerdos. Un abrazo grande!

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    1. Me has emocionado y sorprendido Mario, creo que es la primera vez que te encuentro por estos lares. Me alegra muchísimo saber que puedo llegar con los versos a algún corazón sensible y amigo.
      Muchísimas gracias por tu presencia, por tus palabras, por tu afecto.

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  3. Un hermoso poema en donde se siente el amor, la alegría del alma en verso. Besitos.

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    1. Besitos a ti, Karyn, incondicional y alentadora, musa, compañera, y amiga. Todo mi afecto es tuyo.

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  4. ¡Qué manera de llegar! Igual que llegas tú a las emociones. Sin rodeos.

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    1. Y cómo llegas tú, amigo Cyrano, con esa sonrisa, con esa alegría que destapa mundos ocultos e imposibles y los ilumina.
      Fuerte abrazo.

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  5. Debo aclarar algo respecto a este cuadro, porque se le suele asociar a otro más conocido. El personaje del cuadro lo saqué hace muchos años de una fotografía en blanco y negro de un hombre que miraba el mar, la mirada perdida entre dos peñones, tomada al azar mientras ojeaba el diario El País, llevándolo a mi mar particular con los pinceles. Más tarde conocí el cuadro de Eduardo Úrculo a través de la portada de un libro donde este hombre con sombrero, en otro ambiente, aparecía también como obra ´pictórica, por lo que llegué a la conclusión de que ambos habíamos tomado el modelo por el mismo medio por esas casualidades de la vida. Ahí acaba la coincidencia, jamás me inspiré en su obra para realizarlo.

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