ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

jueves, 12 de noviembre de 2020

SONIDO, ARMONÍA, COLOR...

 

 
"Sensaciones" Imagen recogida de Internet

.



SONIDO, ARMONÍA, COLOR...

 

        Varios elementos intervienen, en nuestra sensibilidad, ayudándonos a escoger aquello que en arte nos agrada y sensibiliza: el color y la forma en lo visual, y el sonido en lo audible traducido en armonía, que es la que rige el orden o el caos en la obra escuchada, son dos elementos que nos cubren de  gratas sensaciones, sugiriendo y motivando a quien se inicia en la búsqueda de un estilo sea éste existente o bien  descubrimiento propio. Ahí puede permanecer el artista confortable, ya que la práctica creativa pese a la lucha corajuda por lograrla ayuda a quitar el estrés y el apuro de un tiempo en ocasiones turbio, duro y complicado.  

 

        El arte del sonido es la música. Ésta, organiza, combina y mezcla unos y otros sonidos, con su opuesto que es el silencio revelador, siempre necesario. Imbuido e iluminado en ese trance, el músico, acompañándose de sus instrumentos, mucha intuición, tesón   y acordes, va creando en progresión armónica, medidas, melodías y ritmos convenientes. Esas vibraciones tan sensibles como magnéticas, provenientes de sonidos recogidos de una gama de tonalidades infinitas, al escucharlas felizmente conjuntadas en la obra, ensanchan el alma,  proporcionan sensibilidad, aportan paz. El arte, por fortuna, las reúne en eurítmicas sensaciones melodiosas, creando un vínculo íntimo con quien melómano o musicólogo, las recoge.

 

        Las artes plásticas nos hablan de la línea, del dibujo, del color, activan emociones. En ellos busca el artista esa consonancia que los haga común y logren conformar la obra. Sensaciones psicológicas que van apareciendo, como la alegría, la tristeza,  la remembranza o la nostalgia. Todo ello, posible en el latir sensible de nuestras vidas. Cuestión de apreciarlo, identificarlo y saber aceptar las diferentes culturas y manifestaciones artísticas que conviven entre nosotros, de hallar la manera de orientar nuestro gusto particular hacia experiencias ajenas con conciencia y agrado. El arte por fortuna, en todas sus manifestaciones, nos pertenece a todos.

 


Barcelona, noviembre del 2020.

©Teo Revilla Bravo.

 






6 comentarios:

  1. Es realmente un regalo que se nos dé una vista y un oído perfectos para que podamos ver una amplia variedad de obras de arte ...

    Saludos cordiales, Teo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto lo que dices. A veces no lo valoramos como es debido. Ahí en esos sentidos, está la clave de la vida.
      Un abrazo y gracias por tus generosos comentarios.

      Eliminar
  2. Afortunados somos los que podemos disfrutar con nuestros sentidos, a veces lo olvidamos, el sentir es tan normal y cotidiano, que no recordamos que es un verdadero don divino poder oír y ver, sentir la música, aún más crearla y ni qué decir del arte, de las visiones que llenan nuestra mente y corazón de emociones diversas. Hay que ser agradecidos de la vida por ello. Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy agradecidos, Karyn.
      Algunos nos sería imposible imaginarla sin estos recursos que ayudan a sentirla, a sensibilizarnos y cuidarla, a experimentar la magia del sonido, del color, de la poesía...
      Abrazo.

      Eliminar
  3. La música es el mayor hallazgo artístico del hombre. La única de todas las artes capaz de agradar a todos los seres humanos sin excepción. La única capaz de emocionar universalmente y sin excepción. Con la armonía lograda de un sonido acariciado, o golpeado por cualquier tipo de instrumento logra que el oyente, o el sintiente si se me permite el neologismo, halle esa misma armonía consigo mismo o con el mundo. Tanto es su poder que no se ha topado aún con ningún detractor en su totalidad. Si en género o estilo, pero no como música en sí.
    Decía Napoleón: la música es el menos molesto de los ruidos.
    Y huelga decir lo que se dice sobre la misma respecto a las fieras.
    Gracias una vez por todo lo que aportas a nuestros sentidos, mi querido y admirado Teo.

    ResponderEliminar
  4. Qué razón tienes. Yo creo que, además, el primero. Los ritmos como rituales de celebraciones. Va implícita en los mismos latidos del corazón.
    Gracias, Cyrano, pro la visita a este pequeño espacio de palabras y silencios, me siento afortunado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar