ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

martes, 26 de junio de 2018

EL ADIÓS A LAS LETRAS


"Joven leyendo a la luz de las velas" Obra del pintor holandés Matthias Stom










EL ADIÓS A LAS LETRAS


Necesitamos reflexionar más sobre la educación que se imparte. Todo está cambiando de tal forma, que las humanidades van quedando descolocadas del   calendario escolar. Parecen no importar, al menos no tanto como debieran. Estos cambios nos llevan, inevitablemente, a renovadas crisis educativas y aún de sociedad. Necesitamos pararnos a pensar más; hacernos las preguntas oportunas; tener tiempo para prestar atención a lo que sucede a nuestro lado, observar; porque la humanidad, lo vemos en los enfrentamientos, en las maneras en que intenta resolver sus problemas y en cómo vota a sus representantes, etc.,  sufre una dejación y un deterioro de la sensibilidad, que asustan de tan evidentes.

Poco a poco vemos cómo el estudio y la disertación sobre las humanidades, han ido desapareciendo de nuestros colegios y universidades, casi sin que nos diéramos cuenta. Todo ello producto de una gran astucia fáctica, empleada por los medios que controlan el poder. Las administraciones no hacen nada para apoyarlas ni parecen interesarles tampoco, es evidente que  se ponen al  servicio de esos intereses. En un país que le debe tanto al arte  y a la literatura en general como es España –no olvidemos su gran acervo cultural-, es una pena que esto suceda, que se quiera dejar en el cajón de los recuerdos materias que nos hacen más sensibles, nobles y dialogantes, mejores ciudadanos y personas. Sabemos que el problema no es solo nuestro como país, que es global, pero eso no nos debe servir de consuelo.

Las asignaturas, que antes conocíamos como letras, parecen no concernir a ningún plan educativo, guiándose a los alumnos hacia estudios técnicos, administrativos, o científicos. No se les orienta hacia grados universitarios como la literatura, la historia del Arte o la Filosofía, forzándoseles a adormecer e insensibilizar sus almas.

En este contexto de dejación y absurdo abandono por parte de quienes tienen la obligación de velar por la salud cultural y mental de los pueblos, los estudiantes desconocen prácticamente estas ramas, o, si las conocen, no las consideran de su interés, piensan que no darán en un futuro la riqueza material deseada para sus vidas. Esta dejación por el conocimiento de las humanidades,  es el resultado de que nadie les haya orientado sobre la conveniencia de adquirir una cultura global, perdiéndose las posibilidades y tesoros que ofrece ese saber extensivo y generalizado que nos hace sin duda más completos y mejores. Un libro de poesía, novela o ensayo, una obra de arte, la música y su riqueza, son sinónimos de libertad. Y estas maneras de entender la educación y la trasmisión del conocimiento de un modo interesadamente parcelario, nos alejan por desgracia cada vez más de ella; y lo que es peor, de nosotros mismos. 


Barcelona, junio de 2018.
©Teo Revilla Bravo.


   

lunes, 25 de junio de 2018

ME HIEREN…


"Maude Abrantes". 1907. Óleo sobre lienzo.. Reubenm and Edith Hecht Museum. Haifa. 
Obra de Amadeo Modigliani









ME HIEREN…


Me hieren estas tardes sombrías.

Inciden directamente en el espejismo en que 

abruptamente, huidos uno del otro nos hemos

dejado caer. Desolación, congoja, pálido

momento recostado con disgusto sobre

el duro espinazo del desencuentro.

 

Me duelen estas tardes en que el tiempo

planea caprichoso sobre nuestras cabezas.

Al pensarte  sé —cuerpo del deseo—,

que estando podemos no estar,

ambos situados en un cuándo —abrazar,

sentir, amar—expectante y doloroso,

sin saber cómo alterar el destemple del opresivo

aire. Flores lilas en el jardín de los felices

reflejos. Dormido o despierto, ¿quién soy,

quién eres amor, quiénes somos esta tarde

si todo se pierde deslizándose sutil hacia

la nada, si huidos en fugaz insignificante

eternal sin remedio nos dispersamos

dejando atrás, desaciertos, recuerdos, vida?

