A veces también denominada "Vampiro", aunque nunca lo hizo el pintor.
SUPIMOS DEL LLANTO
A Celeste
El juego inapelable de la vida,
justifica toda dolorosa pérdida.
Sabíamos del aire, de las cosas
tangibles que la tarde beatíficamente
regala. El efecto de lo mágico inesperado
sentido, fue tan solo un sueño dormido
entre luminarias de estrellas arropando
el instintivo arrojo de joven pasión.
Un estruendo llegado de tormentas
ocasionales originadas en un mar violento
e intempestivo, destempló, traspasándolos,
alma y cuerpo.
Luego, más calmados, depredadores del instante,
volvimos los rostros en la soledad del cuarto
hacia el beso del amor, alma con alma, cuerpo
con cuerpo, nudo de abrazos borrando dudas.
Estamos en un lugar completamente
descolocados donde la noche se alarga cifrando
yertos suspiros. Temblando, amándonos
sin alegría en un intento por alterar las sombras
que apaguen la luz estelar del milagro.
Estamos en un lugar -hilos de frío, tiempo
de nadie- donde el amor de la ilusión se profana
con cánulas y jeringas, descubriéndonos,
en rictus amargo, desvirtuados juguetes rotos.
Nos recompondremos, amor.
Esperaremos, al abrigo del hondo afecto,
la llegada de susurrantes siembras renovadas,
reteniendo así, en la blanca orilla de la vida,
las lacerantes lágrimas de hoy.
En Perpignan, año 1985.
©Teo Revilla Bravo.
Que poema tan bello, Teo. Me ha conmovido enormemente.
ResponderEliminarDesde ese comienzo de "Sabíamos de las cosa tangibles", pasando por ese "estruendo llegado de tormentas", hasta "la soledad del cuarto hacía el beso del amor", para terminar con ese "nos recompondremos amor, reteniendo esas lacerantes lágrimas de hoy"
¡Brillante!
Abrazos.
Qué alegría tener tu presencia amiga, Maripaz, en este poema especial, escrito en unos momentos de mucha turbulencia espiritual y física. Gracias por aliento.
EliminarUn abrazo.
Debería mostrarse este poema en los colegios, para ponerlo como ejemplo de lo que es el lenguaje poético. Esa fusión anímico-corpórea que solo saber subsistir en un clima de bruma tangible. "Sabíamos del aire..." El inicio ya abre el alma. Lo más bello de esta maravilla es que no solo nos habla del aire sino que nos enseña a respirarlo entre besos y versos.
ResponderEliminarTanto como ejemplo... Si vieras las dudas que en todo momento aparecen a la hora de dar el poema como acabado, Jordi... Es un poema especial, fruto de un nefasto momento que de algún modo dejó secuelas. Ya sabes: la vida.
EliminarSigo perdido en ese mágico "Oeste de ninguna parte", no sé si preso, no sé si siendo uno de los personajes extraños, no sé si dentro de un sueño o pesadilla. ¿Pero, qué bien escribes, guaje!
Hablamos. Inmenso abrazo
Me siento tocada por el poema, primero, nos dejas la imagen de Munch como prólogo de lo que viene, un abrazo de pareja donde se reconoce una cierta angustia, el amor envuelto en una gran sombra oscura. El mal ha llegado e intentan aplacarlo con el amor..."Temblando, amándonos sin alegría en un intento por alterar las sombras". No puedo evitarlo, sé que el poema está dedicado a Celeste, pero recuerdo momentos vividos así, pretendiendo que algo bueno tendrá que suceder para olvidar las lagrimas de ese instante. Es muy bello. Besitos
ResponderEliminarEl poema data de unas fechas concretas donde vivimos una situación altamente difícil como pareja. Hay algunos poemas más, escritos desde la soledad de un hotel de esa ciudad francesa. La angustia, las lágrimas, se hicieron necesarias.
EliminarGracias por tu comentario, que es la aceptación de que los momentos difíciles que nos trae la vida hay que sortearlos de la mejor manera posible. Si es con amor, mucho mejor. Un abrazo.
Este texto de poesía es hermoso. La dureza de las olas de la vida y el silencio que siguió fueron conmovedores.
ResponderEliminarSaludos desde Indonesia.
Gracias por pasar por este pequeño e íntimo rincón de arte y poesía, Himawan. Para mí es una alegría que se haya leído el poema desde ese país tan lejano y sugerente para mí.
EliminarUn abrazo grande desde Barcelona.
Un poema que trasmite tristeza. Se nota que lo has escrito en un momento de alboroto y confusión personal.
ResponderEliminarEn medio de todo, el amor intenta resurgir, no sé si resurgió, si sobrevivió, pero percibo un amor que busca en medio de todo lo negativo una solución a lo ocurrido. No sé si me expreso bien, me cuesta un poco entender este poema.
Un abrazo fuerte amigo y poeta.
Sí, es triste. Como tantos poemas, amigo Alfredo, que llora quien lo escribe. El amor siempre está ahí como un poderoso foco para desterrar tinieblas y sumar vida, por fortuna.
EliminarTe has expresado muy bien, amigo.
Un abrazo.
Un poema que trasmite tristeza. Se nota que lo has escrito en un momento de alboroto y confusión personal.
ResponderEliminarEn medio de todo, el amor intenta resurgir, no sé si resurgió, si sobrevivió, pero percibo un amor que busca en medio de todo lo negativo una solución a lo ocurrido. No sé si me expreso bien, me cuesta un poco entender este poema.
Un abrazo fuerte amigo y poeta.
Lo has entendido perfectamente, Alfredo, tu comentario es muy certero. gracias por saber captar la esencia de unos versos no siempre fáciles de entender.
EliminarMuy agradecido. Abrazo mañanero.