"Dibujo de unas manos" de Albert Durero el más famoso artista alemán del Renacimiento. Una obra ideal, sin duda, para practicar el dibujo a lápiz, algo tan necesario para quienes se creen pintores hoy en día pretendiendo llegar a ello sin técnica alguna.
EN
TUS MANOS
(A Celeste)
En
tus manos menudas donde
posan
ríos, posan nubes, posan
céfiros,
desde donde sale el sol
e
ilumina asombrosamente
el
mundo, recolecto delicias,
frutos
y espigas que como besos
o
delicadas flores al abrirse
como
pródigos ríos se desbordan.
En
tu boca donde posa la laboriosa
polinizadora
abeja y deja mieles,
deja
ceras, deja polen y reales jaleas,
supe
del amor -ecos y exhalaciones-
en
el sellar de unos labios gozosos,
polifónicos,
cálidos, sensuales.
Los
cabellos impregnados de rocío
que
acariciaron la frescura
matinal de las ondas marinas
por
ambos felizmente recorridas
–jarchas de ilusión,
acordes
fluidos,
inspiradas lunas-,
son
olas apacibles, latidos de pájaros,
rumores
de flores, horas tibias,
certeros
momentos donde hallarme
-arboladura
al viento-
apaciblemente
en ti recogido.
En
tu cuerpo, haz de armonía y amor,
llega
el tiempo, se posa y se detiene;
en
tu cuerpo, afluencia de fuego,
germen
de luces y ensueños,
se
perpetúa estremecido mi cuerpo...
Cuaderno V. 1978 - 1980
©Teo Revilla Bravo.
Eterno recorrido en la geografía física del cuerpo para mejor expresar lo intangible que solo con el tacto se hace pálpito visible. Apasionadamente poético, con la excepcional compañía del grabado de Durero. Me gustó mucho, Teo.
ResponderEliminarQué bueno, Francisco Rodríguez Mayoral, que haya sido de tu grado este combinado donde Durero se muestra generoso. Ya ves: muestro poemas de hace tantos años y tantos años ocultos en un vencimiento de timideces pasadas. Gracias por la lectura.
EliminarTeo.
Tu poema es tan delicado y bello en sus versos como la magia que generan esas manos en el pequeño roce. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Karyn. Como le decía a Francisco, ahora muestro unos poemas tantos años guardados, en un momento de la vida en que ser tímido con esto no tiene ningún sentido.
EliminarInmenso abrazo. Teo.
Es un poema delicadamente erótico, de una manera casi imperceptible de tanta delicadeza, pero que describe exactamente al amor que cautiva, al que se entrega incondicionalmente y recibe lo mismo del otro, quedando así impregnado en la piel o como en este caso devuelto en tus versos. Bello, muy bello poema, amigo.
ResponderEliminarTu lectura, Norma, es profunda, va más allá de las formas y apariencias para indagar en el aspecto psicológico que claramente encierra el poema (amor, entrega, erotismo). Gracias por trasmitirlo así de claro en tu comentario: compensa esfuerzos y desazones del momento en que se escribe, créeme, en este caso hace ya muchos, muchos años.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Teo.
Todo lo compartido vive con la luz del erotismo y el amor que lo ilumina. Bello instante de lectura en este poema muy querido tanto como reservado, gracias por compartirlo, igual las manos , del genial Alberto Durero , que era un maestro de maestros en dibujo, técnica , expresión. abrazos. Marisa
ResponderEliminar