 

Sonando aún los ecos dejados por el disco

“Time” de Pink Floyd, que suave, deleitable

y trascendental, ha acariciado mi alma,

noto que el vacío se va llenando de un deseo

que repunta con fuerza al sentirte cercana 

desde la complacencia exquisita e íntima

que ofrece diligente la fortuna del amor.




“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.






Time - Pink Floyd (Subtítulos Español - Inglés)


miércoles, 20 de junio de 2018

CON EL TRABAJO DIARIO


Retrato de Émile Zola, óleo realizado por el pintor francés, Edouard Manet 









CON EL TRABAJO DIARIO 


Partimos de la soledad, del silencio interior, iniciando  recorrido por un itinerario dificultoso y complejo que puede ser deslumbrante. Hay que permanecer concentrados y callados un tiempo antes de iniciar viaje, porque la tarea de escribir supone sobre todo dificultad, soledad y silencio. Es como estar ante una suerte de preliminares, iniciando una búsqueda previa de estímulos e interrogaciones, tiempo contemplativo y necesario. 

Mientras escribimos vamos vivificando y ampliando, a nuestra manera, un lenguaje propio; al hacerlo alentamos también nuestro universo particular, creando mundos paralelos que se estructuran al albur de las inquietudes para aprehenderlos de algún modo, dibujando, en práctica incesante, sus mares y continentes más amables a través de una avalancha de encontradas emociones. Ampliándolo, llenándolo de símbolos y significados con disciplina, sinceridad y coherencia, en una práctica creadora a veces confortadora, otras dolorosa y torrencial, pero siempre presta a la novedad que nos abre a la luz que permite salvarnos de la oscuridad inmanente. Es a través de esa luminaria que surge todo principio y proceso de creación, luz llegada de los laberintos infinitos que posee la sensibilidad y el ensueño. Así, encarando esos momentos desde el diálogo íntimo abierto a un acto innato e impulsivo significación de un gran desafío personal apreciable, damos sentido y valor a los sentimientos más irrefrenables y bellos.

Esa disponibilidad para entresacar de nuestra propia esencia circunstancias literarias, es nuestra razón de ser como escritores; es la apertura de la realidad íntima en acto cabal, abriendo fronteras que nos aprisionan. Como diría Baudelaire, “Con el trabajo diario”, que es de donde deviene la inspiración y la magia de la palabra, desde donde se liberan sentimientos y aptitudes. 

Arte y palabra, como delicado punto de luz que fuga hacia lo transcendente compartido.


Barcelona.-2011.
©Teo Revilla Bravo.

sábado, 16 de junio de 2018

BROSIO, PINTOR SINGULAR


 Imagen De Brosio en Barruelo de Santullán, tras salir de la cárcel franquista  





BROSIO, PINTOR SINGULAR

Ambrosio Ortega Alonso, más conocido como Brosio, fue un pintor palentino, concretamente de Barruelo de Santullán, villa netamente minera donde ambos nacimos. Fue un pintor obrero que pasó veinte años en prisión condenado a dos penas de muerte al ayudar con ropas, alimentos y otros recursos necesarios como medicinas, a los maquis que se escondía en el monte palentino tras la Guerra Civil Española.  Es ahí, en esas horas tediosas de la cárcel donde solo reinaba la desazón y la angustia, que de una manera autodidacta se dedica a idear un mundo especial de sueños y recuerdos a través de originales obras coloreadas con suaves y delicadas aguadas, contrarrestando y recreando de esta manera el duro y cruel mundo de aquellas celdas.




Pintura que da idea de su personalidad como pintor.



