OCTAVIO PAZ: EXTRAORDINARIO UNIVERSO LITERARIO
Aproximarse a la obra de Octavio Paz, a cada una de las facetas de su extraordinario universo literario, no es nada fácil, pero sí enriquecedor para todo aquel que con llaneza de alma y curiosidad de espíritu se acerque a él, pues su obra contiene un valor de gran trascendencia: su legado intelectual, la escritura apasionada y la sensibilidad estética de Paz, deslumbran. En él se cumple lo de que la poesía es el centro irradiador y absoluto de toda obra y actividad artística. Octavio Paz, es el poeta mexicano más universal hoy día. La poeta uruguaya Ida Vitale, nos decía que Paz “Es una conciencia moral que daba ejemplo de cómo hacerse o no hacerse las cosas, que siempre había una mitad de Octavio que discutía con la otra mitad y esa característica lo hizo único, objetivo e irrepetible”. Paz, con su presencia abrumadora en las letras hispanas, no solamente es un poeta único, sino que también un ensayista excepcional y brillante, un escritor que no sólo expone ideas sino que también plantea dudas. Fue también un gran crítico de la pintura y del arte, así como un traductor admirable. Cada libro de Paz supone, al menos para quien esto escribe, una lección a seguir y un gozo de lectura. Como apuntaba acertadamente Juan Antonio Masoliver, catedrático y excelente crítico literario barcelonés, es un compendio literario en sí mismo.
La poesía de Paz –hechizo de su universo literario- interroga y se interroga constantemente, emocionándonos y maravillándonos la pulcritud y profundidad de su conocimiento sensitivo. El poeta, es un disidente, un rebelde, un exiliado de casi todo, un renegado de lo improcedente, un utópico sin remedio abierto al diálogo franco, un defensor de la mejora de las adversas circunstancias que hacen de nuestras sociedades centros perpetuos de sufrimiento debido a la acción devoradora de algunos hombres empeñados en hacer daño como sea a la humanidad.
Paz escribe:
“Allá, donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio avanzo lentamente y pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la respiración de un agua remota que me espera donde comienza el alba…” Y, “Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día”.
Acompaño el pequeño acercamiento al escritor con un par de poemas:
Entre Irse y Quedarse
Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.
La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.
Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.
Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.
Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.
La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.
En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.
Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.
El Sediento
Por buscarme, Poesía,
en ti me busqué:
deshecha estrella de agua,
se anegó en mi ser.
Por buscarte, Poesía,
en mí naufragué.
Después sólo te buscaba
por huir de mí:
¡espesura de reflejos
en que me perdí!
Mas luego de tanta vuelta
otra vez me vi:
el mismo rostro anegado
en la misma desnudez;
las mismas aguas de espejo
en las que no he de beber;
y en el borde del espejo,
el mismo muerto de sed.
Barcelona, noviembre del 2014
©Teo Revilla Bravo
Lo primero que leí de Octavio Paz no fueron sus poemas. Me topeé inicialmente, con Las peras del olmo, donde trata sobre tres persoajes interesantes en la vida literaria mejicana, Sor Juana Inés de la Cruz, Gorostiza, y Tablada. Y me quedé en el entusiasmo del texto sobre S su lor Juana, una de las mujeres precursoras de pensamiento de vida, y en lugar de ceder -como todas las mujeres de su época de ser maestra o ama de casa- ella inquieta por escribir, prefirió el monasterio donde podría generar esa poética entre el delirio sacro y la exaltación del clímax (según estudios psiquiátricos) que constituyó su poética.
ResponderEliminarYa, la poética de Paz, se afirma en el Nobel que le dieron, que oscila entre los telúrico y su ensimismidad. Y su abordaje de Paz, muy completo. Un abrazo.
Carlos
Encantadísimo de recibir tu comentario tan exhaustivo como atinado, amigo Carlos Augusto.
EliminarPaz es un escritor completo, un cerebro privilegiado, de los que aparecen pocos en un siglo, al menos para mi humilde parecer. Yo también comencé primero con obras escritas, entre ellas Las peras del olmo, que compré repetidamente años después por si no tenía claro que la había leído, tal mi entusiasmo.
