"La memoria" 1948. René Magritte.
LA MEMORIA DEL TIEMPO
¿Cómo compaginar objetivamente verdad, vida,
esfuerzo, belleza, de tal manera que se pueda desterrar la idea de que todo lo
negativo pesa más en la vida de las gentes que lo que debería ser bienestar, aún dentro de los condicionantes
que la propia naturaleza impone?
Habría que intentar recobrar lo primordial, lo
recurrente, los fundamentos de estabilidad. Testimoniar valores perdurables, de
tal modo que ayuden a avanzar filtrando y erradicando fatalidades y desgracias
que con tanta frecuencia se cuelan como misteriosos deformados rostros en los
intereses de las gentes. Aspectos que ni se ven ni se tocan, pero que se
registran de una manera u otra en nuestras conciencias pudiendo alterarlas, desequilibrarlas,
o de algún modo destruirlas. Hay que establecer
y saber expresar una fe que de seguridad, desde el testimonio estético-cultural
que produce el arte; una fe que sea evidencia moral, y logre situarnos ante el
mundo y sus circunstancias con la garantía de sólidos valores; una fe, en fin, que
actúe como antídoto y reforzamiento contra todo lo tóxico que vamos
inevitablemente encontrando día a día. Hemos de lograr poner freno al caos
falto de originalidad y entendimiento, que con frecuencia vivimos, lograr compaginar
la cruda realidad con delicadeza artística a través de una sosegada fórmula
vital que nos redima del agobio que con
frecuencia sufrimos.
Ahí entra en función la labor del poeta, del filósofo,
del artista, de todo aquel que hace
intentos por armonizar y mejorar nuestra existencia, alejándola de miedos,
desventuras, fatalidades, ofuscaciones, tiempos excedidos, negligencias. Poder
lograr, a través del arte, hallar la posibilidad de establecer un vitalismo
activo, impidiendo lo que hoy consideramos tiempo trascendental dañado o
manipulado por la acción de intereses
interpuestos. El método, en consonancia, ha de realizarse en función de lograr
una perdurable esencia favorable y
provechosa para la sociedad. Un catalizador precisamos, un revulsivo, algo ineludible
para la pervivencia y equilibrio humano.
Hay que invertir en sensibilidad y entusiasmo.
Hacerlo a través de la persistencia y perseverancia, factores que hacen
evolucionar el espacio trascendente y progresivo donde movernos cómodos y
convencidos. Espacio sostenido por la entelequia, el ensueño y la imaginación,
conscientes de que la perspectiva y la orientación se pueden convertir fácilmente
en quimeras.
Generar, a través de una visión presidida por la
nostalgia edénica -tal vez onírica, ilusoria, apócrifa- la idea clara de lo que
se ha de trabajar, creación a creación,
voluntad a voluntad, verso a verso, regalando la visión personal que todo
artista posee para ponerla en práctica con alentadores significados a través de
tejidos emocionales.
Hay que buscar la memoria del tiempo. Retenerla. Crecer
con ella. Comulgar con una gnosis que nos sea afín, contribuyendo con nuestro
esfuerzo personal a engrandecer la parte indulgente de la humanidad. Hallar, en
fin, el modelo ético, tenaz, rebelde, de ciudadanía en el ámbito sociocultural,
que haga mella, golpee falsos juicios y prejuicios,
y ayude a transformar para bien el universo humano a veces irracional y
violento.
Barcelona.-Marzo.-2013.
©Teo Revilla Bravo.
Me ha gustado mucho de tu escrito amigo Teo Revilla, como conjugas en uno solo, la fe como fuente portadora de virtudes, el arte y en especial la poesía, como ente canalizador de esas virtudes que deben alumbrar al ser humano y, ese llamado al cambio a recrear nuestro mundo nuestra sociedad, desde una sana rebeldía, articulada porque no entre estrofas y versos.
ResponderEliminarEstamos llamados a ser portadores de esperanza y sembradores de nuevas ilusiones para un nuevo mundo.
A la poesía se le abre una nueva puerta, ojalá y podamos atravesarla y que la poesía cumpla con ka función para ella requerida.
Un abrazo fuerte amigo y poeta.
Gracias por tu paseo por las letras, Alfredo. No es frecuente que alguien se detenga en un escrito que tenga más de diez líneas, y menos que lo leas detenidamente y deje sus impresiones, en este caso muy afines.
EliminarUn abrazo.
En este tiempo que nos ha tocado vivir en confinamiento se ha visto claramente la fuerza que tiene el artista en general para levantar el ánimo, mover conciencias, abrir los ojos, emocionarnos. Este tiempo especial nos ha hecho reconstruirnos, esperemos que para bien del todo que nos rodea. Besitos
ResponderEliminarOjalá aprendamos. Aunque a medida que pasan los días, crecen las dudas de que tengamos remedio como colectividad. Seguiremos tropezando con las mismas piedras. Solo hay que ver las posturas de algunos políticos, qué es lo que les preocupa por encima de la salud. Besos.
EliminarApoyo cien por cien tu texto y tu llamamiento, mi querido Teo. Aquellos a los que nos gusta crear tenemos la oportunidad de invitar a otras personas a nuestros mundos paralelos. Considero que poseemos el privilegio de provocar sonrisas y emociones positivas en época de sombras. Un abrazo infinito.
EliminarQué bueno sentir la sintonía, el entusiasmo, la palabra amiga reforzando aquello que uno siente es vital para alentar mejoras en la sociedad que habita, Cyrano. Cierto que es nuestro deber entregar aquello que puede hacerla un poquito mejor, más solidaria y cultural, menos imperfecta y guerrera. Que así sea.
EliminarUn abrazo infinito.
Querido amigo Teo, nada me gustaría más que sumarme a tu canto de esperanza y construcción, pero no puede dejar de sentirme escéptico por los motivos privados que conoces. Gracias por la utopía que siempre es una eficaz motivación. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Francisco. Te comprendo y sé que no es fácil asirse al optimismo a menudo, ya que nos cercenan impulsos y voluntades con frecuencia. Pero tu, precisamente tú, vas agrandando palabra a palabra, escrito a escrito, obra a obra, el saber. El arte habita en ti de manera harto natural para bien de muchos.
EliminarHermoso texto Teo. Gracias.Tiene igual belleza que una gota que suavemente cae por el camino de las ramas a un bello lago.Porque desprende, en ese momento irremediable de caer una belleza irresistible. Verdad. Belleza. El Arte lo consigue, a veces. Este texto lo demuestra. Gracias, otra vez Teo.
ResponderEliminarNo dejaste nombre y no sé a quién agradecer un comentario tan positivo y alentador como éste, seguro que apreciado amigo.
EliminarUn abrazo muy grande.
(Qué hermoso y poético lo de la gota que suavemente cae...)
Tus palabras sobre la persistencia del tiempo en el corazón profundo de la memoria, rebasa sus propias coordenadas y como una metáfora nos refresca sobre lo vigente, lo que es real y lo necesario para trascender como especie a través del arte. Saludos Teo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por este comentario tan hermoso como claro, amigo Modesto. Lo recojo emocionado.
EliminarUn abrazo y buen martes.