Su obra está dividida en tres espacios temáticos fundamentales. Por un lado, las de la cárcel surgidas del ambiente ahí vivido, que le dejaron el triste récord de ser el republicano que más tiempo pasó preso por motivos políticos bajo el régimen de Franco; por otro, la mina donde había trabajado desde bien joven, experiencia que le dejaría una huella imborrable que trasmitiría  al espectador de forma vigorosa en obras tendentes a la simplificación, apreciada en figuras sombrías, casi fantasmagóricas, cuadros netamente mineros; también la pintura que realizó sobre el campo castellano, la dureza del trabajo al sol, el ambiente rural, paisajes que impregnó de un realismo social, comprometido y singular, con la tutela de una atmósfera creada por una luz delicadamente indefinida.




La mina, tal y como la recrea en sus acuarelas


Obra que representa el ambiente carcelario



Tras salir de la cárcel expuso con éxito en diferentes lugares, como Asturias, Madrid, País Vasco, Barcelona y otras ciudades incluyendo alguna de Sudamérica. Estudiosos de la acuarela en general, reconocen en él una maestría fuera de lo común, sobre todo en el manejo de aguadas y en la creación de una personal luminaria, así como del deslumbrante expresionismo de rostros, imágenes y atmósferas. 

Compruebo que revistas tan importantes de los años setenta, como Triunfo, Cambio 16, e Informaciones, así como diversos medios periodísticos relevantes, daban fe de la singularidad de nuestro querido pintor barruelano. 


Vídeo:




Junio de 2018.  
©Teo Revilla Bravo.


martes, 12 de junio de 2018

CON DUDAS


"Los amantes, 1923. Obra de Pablo Ruiz Picasso. 


         Picasso sin duda fue uno de los maestros más grandes del arte del siglo XX. También uno de los artistas más famosos y versátiles pues creó miles de obras, no sólo pinturas, sino también esculturas y cerámicas. Fue cofundador del Cubismo, junto con Georges Braque. Con esta obra concreta "Los Amantes" , Picasso hace su intento por acercarse a la perfección clásica. Como estaba inmerso por aquel tiempo en la actividad teatral, muchos de los cuadros de este período, incluso el famoso "Flauta de Pan", pueden ser interpretados como escenas de teatro. 







CON  DUDAS


Con dudas todo pensamiento

lleva a considerar su reverso. 

 

Con tu serena presencia en forma

de inusitada flor que la primavera instaló

en el amplio jardín del amor un día,

parecen olvidarse.

 

Me acuesto a tu lado reposando

suavemente sobre la alegría que iluminan

las cepas milagrosas que ofrece tu sonrisa.

 

Contigo. Con mis destempladas anomalías. 

Con el miedo ingobernable a la oscuridad

que todo, apagado el día,lo cubre, lo barre,

lo ciega.

 

Con tu cuerpo adormecido al lado como

cálido soporte, reposo protegido.

 

Entrelazadas piernas, brazos, cuerpos,

acomodados en el abrazo de la unión 

y el tacto.

 

Olvidados de todo con crecida

ternura, nos amamos.



“SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII
(Del 04 febrero de 2013, 12 enero de 2014)
©Teo Revilla Bravo.




lunes, 11 de junio de 2018

BREVES CONCLUSIONES PERSONALES SOBRE EL QUIJOTE



                                       Don Quijote y Sancho Paza. Obra de Pablo Ruiz Picasso

“Don Quijote y Sancho Panza”. Pablo Picasso, 10 de agosto de Apareció en la edición de agosto del diario semanal Les Lettres Françaises con motivo de la celebración del 350 aniversario de la primera parte del Quijote de Cervantes.


