PRIMAVERA EN EL VALLE DE SANTULLÁN

"Alegoría de la primavera" más conocido como "La primavera" es una de las obras maestras del pintor italiano Sandro Botticelli

PRIMAVERA EN EL VALLE DE SANTULLÁN 

 

      Estamos en el corazón de la Cordillera Cantábrica. Aquí la primavera llega un poco tarde, como a remolque. Es en torno al mes de Abril que los grandes bosques de robles y hayas comienzan a cubrirse de un verde luminoso y la sierra a fundir sus ultimas nieves. A medida que se alargan los días todo parece querer despertar de golpe, y el valle se cubre de alegría y flores.

      Es tiempo de múltiples colores y sonidos. Las numerosas plantas que nacieron arrogantes y con fuerza, empiezan a vestir las laderas e inundar los campos iniciando su ciclo anual. Una gran diversidad de aves vuelven a sobrevolar vivaces el valle: trepadores, rapaces, agateadores; u otras como el llamado “pico mediano” inquilino de los viejos robledales, pájaro ocupado por estas fechas en buscar pareja. Es también la época de los partos de los grandes rumiantes sincronizados para coincidir con el momento de mayor abundancia de sustento en los prados, minimizándose así la depredación de las rapaces sobre sus crías. Por otra parte, los nuevos oseznos nacidos durante la osera invernal de la alta serranía de Brañosera, se aventuran poco a poco a acompañar los paseos de sus madres, juguetones por brañas, majadas y altos pastizales.

      En las praderías del Santullán y Mudá Vuelve a verse al ganado pastar y poblar los frescos pastos, primero los más cercanos a los establos, para ascender una vez avanzada la primavera a los altos pastizales  de los montes. Para los lugareños, una vez superado el Invierno, es el momento de hacer acopio de leña con el fin de prevenir el frío  que  de nuevo, tras el verano y el otoño, inevitablemente llegará. 

 

Barcelona, noviembre del 2013

©Teo Revilla Bravo