«La atmósfera norteña, los colores del campo, los bosques y la sierra, la naturaleza siempre esplendorosa de los contornos cántabros y palentinos, unido al ambiente especial generado en la cuenca minera barruelana con sus vidas marcadas por la cercanía de la muerte, la angustia y la esperanza, hicieron brotar en mí el sentimiento y la sensibilidad que muy temprano me llevaron a la poesía y a la pintura, así como a toda forma de arte, pábulos de expresión y vida»
ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que hermoso Teo lo que escribes, aspi es la vida tan efímera como esas flores que vuelan en el campo desvaneciéndose en el aire.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso
Un abrazo, maría de los Ángeles. Y la fortuna que tienen de ir acompañados por la espléndida fotografía de Karyn tomada este verano en la montaña palentina.
EliminarEstupendo, Teo. En confidencia: reduce lo que puedas términos anticuados como 'otrora', salvo que quieras darle un aire demodé. Abrazo.
ResponderEliminarEn cuanto a la palabra "otrora", Mauricio, hay otra persona que me comentó que no era aconsejable poner palabras antiguas o en desuso. Me pregunto el porqué, ¿no es bueno que no se pierdan, que se puedan recuperar? Cierto que en poesía no cualquier palabra queda bien colocada y en armonía con otras, pero eso es otro cantar.... Te agradezco profundamente que me hagas este tipo de reflexiones. Fuerte abrazo.
EliminarLigeras y sutiles son tus palabras que, afortunadamente, propagas. Gracias por hacerlo con esa hermosa fotografía de Karyn. Abrazos, Teo.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Francisco. ¡Qué bueno, grato y reconfortante es compartir contigo estas cosas que brotan de dentro. Un abrazo.
EliminarBuena fusión esa preciosa fotografía de karyn y tus hermosos y profundos versos.Besitos Teo
ResponderEliminar