Este artículo viene a cuento ahora, a propósito de los hechos deleznables que tuvieron lugar hace unos días en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona donde daba una charla en el aula magna el gran cervantista Jean Canavaggio. Unos energúmenos intolerantes lo boicotearon con vocerío, golpes en la puerta, silbidos, altavoces y ruido de todo tipo para que no tuviera lugar. Lo curioso, de esta falta de respeto e intolerancia a la libertad de expresión, es que a la salida de los allí reunidos fueran del signo político que fueran, en su afán descastellanizador, les lanzaran gritos de fascistas por el solo hecho de que, al parecer, Cervantes (que amó la ciudad de Barcelona a quien dedicó el famoso “Archivo de la cortesía, albergue de extranjeros” cuando la visitó) no encaja con el ideario independentista de este grupúsculo extremista. Cervantes le decía a Sancho: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Lo triste de todo esto, es el silencio de quienes tanto reclaman, democracia, libertades y respeto. Triste y decepcionante, sí.  



BREVES CONCLUSIONES PERSONALES SOBRE EL QUIJOTE


El Quijote, libro que todos –grandes y chicos- creemos antes de cogerlo que es demasiado extenso y posiblemente aburrido, adquiere, una vez animarnos a tomarlo, su pleno significado espiritual, todo un espacio de lectura inagotable para la alegría, la imaginación, e incluso para hallar la voluntad de querer desprenderse del dolor de la vida y sus sinsabores.  Cervantes intenta hacernos comprender, o así se puede entender, la necesidad de sentir que tenemos un futuro, la oportunidad de renovarnos, de dejar atrás un pasado decadente, apostando por un deseo novedoso de apostar por ideales, pelear por nuestros sueños y deseos, superar obstáculos y pretender hallar justicia (deshacer entuertos). Quizás, si pudiéramos salir de nuestros laberintos particulares de soledad que nos aíslan y encierran, podríamos recuperar esa completitud perdida. El libro, sumamente entretenido y de gran originalidad, traducido y celebrado en todo el mundo, se abre a enseñanzas, a dejarnos en cada capítulo, en cada charla de Don Quijote con Sancho, reflexiones sobre la condición humana, así como a gozar de la fidelidad y comprensión de Sancho frente a la locura y la sinceridad de Don Quijote, o en el amor que lleva nuestro hombre tan sentido y cerrado en su corazón hacia Dulcinea del Toboso.

Se puede considerar así mismo esta obra como una crítica a la literatura de la época, que compromete y nos hace reflexionar. Don quijote es un sujeto solitario encerrado en su cuarto, donde se ha instruido leyendo. Tenemos el ejemplo del cura y del barbero, cómo se dedican a clasificar cuales de las obras que leía nuestro hombre eran rescatables y buenas, y cuáles no y había que quemarlas porque denigraban las obras caballerescas, populares en aquella época.  La realidad de Don Quijote, choca así abiertamente con la de los personajes con quienes ha de convivir de algún modo,  con los que  entra en conflicto al producirse, en esa situación, una crisis entre realidad y sueño, algo que deja al lector ante la disyuntiva de descubrir si esa realidad  que vive nuestro Caballero de la triste figura es tan válida como la de los demás personajes aparentemente más sujetos a su tiempo circunstancial y la tierra que pisan. Cervantes nos invita a replantearnos este conflicto entre realidad y fantasía, donde siempre se crea un conflicto a la hora de saber cuál es la verdadera realidad o si lo son ambas. La locura aparente de don quijote, sostenida en el misterio, percepción subjetiva de un mundo imaginario, agonía en pos de un ideal de valores trascendentes, busca un proyecto de humanidad diferente y justo, un camino hacia la libertad. Y ese camino en pos de la libertad, pondrá en duda qué es realidad, qué  no, o qué ficción de realidad, todo según quién lo juzgue. Pero como decía, solo aparentemente, pues esa locura es otra manera de entender que tanto realidad como ficción no poseen límites concretos. 


