Pozo de las Calderas en la Pedrosa, Barruelo de Santullán-Brañosera, Montaña palentina. 2022
Foto de Maribel García Cortes.
OIGO LATIR
Oigo latir el corazón, héroe de la sierra
y del valle, música viva de brillante seda,
aire, luz, nube, estrella, musgo, prado,
agua, flora, roble, lignito, antracita,
hulla, mina, minero, carbón.
La tarde navega solitaria por el entramado
de sonidos que cubren de lado a lado
el valle. Aves, arroyos, perfumes, sonidos,
Pedrosa derramando reflejos con regalos
de paz, sinfonía de un tiempo apacible
que enciende, abre y engrandece —si me asomo
a tus ojos huésped de los bosques nostálgico
de otros días—, espacios hondos y deslumbrantes
de armónica e inagotable ilusión.
FLOTAN LAS PALABRAS
© Teo Revilla Bravo
Foto e poema deslumbrantes que me fascinou ver e ler.
ResponderEliminar.
Cumprimentos … uma semana Feliz.
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Gracias, amigo Rycardo.
EliminarSiempre es agradable saber que poemas e imágenes logren fascinar.
Un abrazo.
Qué visual tu poema, Teo. Se escuchan todos esos rumores del agua, aire, hojas y todo lo que nombras.
ResponderEliminarLa foto es muy bonita, ese tronco dice tanto!!
Besicos muchos.
Me alegra que lo sientas así, amiga: visual... Maravillosa palabra para describir un poema que habla de las sensaciones que nos produce la mirada a la natura.
EliminarMe alegro enormemente.
Muchísimas gracias, Nani, que tengas un buen martes.
La tarde navega solitaria por el entramado de sonidos que cubren de lado a lado el valle. Aves, arroyos, perfumes, sonidos,
ResponderEliminar----------------
Los pájaros se unen latiendo las alas cerca unos de otros
El latido de tu corazón aumenta cuando la noche se entrega y en el alba de tu alma te entregas a ella parte de tu cuerpo mientras la amas Mucha
Gracias por apreciar este poema que habla de la tierra, del valle, de los sentidos que la naturaleza crea para que sepamos sentirla...
EliminarUn abrazo.
Qué maravilla Teo, entre la imagen y tu poema ha sido sentir ese flotar de las palabras. Besos :D
ResponderEliminarCómo me alegro, amiga Margarita. Ese es el fin de la poesía: emocionar de una manera u otra, ese es el fin del arte en general.
EliminarUn abrazo muy grande.
La naturaleza siempre nos tiene un mensaje, desde el más simple que deduzco es, que nos relajemos y confiemos, hasta algunos más sofisticados como sería que, a través de su abundancia, podamos evocar personas y momentos que son un tesoro en nuestra vida. Todo lo que de ella proviene contiene amor y a veces también, limpieza y renovación, aunque en su momento no lo entendamos, a través de su cómplice -el tiempo- se nos otorgará la respuesta.
ResponderEliminarPreciosas imágenes y conceptos amigo, un gran abrazo. Paty
Hay que saber leerla, descifrarla como apuntas, ser sensibles a cuanto nos está mostrando y enseñando desde que venimos a la vida. Amor, sí, y efervescencia vital.
EliminarMuchísimas gracias, amiga Paty, encontrarme contigo es aprender, es recoger el diálogo directo, sincero y bello.
Un abrazo.
Eres paseante, buen amigo, como nuestro querido Machado. Paseante que observa y siente la vida a su alrededor, que no es indiferente, que interpreta cada movimiento, que se mimetiza con el entorno.
ResponderEliminarY te sumerges en ese maravilloso juego de ser vida y reflexión a la vez, de alimentarte de la experiencia vivida sacando todo el néctar que contiene. Y lo transformas en poesía... En obra mayor.
Y es una delicia leerte!!
Un enorme abrazo, Teo!!!
Soy paseante y caminante desde pequeño, amigo, tienes razón, ojalá haya hecho camino al andar.
EliminarGracias por estas palabras tuyas, Emilio, con las que sin duda me identifico plenamente: la naturaleza es la madre fundamental que rige los movimientos de mi vida y renueva fuerzas.
La poesía es una consecuencia.
Un abrazo grande, amigo.
La naturaleza, como infinito lugar donde es imposible desperdiciar ni evadir su belleza. Siempre poesía, solo se necesita ver con los ojos del alma.
ResponderEliminarAbrazos.
Siempre poesía, respirar poesía, sentir y contemplar poesía... Hasta en sus momentos más crudos y duros como los del invierno.
EliminarInmenso abrazo, Tatiana.
Es una preciosidad, nos haces vivir ahí. Un abrazo
ResponderEliminarEs lo pretendido: sentir que la vida vive en sentimientos, en escritos, en fecundos versos... La naturaleza no deja de inspirarnos, salvémosla, salvémonos.
EliminarUn abrazo.-
Telúrico y vegetal, como nos hacía sentir Neruda con sus versos sobre su tierra fría del sur y las alturas andinas. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Carlos. Tu presencia siempre es reflejo de sensatez humana e intelectual. Grato comunicarme contigo
EliminarFlotan tus palabras y con ellas me voy a esos lares a llenarme de paz. Besitos
ResponderEliminarHaces bien en hacerlo, querida karyn. Esos lares, reconocibles, nos salvan...
Eliminarbesos.