ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

miércoles, 10 de febrero de 2021

LA PINTURA

 



"Jarrón con flores" 2002. Obra de mí autoría. 





LA PINTURA

 

      Tendemos, pilotados por la curiosidad que se produce al contemplar una obra de arte con sugestiva intensidad, a hacer un juicio de valores que nos sirva para reconocernos de algún modo en ella. Toda obra que ilumina y deslumbra, genera una reacción, un ensueño, una posible historia encerrada, una vivencia reflejada, un hilo conductor hacia algo inaprensible que estimula, siendo fácil que se vuelva a observar y se creen nuevas perspectivas. Toda obra que posee esos efectos, se convierte en nuestra mente en novela a todo color con  capítulos y fábulas impresionantes; si logramos superar las primeras secciones y avanzamos en su lectura, desentrañaremos la narración sabiendo que tras el efecto causado  se abrirán otras historias que serán variantes de la misma. Ese es el valor de la obra cuando excede el “momento” que le concedió el creador. Esa valía emocional, posee la riqueza misma de la vida, estimula a quien tenga el valor de asomarse al asombro y captarlo. El pintor, menos prisionero del lenguaje que el escritor, encuentra la esencia de lo que busca donde en la conciencia la palabra se detiene, mediante la obra nos ayuda a mirar más profunda y poéticamente la vida. Si decimos que la pintura ayuda a la poesía a ser más intensamente ella misma, no nos equivocamos.

       El trabajo del pintor es el resultado de bucear dentro de sí mismo esclavizándose de algún modo para serle fiel a una disciplina que ha de ir mejorando para lograr hacer florecer la exigencia de definir lo que siente. En su necesaria virtud creativa, intenta a su manera ordenar el cosmos, darle cauce y salida, dotarlo de mil colores y entornos, y así cedérnoslo en el vértigo de la línea, el espacio, la forma y los tonos que ha elegido. Intenta crear magias que acaricien, rostros y paisajes que mimen nuestra sensibilidad. Aún sin proponérselo, desea hacernos recorrer paisajes donde poder soñar despiertos un universo de presentimientos y de oceánicos paraísos donde flotar maravillados. Ese artista, como diría Auguste Rodin, es el atento confidente de la naturaleza, el señor de la alquimia, el que dialoga sereno consigo mismo, el ojo que no juzga pero enseña, mediante armoniosos matices, lo que nos dice una flor a través de su olor y de sus delicados pétalos. El ojo no moraliza, no juzga, no critica: el ojo solamente ve. Con esa considerada y delicada visión, el pintor nos devuelve, mediante la expresión y el trabajo, la indagación tenaz de las formas artísticas que a menudo caminando ciegos por la vida se nos escapan.

       Antonio López nos decía que en un árbol está contenido el universo,  que si lo sabemos ver en él se encuentra el universo entero. Y con razón: en nuestra vida cotidiana cualquier movimiento o conmoción, cualquier gesto o señal, llega a convertirse en ritual. Es como si nos iluminara un beatífico fuego que no debemos dejar apagar. ¿Cómo se consigue esto? Con sueños. Creyendo en ellos. Intentando hacer mediante el arte que nuestras fantasías más sublimes y sinceras sean posibles mediante la alquimia en asombrosa trasmutación de efectos especiales, comunicando la meritoria experiencia a otros uniendo así el arte a la vida integrándolo al conjunto de las prácticas artísticas en la cotidianidad de nuestras existencias. 

    Hay que reafirmar el potencial creativo que posee cada individuo y trabajar para conseguir el hombre total, racional, afectivo y sensorial, modelo tras el que intenta avanzar, en su eterna búsqueda de lo absoluto, la misma humanidad.

 

Barcelona.-10.-02.-2014.

©Teo Revilla Bravo.

12 comentarios:

  1. Difícil resulta ser es "hombre total" con las ideas tan claras dejando fluir hacia el lienzo todo el conocimiento bordado de sentimientos y sensaciones. Cuando esto sucede, creo que nadie podría pasar de largo ante una obra de tal pintor; serían tan especiales que iluminarían el recinto donde se encontraran. Lo más bello al ver una pintura, es sentir que te habla, que eres capaz de no solo ver, también entender la historia que el pintor generó con cada pincelada...quedarse pegada al suelo frente a una obra y no querer abandonarla, es precioso. Besitos y gracias por el escrito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Karyn Huberman Nada que añadir, karyn, a unas palabras que desbordan emoción por la pintura, por la buena pintura y sus artífices. Fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Escribes con coloridos pinceles y pintas bellos cuadros con tus palabras, amigo Teo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, apreciado Francisco. Tus palabras siempre suponen un gran estímulo. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Que bien has descrito Teo el trabajo del pintor. Todo ese cúmulo de sensaciones que le llevan a plasmar en el lienzo una historia a través de sus pinceles.
    Me imagino esas vivencias suyas a lo largo de todo el proceso creador. Ese vaciar el alma en cada pincelada con la intención de dar vida a la obra.
    Lo has explicado muy bien, porque como artista lo vives en primera persona.
    ¡Me encantaría saber pintar!
    Siempre cuando te visito aprendo algo nuevo.
    Un abrazo querido amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y qué bien me comentas tus sensaciones ante lo escrito con esa manera tuya tan especial de expresarte, amiga Maripaz. Es gratificante saber que se puede aportar algo beneficioso a otras personas. Vamos aprendiendo unos de otros, por fortuna.
      Fuerte abrazo, guardense, que tengas un buen día.

      Eliminar
  4. Muy bien lo expresas, Teo, las manifestaciones artísticas son el fruto de nuestro sentir y brotan del alma.

    Un placer leerte.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, ni más ni menos, amigo Rafael. Gracias por tu visita a este pequeño rincón.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Las pinturas son para mi un universo de colores que trasmiten las emociones y los sentimientos del pintor, me paralizan cada una de ellas, siento que me tiro como un nadador en el mar invadiendo ese recinto de oleajes y torbellinos,interpretando y amando el mensaje del autor...Cuánto me inspira la pintura para escribir poemas!! Gracias Teo por tus palabras, en ellas sigo aprendiendo como si estuviera frente a una pintura. Saludos! Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es hermoso lo que alientas y aquí plasmas en palabras en relación a la pintura, Ana.
      Coincidimos en esa inspiración que nos ofrece la pintura para crear un poema, para escribir un relato o lo que sea.
      Te doy las gracias y un deseo de que pases un buen domingo. Abrazo.

      Eliminar
  6. Antonio Sánchez-Gil:
    Creo recordar haberte dicho más de una vez que cuando escribes eres el cirujano que disecciona el tema para descubrirnos lo que no somos capaces de ver los demás. Te felicito por tu análisis tanto poético como profundo, tan imaginativo como real. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amigo, Antonio, es importante para mí lo que dices. La pintura es nuestro mundo o parte importante de ese mundo que estimamos y nos ayuda a sentir con entusiasmo la vida. Cuídate. Un abrazo.

      Eliminar