"El abrazo. Amantes II" Obra de Egon Schiele, 1917.
Egon Schiele nos muestra, en esta obra de trazos muy peculiares en su producción, unos amantes unidos en aparente desesperación sexual (como si hubiera en el acto cierta violencia), pero el uso que hace tan equilibrado del color refleja, a pesar del caos aparente que este acto puede producir en principio al espectador, cierta calma que su amor dispensa en el acercamiento tierno y pacífico del los cuerpos.
EL ROCE
(Poemilla de amor)
El toque de tu piel
hace hervir la sangre,
provoca al rozarse con la mía
alborotado deleite,
se abre—espacios de luz—
a un triunfal universo.
Grande, afortunado
hálito. Máxima hoguera
interior propagándose
entre dos, claros síntomas
de estar flotando sin límites
en lo más luminoso.
Milagro del querer.
Más allá de este sueño
perdemos la memoria,
tiempo sin dolor abierto,
hechicero, perfecto;
nos aleja de lo que duele,
se detiene en ambos
abriéndonos el alma
a la dicha iluminada
—feliz infinitud— del amor.
“SOLEDADES” (Provisional)
Cuaderno
XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.
Los momentos íntimos
ResponderEliminarlas baladas bailadas a media luz
Mientras Ravel con su música
pone repetición constante a la pasión
No está mal la idea de Ravel, ese in crescendo musical que propones mientras se van añadiendo instrumentos y sonidos a la fiesta. Apasionémonos con los goce que procura la vida.
EliminarGracias, Mucha.
No sabia que estabas casado, pensé que ella era tu hermana...jajaja mis respetos desde hoy
Eliminarbye
Casado, casado... Sí que tenemos una relación.
EliminarGracias por esos respetos, los he sentido siempre.
Un abrazo.
Sólo un pequeño roce se precisa para enervar las sensaciones, generar momentos de pasión y elevarse en la magia del milagro del amor. Un bello poema más que poemilla. Besos
ResponderEliminarSolo un roce cuando hay imán entre cuerpos, cuando hay un imposible rechazo, cuando se quiere hasta los límites.
EliminarGracias, Karyn.
Nos aleja de lo que duele. Versos a la realidad del amor, desenfrenado a veces, pero amor, entrega mutua, complacencia. Bonitos versos y para mi, acertada descripción de un cuadro que no deja de tener una belleza especial. Un abrazo Teo.
ResponderEliminarUn abrazo, Raquel. Creo que el cuadro, que podría confundir en algo, es un buen representante del amor físico cuando dos personas, a parte del mismo, se quieren de verdad.
EliminarBien casados, poema y pintura, amigo. El amor siempre. Es el misterio que nos da vida, o nos presenta la propia vida. Desde que el hombre habló de belleza, habla del amor. Siempre un gusto leerte.
ResponderEliminarAbrazos
Es indivisible con la esencia humana sin duda: el amor impulsa la vida, llega del abrazo sincero. Gracias por calificar tan bellamente el poema y la pintura.
ResponderEliminarn abrazo, amigo Pichi, amigo José.
Nada de poemilla, Teo. Es un magnífico poema donde describes brillantemente el milagro del querer. Ese roce, hálito de vida que penetra en el fondo del ser y nos conduce a la dicha. Todo ello aderezado con esa hermosa pintura. Puro placer para los sentidos visitarte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Maripaz, siempre dejando amistad y alegrías. Gracias por tu comentario, gracias por tu valoración. Para alguien, siempre dubitativo, esto es importante siempre. La pintura es magistral. Un abrazo y buen fin de semana.
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