Arte, grafiti, escultura, todo mezclado en perfecta armonía.
LO NOVEDOSO EN ARTE
Lo novedoso, aquello que va rubricado por un marcado carácter
presentándose desde unas coordenadas artísticas distintas a las habituales, enseguida
atraen poderosamente la atención, pues somos seres por encima de otras
consideraciones curiosos. Investigar, descubrir, topar con la sorpresa e indagar,
es parte de la riqueza de la vida. Cuando es así, cuando nos encontramos ante
una obra altamente centrada, de gran poder de inventiva, bien resuelta a
nuestros ojos, sentimos que el hombre y con él la sociedad avanzan un poquito
más por el buen camino contrarrestando aspectos sombríos. El artista intenta
crear con su obra, el acercamiento a la comprensión de su realidad esencial, llegar
a sus últimos elementos integradores, tocar el alma virtuosa e inquieta, ir en
búsqueda constante de la realización y de la mejora. Esa obra que se va
generando poco a poco sin mucho ruido, a veces con toques iconoclastas ojalá
con acierto y valentía, sabe que es parte de la respuesta.
Somos curiosos, sí, pero también debemos ser aventureros viajeros
que prescinden de lo asombroso aparencial, así como de lo repetitivo y aburrido
que roza o cae directamente en lo superficial o en el engaño. Quizás por eso el
artista vocacional es inconformista, un inadaptado que lo pasa mal en el
intento por pretender aclarar los estímulos que salen de su alma a borbotones,
pues tiene una meta a la que llegar, una idea entre ceja y ceja que
desarrollar, un objetivo inmediato por cumplir, un mandato metal que obedecer,
una obra nada o poco entendida que emprender. Y lo intenta, obsesivo, a través
de la motivación, del trabajo y de la exigencia. Si esto falla, decae, deja de
obrar como tal, entra en crisis, muere. Para que esto no suceda, hay que desprenderse constantemente de lo
banal y de lo postizo, de todo aquello inservible a lo que nos enganchamos sin
darnos cuenta y que tiran de nosotros de una manera poderosa y cruel
limitándonos, entorpeciéndonos, impidiendo que avancemos. Debemos prescindir de
todo lo que resulte artificial, fingido, interpuesto, o de algún modo manejado
o manipulado desde esferas de poder, cualquier poder.
Hay que mutar, extender el radio de acción, contemplar todo el
vasto dominio de la situación que se nos presenta; hay que penetrar en esa
realidad que pretendemos transformar en algo mejor y sublime que dé sentido a
la existencia, para oírnos y olernos vivir y amar, para oírnos y olernos morir
tal vez. ¿Cómo lograrlo? Existe en todo ser perceptivo y concienciado una
alquimia personal, unos efectos mágicos que trasmutan, unos valores que con
poca frecuencia se ponen -por comodidad o descreencia- en práctica. El artista
ha de asumir su labor con ilusión, rompiendo esa opacidad y rigidez que se nos
echa encima a cada instante que respiramos: la sociedad envenena, ata, va en
contra con frecuencia de los intereses netamente humanos que necesita el
artista para sobrevivir, ya que tiende a esclavizar, a convertirnos en miembros
vigilados, mecanismos fieles colocados en el engranaje que mejor cuadre en cada
momento a sus fines. Es el artista, precisamente, quien tiene la facultad de
romper ese estado de cosas, esa dinámica machacona, mecánica y dictatorial que
nos anula en lo fundamental, para intentar hacer de la realidad algo más
traslúcido, más libre y solidario, más expansivo, sorprendente, descontaminado
y por supuesto creativo. Así avanzamos, a contracorriente, con mucho esfuerzo y
poco ruido, abriéndonos a los sueños que alientan novedades y expanden
espacios. El artista es el mago que nos abre los ojos a la luz. No lo
entorpezcamos, dejemos que entre esa luz a raudales y nos envuelva en ella.
Barcelona.-20012.
©Teo Revilla Bravo.
Creo que la elección de las imágenes de hoy para este escrito acerca de la capacidad de innovar en el arte, son fantásticas. Creo que en ellas se aclara perfectamente lo que expones, porque tenemos un arte clásico, como es la representación pictórica de esas esculturas y junto con ello, el clásico street art o grafiti, pero que en este caso se transforma en una, quizás porque se respeta la base, porque se generan ciertas transparencias y ahí está la magia de la que hablas, esa que nos abre los ojos y nos permite avanzar. Excelente. Besitos
ResponderEliminarLo expresas con mucha claridad, Karyn,siempre al hilo de lo que he querido decir en el escrito, lo que me llena de alegría pues de algún modo o sentido es acertar. Esto del arte es sencillo, y a la vez es complejo; como el alma misma. Seguiremos dándole vueltas.
EliminarUn abrazo.
Me gusta lo que escribes. El arte es para cada uno de nosotros un estado de la mente como lo es la felicidad
ResponderEliminarCierto. Aunque la felicidad va más condicionada por los avatares de la vida.
EliminarUn saludo, Mucha.
Muy "artística" tu reflexión. Un análisis integrador y que ayuda a la compresión del objeto cultural.
ResponderEliminarAlegría tener tu visita, gratificante tus palabras.
EliminarGracias Verso, amiga por el detalle. Seguiremos reflexionando.
Un abrazo