ALGUNAS VECES
Algunas veces, al desprendernos
de lo amado, traspasamos las fronteras
del mundo y entramos en cruel dilema.
Puestos a caminar, la agonía del cansancio
se desdobla dando forma a la muerte.
Deshabitados de afectos, las palabras
nos embargan, se convierten en gigantescos
alborotos mentales que se precipitan
en confusión hacia el estigma de la nada.
La ocasión perdida, el comportamiento
estúpido, la queja amarga que se agarra
a las sienes clamando al cielo, no es florecer,
no es renacer, es la desesperación y zozobra
final de un naufragio al mar cedido.
Vuelo hacia la imaginación salvadora,
maniatado por fantasmas febriles
que me acosan, para liberarme y acercarme
al país de los sueños, ámbito donde sé existes.
Solamente vibro contigo. Solamente
contigo, amor, cambio impresiones y camino
hacia delante, pues eres presente y porvenir,
el eslabón admirable que ciñe y calma mi vida.
OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
Un poema hermoso y profundo,
ResponderEliminarque llega al sentir de la piel.
Besitos dulces
Siby
Gracias, Siby, por acercarte a este apartado rincón del mundo, gracias por recoger en ti estos versos.
EliminarUn abrazo.
Deshabitadoos de amor... Ese inicio de párrafo que termina con el periplo de la palabra hacia lanzada,,, me encantó, más bien, terminó de arrollarme y sacudirme. Me identifiqué con esos versos, gracias maestro y amigo, por esos versos que me hicieron zarandear, un abrazo
EliminarQué bueno amigo Moesto, ese efecto...
EliminarMe alegro mucho. Muchísimas gracias por compartir emociones.
Un abrazo.
Esta vez soy yo la que estoy muy de acuerdo con Modesto, estas tres palabras: "Deshabitados de amor", nos dejan cara a cara ante la desesperación, ante la nada que, cual caída libre en una cascada, nos lleva a sumergirnos en la más profunda de las congojas...pero el poeta sueña y en esos sueños ella existe y consigue su razón de ser. Muy bueno, besitos.
ResponderEliminarGracias por tan afortunada interpretación.
EliminarUn abrazo inmenso.