ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

miércoles, 18 de marzo de 2020

COMPOSICIÓN CON VENTANA



Última novela escrita por Alfonso Blanco









COMPOSICIÓN CON VENTANA



Alfonso Blanco suele deleitarnos cada mañana con suaves y contundentes frases, reflexivamente maduradas. Enunciados o proposiciones escritas que nos llegan, a través de fotografías colmadas de reflejos significativos recogidos en reveladores viajes, como verdades obvias cuando nos las traduce con la magia de escritor dotado de magnetismo, naturalidad, sinceridad, y medida de lo intelectual cercano.

 Alfonso juega (nos decía el otro día que uno de sus autores más decisivos para iniciarse en la escritura fue Julio Cortázar), con curiosidad inagotable, a la rayuela de las palabras. Nos invita a saltar en ella para que avancemos en la acción del juego hacia su final, con una alegría que nos lleve a gozar, hipnotizados, un deslumbrante desarrollo.

Valiéndose de su cámara, en viaje de continua búsqueda, nos describe situaciones a menudo complejas. Aspectos arquitectónicos, monumentales, artísticos; paisajes, rostros, sensaciones, rasgos, perfiles, retazos de vida y camino, que quedan para su historia individual, pero también para aquellos afortunados con los que los comparte a través de un lenguaje claro y exquisito que asombra, claves halladas para determinar el mejor modo de dirigirse al lector. En todo ello hay una descripción de lo que observa, pero también de lo que siente permanente. Cada fotografía queda retenida -o congelada- en una circunstancia –anímica, existencial, estética, cívica– que al ponerle letra reinventa sorprendentemente bien. Esa circunstancia tan precisa, querida-requerida, pareciera que se nos vuelve extraña o sorpresiva en principio, siendo posesionada tras una lectura que nos impulsa a asumirla en oportuna interpretación personal. Como la escritura, las fotografías de Alfonso nos invitan a introducirnos en algo íntimo, donde historia y arte tienen extensa cabida interpretativa. Pero antes de llevarlo al plano personal, hemos de imaginar qué ocurre mientras vamos asumiéndolo, pues al hacerlo es como si, tras un fogonazo de ilusión que con carácter y vigor nos lanzara, pusiera ante nosotros una página en blanco a rellenar con las emociones de sus escritos descubiertas. Ahí el acierto. Ahí el contagio. Ahí la magia de este nigromante de la escritura y del pensamiento.

      Este pequeño escrito, me lo ha sugerido la lectura de “Composición con ventana”, su última novela, que buen dibujo imaginativo traza. La abuela Ralca nos rapta –incluso al propio narrador- por completo, llevándonos a un lugar imaginario para contarnos una singular historia de exilios pocas veces tratada con tanta originalidad como miramiento literario. Eso es posible en todo buen escritor, cuando se pone por escrito esencias de lo que se ha leído, amado, viajado y sentido, como lo hace Alfonso Blanco. La literatura, sin duda que nos hace mejores; en este caso concreto, también. Léanla. Y ojo: el anexo final, no hay que perdérselo de ningún modo. No desvelo nada. Aquí agradecido lo dejo.   


Barcelona, marzo de 2020.
©Teo Revilla Bravo.




  

4 comentarios:

  1. Recreas de tal forma lo que hago y digo, lo que escribo, que me has tenido un buen rato recreándome a mi vez, con una falta pavorosa de humildad, en esas palabras, tan de tu maravilloso estilo, que dedicas a mí y a mi novela. Sabes que solo concibo lo escrito como lectura posible que convierte lo recreado en palabra en una nueva recreación que es la auténtica literatura, ese encuentro entre escritor y lector que hace surgir un nuevo mundo. Tú, desde luego, lo haces posible, lo encarnas mejor que nadie. Das vida a lo que ofrezco y lo llevas a un cumplimiento que, como amigo y lector, te agradezco infinito. Noto que ella, la abuela Ralca, ha podido vivir en ti y que todo lo que la rodea ha habitado un poco tu mundo. Gracias, gracias y mil gracias, por ella y por mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradecimiento a ti por cuanto aportas, por engrandecer momentos, por dejar aflorar tu espíritu de persona honesta y sensible consigo mismo y con los demás, demostrándolo en tus escritos, en tus fotografías, en tu educada y correcta manera de dirigirte a nosotros.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. Yo debo reconocer que lo tengo pendiente de lectura, pero algunos fragmentos me leíste y sé que cada palabra que dices sobre su obra es tal cual. Él es viaje, fotografía y palabra, con todo ello él juega y transforma en poesía, relato o novela; en sensaciones, argumentos filosóficos y más que nada en su propia verdad y realidad. Enhorabuena y besos para ambos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Karyn. Ya conoces a nuestro amigo, sus formas, su grata y especial manera de contar, su amor por la literatura y el arte que él considera especial...
      Abrazo.

      Eliminar