UN HILO DE LUZ.
Una hilo de luz suicida, floral, desnudo,
nace en la hora del mutuo reconocimiento.
Comunicarse. Recordar que recoger
y guardar dudas, crea desamores.
Sucede que el filamento claro desprendido
de tu rostro, al quemarse lentamente
las alas que le dieron sentido a tu vida,
se apaga. La espada de filo cortante
que pende sobre los cuerpos,
destruye amenazante el nudo,
produce separaciones irreconciliables,
nos lleva al vacío.
Pero el lado de la muerte no es sino imagen
de vejez decrépita, porque tu vida,
nuestra vida, es algo más que una vida
y cuerpos y almas renuevan nacimientos
al amor a cada instante.
La existencia retorna, deviene hermosa,
se hace eco prolongado.
OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
La vida como hilo de luz, de esa que se corta y fragmenta, desaparece momentáneamente, pero renace, retorna, vuelve a ser una constante, aunque sea en el propio recuerdo. Besitos
ResponderEliminarBesitos. Sí, afortunadamente esa luz es sinónimo de vida; sin ella todo desaparecería, no se puede sobrevivir en la oscuridad. Así el amor...
EliminarUn abrazo.