"Pinturas de agua nº3". año 2009, acrílico sobre lienzo, del pintor de Antquera, Málaga, 1950, Alfonso Albacete.
PARARSE
Pararse.
Afrontar el instante.
Ahondar
en esta nada para saborear,
de
la herida abierta, el fragor del sol,
la
descarga de la nube, la tibieza
de
la brisa, la flama traslúcida
y
glauca de la espuma del mar.
Pararse.
Para escuchar bien
los
mil insignificantes ruidos,
surgidos
de la profundidad turbia
del
la tarde.
Un
momento apenas, para salpicar
la
dicha de respirar por el cielo abierto;
un
segundo tan solo, para deletrear
la
palabra vida y sentir los laureles
sonoros,
luz y prelucido -hoy, ayer-
del
propio origen.
Pararse
para beneficiarse de lo dormido
aparente eternizado en la hoja del ciprés,
instante
que pasa sonámbulo y desaparece
fortuito
entre ruinas y desplomes.
Vacío,
soledad, alas del enigma, pájaros
del
tiempo, grata paz en el olvido...
DESDE EL FONDO
Cuaderno V. 1978 - 1980
©Teo Revilla Bravo.
Pararse para afrontar la vida. Todo un desafío. Como un manotón al aire. Solidarizarse con uno mismo, con la naturaleza, dejar pasar el ruido, abstenerse hasta del pensamiento para volver a caminar, y para eso, para volver a caminar, no hay otra que pararse, ponerse de pie ante el reflejo de las sombras para abrirse paso hacia la luz. Deslizarse por el olvido con la sabiduría del que espera otros tiempos, otras vidas. Hermoso trabajo, Poeta.
ResponderEliminarNorma, es una alegría compartir estas emociones poéticas, las propuestas y las comentadas, todo engrandece. Y sobre todo esa amistad que se siente latir con cada palabra puesta. Gracias por tu especial comentario tan llegado desde e mismo poema.
EliminarAbrazos.
Es precioso este poema, de verdad que te invita a cerrar un momento los ojos y sentir, escuchar tus propios latidos y sentir la vida... Me encantó. Besitos.
ResponderEliminarGracias, Karyn, no siempre la inspiración es la misma, ya sabes, pero hay poemas tan sentidos que casi se escriben solos. Abrazos de fin de semana...
EliminarTeo