Retrato de Émile Zola, (pintura de Edouard Manet. 1868)
¿QUÉ SENTIDO DARLE AL HECHO DE ESCRIBIR?
Uno lleva años -desde bien joven- intentando expresar aquello que deviene necesario, escribiendo como apremiante desahogo psíquico. Bien en diarios de contar la vida, bien en relatos, notas, poesía o narrativa. Al caer en la cuenta de este intenso despliegue de letras a lo largo de la vida, me pregunto porqué lo hago, de dónde llega la necesidad, qué sentido real tiene si no es que trascienda de algún modo a otros.
El escritor ha de intentar darlo todo, exponerse con sinceridad a ser objeto de crítica, es la única manera de mejorar y lograr hallar un estilo propio. En tal caso, como diría el escritor americano Paul Auster, cada escrito tiene una música diferente, el sonido de cada libro depende de los elementos que posean sus episodios. Es fácil que tras esta disyuntiva, uno se sienta al borde del fracaso; es fácil que nos rodee la incertidumbre, y acabe siendo una trampa. Es la eterna duda de no saber si lo hacemos bien o no, de si acabaremos bloqueados o marchando a buen rumbo. Las expectativas al iniciar un relato, son grandes; las metas, complicadas; sin esperanza e ilusión, mejor dejarlo. Leer a otros puede traicionarnos al aumentar las dudas, pero beneficioso también si nos ayuda a resolver otras. Todo depende de uno, del eco filosófico y humano que sepamos darle al hecho de escribir llegando hasta el último fonema con perseverancia de lograr conseguir un objetivo.
Lo importante, es la espontaneidad; es también superar fases en que nos encontrábamos en guerra permanente intentando armarnos de armas “importantes”, pues a menudo resultan nefastas para el equilibrio de la narración, todo depende. La inspiración súbita, la intuición, la imaginación propicia, nos lo harán comprender, borrarán el espectro literario que llevamos dentro persiguiéndonos.
El estado de ánimo, las circunstancias, la misma edad, influyen poderosamente, pues hay momentos en que fluctuamos hacia un lado u otro perdiendo la orientación o reencontrándola. La fantasía, la inventiva, el tesón, nos salvan, sirven de mecanismos para explorar la mente así como el mundo exterior que nos rodea. Desde la sencillez, desde la honestidad, siendo generosos y agradecidos con quienes nos orientaron a base de lecturas, escribamos desde dentro hacia fuera, conscientes de que la soledad es una de nuestras mejores armas para llegar a la mejora y comprensión de lo que intentamos expresar.
Barcelona, marzo del 2021.
©Teo Revilla Bravo
Todo lo que opinas me parece interesante y aceptable. Se pueden seguir ciertas reglas -las regladas o las que uno descubre sobre la marcha- o no seguir más que tu propio instinto. Por supuesto que todo influye: los tiempos vividos, el transcurso, lo conocido y el afán por conocer, lo leído y la conciencia de que nos falta mucho por leer. Pero la experiencia navega subterráneamente. A veces se trata de abrir pozos y dejar que fluya a través de lenguajes que no sabíamos que podíamos propiciar. Y al final uno se consuela con aquel aforismo de Wallace Stevens, el escritor y poeta norteamericano: "No se escribe para ningún otro lector que uno mismo".
ResponderEliminarMe he tomado el libertinaje de introducirme en tu blog, gracias.
Qué bueno ese libertinaje, que sano, Fackel, muchísimas gracias. También por tu excelente comentario que aporta riqueza humana al tema. Este pequeño rincón es tu casa también, sé bienvenido.
EliminarUn abrazo-
No es fácil escribir. Encontrar las palabras que no aburran y que además quieran decir lo que uno "quiere decir".
ResponderEliminarNo es fácil escribir. Uno sabe que lo que ha escrito vale algo cuando después de un tiempo lo relee, y no lo tira a la papelera. Pero queda tan poco que el tiempo y el desánimo casi siempre ganan la partida.
He tenido mi experiencia.
Desde dentro hacia fuera se escribe la narrativa, la poesía, género para mi, aún más difícil, se escribe desde fuera hacia dentro (Joan Margarit).
Te sigo.
Un abrazo
Salut
No, no resulta nada fácil y nunca se acaba de aprender; como todo lo importante en la vida. Gracias por tus gratificantes palabras Tot. Un abrazo.
EliminarA veces, quienes amamos juntar letras con más o menos fortuna, nos enfrentamos a una prolongada travesía en el blanco desierto del papel, buscando con deseos insaciables ese manantial oculto bajo la arena del que brote un hilo de inspiración. En tu caso, portas una bien llena cantimplora. Gracias, amigo motivador. Abrazos.
ResponderEliminarFrancisco, gracias a ti. Personas como tú hacen grande el hecho de escribir y comunicar.
EliminarFuerte abrazo.
De la presentación que realizas en tu blog: “…«La atmósfera norteña, los colores del campo, los bosques y la sierra,...”. Y en tu perfil: “Del norte palentino geográficamente cántabro, nací, hijo del valle y de la sierra, con vocación de barruelano universal. He vivido y vivo Impregnado y embriagado de la naturaleza cántabro-palentina, pero también de la catalana luz mediterránea que me ha despertado cada mañana durante muchos años.”, me sitúa hoy en aspectos y tiempos coincidentes, en parte.
ResponderEliminarDe tu Montaña Palentina conozco parte: Cervera de Pisuerga, me encanta su esencia de calles viejas, con historia antigua... que fueron. Aguilar de Campoo, la modernidad de la zona. Guardo, minero y vital en aquellos tiempos, etc. Las visité con frecuencia hace bastantes años. Y albergo gratos recuerdos.
De tu luz mediterránea, compartir que nací en Ibiza. Y he viajado semanalmente y durante años desde Bilbao a Barcelona.
Y de tu Barruelo de Santullán, decir que hace unos años estuvimos a punto de adquirir una antigua casa ahí. Nos la ofrecieron a muy buen precio unos vecinos nuestros, de Bilbao, cuya familia es natural de Barruelo.
¿Cabe mayor concordancia? :))))))
De tus textos, expresiones, resalta la delicadeza y naturalidad de quien sabe hacerlo.
Abrazo de nuevo.
Ernesto, qué grandes coincidencias se producen a veces. Me alegra enormemente que conozcas esa parte de la maravillosa Montaña Palentina. Para mí son lugares, lógicamente especiales por sentimientos. Cervera y sus entornos naturales; Aguilar como sus reclamos y bellezas históricas; Guardo tan minero como Barruelo hoy condenados ambos al olvido si no se remedia; Brañosera, primer ayuntamiento de España en un enclave montañoso ideal, y tantos...
EliminarEn Barruelo quedaron infinidad de casas vacías hoy a la venta o habitadas en fines de semana, vacaciones o veranos... Quizás hasta conozca a tus amigos de Bilbao, quién sabe. Muchísima gente partió, en doloroso éxodo, hacia el País Vasco tras el cierre de las minas.
En todo caso, me alegra mucho este comentario tuyo que acerca vidas y acerca en amistad.
En cuanto a mis cosas, trato de desahogar y expresar, mediante el arte y la escritura -a mi posible medida- aquello que más inquieta o personalmente interesa.
Te lo paso a tu blog, por si no te llega aquí-
Un abrazo.