PERDURA LA SOMBRA
Perdura la sombra, la embestida
sobrada de la tristeza.
Esta tarde -enloquecida fuerza
del desaliento- voló de mis manos
la alegría. Incierto, confuso de escribir,
quedó gastada agotado el andamiaje
de los versos, huidos contra viento
y marea, en perdida lucha por retenerlos.
Mis ojos miran el maltratado ritmo
que lanzan las largas horas del horario
personal del desacierto.
¿Cuándo la luz dorada que descorra
los velos opacos de tu ausencia?
El alba es la esperanza soñada
de sentir la llegada de un movimiento
de amor a tu rostro, bellamente reflejado
por luminoso rayo de sol -vibrante,
atrevido- entrado por la abierta ventana
de los afectos en un deseo por acariciar
y divinizar el despertar del mundo.
Océanos de luna
(Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
El poeta se inunda en el desánimo, cosas que suceden a todos, los versos se le escapan a la espera del impulso que la luz en la faz de la amada le dará. Un poema intimista, bien conjuntado con la obra de Hooper. Besos
ResponderEliminarGracias, karyn. Los poemas de amor reflejan, con frecuencia, momentos de desasosiego, de temores al abandono y al olvido del ser amado. Un impulso que todo poeta tiene de explicárselo -o intentarlo- así mismo y por ende a los demás.
EliminarUn abrazo.