Barcelona, junio de 2018.
©Teo Revilla Bravo.



jueves, 7 de junio de 2018

EL DESEO DE ESCRIBIR


"Mujer escribiendo" del artista malagueño Pablo Ruiz Picasso








EL DESEO DE ESCRIBIR



¿Qué es lo que impulsa a alguien a escribir, qué efectos originan ese ánimo? ¿No llega uno a menudo inducido por un texto hermoso que se ha leído emocionado, un estímulo provocado por un soberbio fragmento de un gran autor? ¿O es, quizás, la pretensión de encontrarnos a nosotros mismos en el ejercicio deseable de sentir emerger algo del propio ego que nos alivie y positive?  ¿Cómo, por otro lado, ante la pretensión  de salir airosos del pánico a la página en blanco, al bloqueo inesperado, a la duda siempre presente, reaccionamos? Nada fácil es saberlo, ya que escribir es una práctica envuelta en mitos e idealizaciones complejas. La sensibilidad nos lleva a ello, a pretender atrapar y retener emociones, quizás para distinguirnos en algún aspecto del resto de mortales, quizás para tratar de hallar algo de luz en un mundo a menudo hostil y oscuro. Para ello, para aspirar hacerlo honestamente bien, se precisa aprender a escribir, a salvar montañas de obstáculos, a vencer ratos de mal humor y desánimos, a saber controlar esas sensaciones de fracasos e impotencias.

En realidad, y a pesar de lo dicho, el ejercicio de la escritura no deja de ser algo simple, no exento de disciplina como requiere cualquier otro trabajo manual o intelectual. El día a día, la labor constante, el errar y volver a errar hasta conseguir un vislumbre que se aproxime a lo que intuido pretendemos lograr, un poema, un relato, un cuento, una novela o ensayo, es el loable propósito. Esto no garantiza que lo realizado tenga calidad, lectores, haya de ser óptimo y plausible; y aún resultando positivo un trabajo, con las mismas desazones y riesgos, se vuelve a comienza desde cero el siguiente ejercicio, siendo conscientes de que ese cúmulo de palabras que escribimos puede precipitarse directamente al vacío.

Pasa en toda forma artística. Escribir –como pintar, esculpir, componer-  requiere concentración y la suficiente habilidad que nos permita saber contar, con los instrumentos oportunos, una historia. El transcurso del tiempo, añadido a algo de talento e ingenio, son nuestros mejores aliados para dar con la clave de la superación y quizás del éxito, al menos, a nivel personal. Es cuestión de dar con ese código flexible, que nos permita jugar abiertamente con las palabras invirtiendo su orden para descubrir nuevas contexturas, renovadas artimañas, uso de trucos,  voluntad de incesantes búsquedas, aprendiendo de los grandes maestros que nos precedieron en el intento. Solo con un amplio abanico de amplias posibilidades de las más diversas índoles, podremos defendernos parapetándonos de temores y dudas, así como del posible menosprecio de ese potencial lector crítico.



Barcelona, junio de 2018.  
©Teo Revilla Bravo.






martes, 5 de junio de 2018

PERDONO


Pintura de Benon Lutaaya, un artista visual ugandés que trabaja el collage en formatos grandes, usando materiales reciclados como papeles y cartones.







PERDONO


                                      Porque esto es un suspiro, y  porque 

l                          llegamos y nos despedimos a cada instante.

 

 

Pronto saldré de la propia objetividad

sin miramientos, espero que sin lamentos.

Todo lo pensado, penado, gozado 

y vivido, habrá sido aparentemente en vano, 

puro vacío, equivocado aire atravesando

anómalos cielos, o quizás, quizás, un respiro

pergeñado en ritos de perennes minucias 

Recogido en las coloridas auroras del exilio.

 

Me extraño mucho si al rasgarse el día

por lontananza me miro en el espejo de los años

y escucho el temprano canto del pájaro, juguetón 

irremediable, aletear en torno a los postigos

de la abierta ventana.

 

Ya Barruelodonde un día me dejó brotado

la primavera, todo Santullán, Salcedillo

y Brañosera, arriba o abajo de los días,

los ciclos y los años, rumiando nieblas

se estarán ocultando apacibles envueltos

en sombra y alargados silencios. 