Gracias y un abrazo cálido y amistoso.
Lo conoci por su poesia increible,es uno de mis escritores favoritos,gracias por compartir este hermoso post.Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias a ti por ser sensible al escrito, Menta.
EliminarUn abrazo.
Me fascina leerle. Qué forma más prodigiosa de crear vida con las palabras. Besos :)
ResponderEliminarAsí es, poco más que añadir. Un inmenso escritor y gran pensador.
EliminarUn abrazo, amiga Margarita y buen comienzo de semana.
Gracias Teo, por recordarnos tan maravilloso universo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti siempre, amiga Inma.
EliminarUn abrazo grande.
"Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro" fue lo primero que leí de Octavio Paz, Teo... y te imaginarás qué provocó en mí, exacto, que con los años fuera en búsqueda de toda su obra (poesía, prosa, conferencias) la cual, efectivamente creo, he conseguido y no me caso de releer y admirar...
ResponderEliminarQué felicidad me provoca que lo valores y que lo compartamos y que amplifiques su obra con este texto lúcido certero texto que seguro él sabría agradecerte.
Abrazo agradecido y perdona la demora en leerte, amigo.
Sí, es una gran fortuna coincidir en búsqueda estímulos tan maravillosos como lo que se recogen y valoran la obra de este escritor tan grande, amigo Carlos.
EliminarGracias de nuevo por tu presencia amiga en este pequeño rincón.
Un abrazo.
Interesante y bellos poemas del maestro!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
me alegra mucho que hayan sido de tu agrado, nani.
EliminarUn abrazo, feliz tarde.
Extraordinario universo literario y, también, extraordinario universo humano. Porque la poesía, de una forma más clara que otra actividad humana, es expresión del alma del poeta. Y Octavio Paz es, ante todo, un maravilloso ejemplo de sensibilidad, delicadeza y ternura.
ResponderEliminarHe de reconocer que yo solo soy un eterno aficionado al arte de la poesía, de la misma forma que soy un eterno aprendiz del arte de vivir. Y busco la esencial sencillez de una y otra en su más profundo sentido y significado, en aquello que une mi alma con esas esencias.
Cuando era aún un adolescente, siendo hijo de nuestra transición política, buscaba la poesía social y comprometida con un mundo mejor. La sencillez era un valor irrenunciable. Ahora, busco esas esencias que dan sentido a mi vida, a mi esencia humana. Y en este contexto, autores como Paz, Borges o Rubén Darío, entre otros muchos han adquirido una enorme importancia. Descubrir s esos muchos autores es descubrirme a mi mismo, descubrir dimensiones inesperadas del sagrado arte del vivir. Pero siempre como aficionado, amigo Teo. Eso sí, como entusiasmado aficionado, porque el vivirlo como aficionado me permite vivirlo con un entusiasmo adolescente.
Mi enorme gratitud por abrirnos puertas por las que transitar hacia nuevas posibilidades. De esta forma alimentas mi hambre de conocimiento esencial, que no es otra cosa que mi hambre de vida.
Un abrazo enorme, mi querido amigo!!!
Como aficionado... Entiendo lo que bien dices, amigo Emilio, cómo me alegra que expreses tus puntos de vista, tus claras sensaciones, y esa prudencia que te hace grande como persona amigo.
ResponderEliminarSomos aprendices de todo, porque la existencia es eso: un constante ir avanzando sin fin de ir tras aquello que sentimos nos da sentido como seres humanos.
Pero en esa medida, precisamente en que sentimos y escribimos, se es en cuanto a tal también poetas. Lo digo no solo porque escribimos o tratamos de escribir versos, que sí, si no porque el sentimiento sensible nos hace ya poetas de por sí como los pinceles y los colores hacen al pintor o las teclas al pianista.
La gratitud es mía: eres de los pocos que ponen los pies en el suelo sin alarmismos y de los que gozan de la poesía con intensa mirada a lo bello que nos regala momento a momento el arte si sabemos mirar.
Inmenso abrazo, amigo.