VEINTICUATRO DE MAYO
El dolor de lo irremediable -oscuro tenebroso
lugar-, está presto a lo largo de la macilenta
mañana. El temor se desvanece cuando
nos sentimos -labios ardientes- en beso
de amor cobijados atrapando el tiempo
que un día más cumple la profecía de la vida,
hoy amargo veinticuatro de mayo.
Florecen los geranios en las ventanas
y balcones vecinos. Rondan y pian
los ruiseñores en torno a los tejados
del barrio. Puedo reunir tus palabras
en la palma de mis manos y añadirlas
al almanaque floral de tus sonrisas
para que estallen cuando el espejo
recobre tu hermosa figura de madre
abnegada, descorazonada, herida.
No llego a estar a la altura del momento.
Me despisto fácilmente indeciso y timorato.
Doy vueltas como lobo encerrado
por la estancia. Pienso que el ritual
de la purificación reemplazará todo
dolor y, ante el ahogo que siento
abro la ventana para contemplar
la plaza repleta de jóvenes despreocupados
y alegres. Respiro o suspiro
profundamente. El aire evapora
el humo de los cigarrillos, el de las copas
de vino, el de las risas sin fin, el de las huecas
palabras...
Consumiendo en la habitación los momentos
más amargos de la abyecta soledad,
el dolor de la espera es tan intenso,
que no quiero agotarlo. Sí sentirlo,
tomarlo, beberlo sorbo a sorbo
como elixir de un tiempo que se justifica
con signos prometedores.
Perpignan, 24 de mayo del 1985.
©Teo Revilla Bravo
Un poema que nos lleva a tiempos de dolor, la vida nos da palos y ahí, en ese momento, el poeta traduce sus emociones y sensaciones a versos, transformando la experiencia, si se puede en algo liberador. La obra de Hopper, muy bien escogida, en ella se refleja ese sentimiento del hombre, el no saber qué hacer, qué decir...¿hay algo acaso que pueda suavizar lo que sabemos pasará?
ResponderEliminarDicen, que no se puede cambiar el destino, pero de seguro uno busca incesante en el interior alguna forma de conseguirlo. Buen poema pese al tema. Besitos
Muchas gracias, Karyn. Es un poema donde se agradece eso, el comprender, el ponerse en situación de qué se nos cuenta y valorar hechos y emociones literarias surgidas del desahogo necesario. La obra de Hopper, casi lo dice todo.
EliminarUn abrazo.
También el dolor es poesía, en la mayoría de ocasiones más que la alegría. También se escupen y se vomitan los versos para que no muramos atravesados por las espinas que van creciendo. También hay belleza en la tristeza y es capaz de sangrar el calendario sin dejar de gotear.
ResponderEliminarCyrano, también es poesía. Es más: suele ser fuente de poesía, tan mal estamos, tan mal está el mundo que habitamos. Pero también esperanza y alegría, pues es una fuente de luz y vida. Gracias, mi querido amigo por acercarte a estos versos de un pasado que dejó huellas.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Ah, sigo en inmerso en "la historia de ese lugar al oeste de ninguna parte" tan maravillosa.
Dice el amigo Alejo Urdaneta al respecto:
Eliminar"La poesía, y pudiera decir que toda expresión de arte, nos hacen simpatizar con aquello que la sociedad ha prohibido: las costumbres que cierran paso a la pasión y que nosotros mismos nos hemos impuesto en beneficio de la razón, tratando de alejar del espíritu los impulsos pasionales. Allí surge entonces la poesía, destinada a servir de catarsis al dolor y el sufrimiento, y por eso el poema es muchas veces la memoria de nuestras desgracias. En el protagonista de la tragedia (esa forma especial de poesía) contemplamos las pasiones que también nos acometen, y gozamos del espectáculo como si fuésemos los personajes de la tragedia. Quebrantamos el pacto celebrado con la razón, y de tal modo la aparición del agonista será la misma a la que recurriremos cuando el dolor nos aborde.
Los poetas son adoradores de la tristeza porque llama a la ternura y desata sentimientos de alto lirismo.
Schubert lo dijo de la música: "¿Ustedes oyeron alguna vez una música alegre? Yo, no"
La imagen no puede estar mejor escogida, porque nadie ha pintado las soledades y el desconsuelo como Hopper.
ResponderEliminarMe pareció ideal Hopper. Fui a buscarlo directamente, pero no encontré un hombre solo en esa habitación de la soledad y el olvido...
EliminarEse 24 de mayo de 1985, quedó para siempre marcado en tu vida o, en la vida del personaje del poema.
ResponderEliminarEs interesante ver como reaccionamos ante lo inevitable, que creo y en este poema es la muerte. Como nos empequeñecemos ante un hecho que por más que decís conocer nunca deseamos ver.
La tristeza es el canta más profundo y puro que puede expresar el alma del poeta, ya que a diferència de la alegria, que puede ser generada expontaneamente en uno; la tristeza tiene todo un proceso de formación, de incubación, memento que llega a su clímax en un determinado lugar y tiempo, pero allí no desaparece la tristeza, sino que, para que realmente desaparezca y sea asimilada en uno mismo, se debe pasar el largo tiempo de la catarsis.
Es en el momento de la tristeza cuando nuestro universo se comprime, cuando nos quedamos solos frente al espejo de nosotros mismos, es entonces cuando también nos damos cuenta de la valía de lo que nos rodea y de los seres que amamos.
Hermoso y triste poema Teo.
Un abrazo fuerte amigo y poeta
Cierto. Fueron fechas muy especiales, amigo Alfredo, que ahora, transcurridos tantos años saco a la luz en forma de poemas, escritos instintivos llegados de la ansiedad y necesidad de desahogos.
ResponderEliminarMe alegra ver cómo te metes en el momento, cómo escarbas en esas sensaciones para hallar lo fundamental: el drama que se vive, la angustia que los versos reflejan o lo intentan. Muy agradecido.
Fuerte abrazo.
Cuando el dolor sangra la tinta del recuerdo inolvidable, el poeta la recoge y transforma en grito sereno y homenaje.
ResponderEliminarGracias, Francisco, por recoger estos versos y hacerlos lectura. Son un desahogo, fruto de un momento complejo y duro.
EliminarUn abrazo.