 

Hasta perdonoinsomne pensamiento

los pavorosos temores de la infancia, recelos

de niño frágil y sensible, que me abrumaron

e intimidaron con frecuencia, 

como perdono la confusión ante la vida, 

lo divino y lo humano, la timidez, los pasos 

perdidos así como los que felizmente hallé.

 

Todo lo perdono hoyel tiempo tuvo

su lugar al sentirme agradecido

a lo más grande y sutil de la existencia, 

al amor encontrado por partida doble

y extensible, amor espiritual, infinito, 

hermoso y humano.

 

Quiero irme lento pero seguro.

Tranquilo. Masticando poco a poco 

los segundos, antes de que al fin

se corte el cordón umbilical que me mantiene 

corrigiendo desvíos y rutas cosido a ti amor

de hoy y de ayer, a los hijos, a los hijos

de los hijos que nos salvaguardan y preservan, 

a lo que se ve y a lo que no se ve, 

a todo aquello que da sustancia a la vida,

al goce sostenido de vivirla, 

al deterioro irremediable de los cuerpos, 

a la concreción misma de dejarse uno ir,

al olor a heno y a pétalos olvidados, 

al apego sensitivo y estimulante de cabalgar 

a lomos del viento cada día, 

a todo lo que ofrece la maravillosa existencia.

 

Y hasta perdono, en dolor o en paz,

esa muertetodo pasa todo vuelve,

ojalá tarda, que al fin nos acoge para siempre.


 


“SOLEDADES” (Provisional)
Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.


viernes, 1 de junio de 2018

POETA EN NUEVA YORK, DE FEDERICO GARCÍA LORCA


Portada del libro del dibujante e ilustrador alicantino Carles Esquembre, "Lorca. Un poeta en Nueva York" 








POETA EN NUEVA YORK, DE FEDERICO GARCÍA LORCA


Cómo enfrentarse a estos versos, cómo describir estos singulares poemas de nuestro querido García Lorca si son un cúmulo de delirantes, quizás surrealistas,  vanguardistas o  experimentales cantos, odas dedicadas a la inmensa ciudad de los rascacielos... Sin duda, la mejor manera de hacerlo, con humildad de ferviente lector del poeta granadino. El libro es una bella pero rara contemplación lírica. Una mirada que se podría considerar como el percibimiento de una denuncia cuasi-onírica a través del desarraigo, la incomunicación, la marginación -negros o no-, la soledad, la muerte...

Lorca escribió este poemario, eso pareciera al menos, como si  se tratara de una experiencia única, tremendista, apocalíptica, extraña en todo caso; como si se hubiera visto ante un paisaje de desamparo, ante un lugar insoportable de vivir, pues al leer estos versos da la sensación de que el poeta se ahogaba en la desdicha experimentando el trasiego de la ciudad  como si fuera un mar geométrico de tremenda angustia arquitectónica de opulencia y máxima pobreza. No obstante, y a pesar de intentar mostrar el lado impersonal de la ciudad, no es un libro de poesía deshumanizada, sí una crítica al capitalismo y a la industrialización. En todo caso da la sensación de que fue escrito -verso a verso- desde el asombro, y a  la vez desde la admiración y el aturdimiento, desde todo eso que de una  forma u otra le causó  e impresionó la estancia en la ciudad. El poemario proporciona una multiplicidad de ecos y encontradas emociones, muy recomendables de recoger.

La obra fue editada tras la muerte del poeta, y por suerte le ha sobrevivido como poderosa singular experiencia que trasciende tiempo y persona. Ahí nos lega –es un arrebato leer estos versos que algunos consideran largo monólogo- el hallazgo sensitivo de universales formas –diseño, moda, urbana construcción- que entroncan con el sentimiento común así como con la representación en letras de un compromiso social reivindicativo, superior y novedoso. Fue la búsqueda de una libertad de expresión lingüística y emocional, lo que sin duda quiso afanoso el poeta experimentar.


Mayo de 2018. 
©Teo Revilla Bravo