Ya que con tu efecto atraes mi cuerpo
concediéndole márgenes de dicha
y gloria; ya que depositas sobrados
cultivos de templanza y mesura
en mis ánimos, dime qué he de hacer
para no necesitarte tanto, quién
eres de verdad asomada a este infinito
cielo que se abre a mis ojos en la tarde
como roja apetitosa granada
mecida en los atisbos de la frágil
luz que ilumina el hondo sentimiento.
Una barca se aloja en tu mirada.
Navega aquietada entre sensaciones
y densidades magnas —fresca brisa—
de tu húmedo cuerpo oceánico.
Eres el vertical relámpago que atraviesa
estruendoso el alma; eres el único
hogar habitable, la incipiente hermosura
primaveral abriendo espacios frescos
y verdes al triste implacable invierno…
La palabra amor, eres.
O su ternura opalescente elevada
al máximo significado….
Es un poema que deja sensaciones de suavidad, apacible y tierno como la palabra amor. Es bello. Besitos
ResponderEliminarSuficientes calificativos para alegrarme la tarde, Karyn Huberman. Mil abrazos.
ResponderEliminarSe me da muy bien el poema, amigo. De muy buengusto.
ResponderEliminarAbrazo
José, gracias por participar de estas letras y hacer un poco más grande y mejor el poema. Ha sido una gran alegría volver a conectar contigo. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarBella palabra a la que das el marco adecuado con tus versos. Abrazos, Teo.
ResponderEliminarGracias, Francisco Rodríguez Mayoral. Uno siempre lo intenta aún sabiendo las limitaciones. Gracias por esas cuatro palabras que van cargadas de ánimos. UN gran abrazo, apreciado amigo.
EliminarTeo: El Amor te puede: Surgencia en la que vives y mueres (si acaso decirte: las figuras retóricas que usas son estupendas pero están ya muy asimiladas -¿me entiendes? Por una parte se agradece su uso, y por la otra se echa de menos algo menos 'formal'-. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuy buenas sugerencias, Mauricio, que tendré en cuenta; aunque algunos escribimos desde donde podemos -alcances-, como podemos y a más no llegamos. Son deseos de comunicar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un hermoso poema, magnificamente descrita la palabra amor...
ResponderEliminarSaludos
Reme Gras.
Qué bueno encontrarte por aquí, por este rincón, Reme. Muchísimas gracias por tu generosidad al venir y compartir y por tus cálidas palabras.
EliminarAbrazos.
Que dulce poema Teo parecen caricias tus palabras tan bien hiladas como esos visillos que arrimamos a una ventana y danzan con el viento
ResponderEliminarGracias por proveernos de la dicha de leer tus poemas
Gracias a ti por esas palabras tan maravillosas, amiga María de los Ángeles.
EliminarFuerte abrazo.