Obra del cubano residente en Madrid de Francisco Govin, especializado en pintura y grabado
TIEMPO DE LUZ
Tiempo
de luz. Lunas crecidas ardientes
y
sobrexcitadas saltando sublimes
sobre
el abierto espacio, se desbordan
felices.
Brillan las formas de la vida,
los
árboles crecen, se encauzan ríos,
se
ensanchan mares, hay vegetación
renovada,
el reino animal se multiplica.
Comienzo afortunado. Adán se acopló
plácidamente en gozo y amor en Eva
que
se hallaba trenzando estrellas
sobre
un planetario feliz. Así apareció,
tras
terrible e imperdonable pecado
original
–obscuro túnel de larga
noche-, la humanidad; de eso hace
mucho,
mucho tiempo.
Hasta
que acelerándose en desorden
la
luna y las estrellas comenzaron a caer,
descosidas
del entramado universo,
a
velocidad de vértigo, precipitándose
-
lodo y ceniza- sobre la estéril tierra.
Sublevados
tras el castigo a sus pecados,
los
hombres, unos contra otros a modo
de
hordas salvajes, comenzaron a morir
devorándose,
mientras arrasaban convulsivamente
patrias,
territorios, escudos, banderas,
encerrados
en secas empalizadas de metal.
Fue
la guerra, el caos, la destrucción total.
Al parecer no la del ave fénix quien renacido
y libre de sus cenizas, trajo consigo nueva luz
y libre de sus cenizas, trajo consigo nueva luz
de esperanza, soles y lunas desde donde
el
hombre de nuevo crecido por y para el asombro,
creyó
iluso retomar el control de su memoria.
OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII. De 1984 a 1987)
©Teo Revilla
Bravo.
Tienes luz cuando escribes
ResponderEliminarY tú también, apreciada Mucha.
EliminarMuchísimas gracias.
Siempre hemos creído tener el control , pero en realidad desde siempre somos sólo títeres de una gran obra de teatro que es la vida, al menos nos queda esa luz, la del foco de tus palabras que nos iluminan. Besitos
ResponderEliminarSomos juguetes de la naturaleza; juguetes rotos crecidos como dioses de paja. Y encima, evolucionando desde la violencia se nos mire por donde se nos mire. Por fortuna, la cordura también fue evolucionando a la par. Ahí andamos intentando equilibrar todo.
EliminarUn abrazo.
Un hermoso poema el que escribes amigo Teo. El camino seguido por la humanidad en búsqueda de la luz que dio inicio a la belleza original, siempre brillará al final; pero - siempre existe un pero - para llegar a ver nuevamente esa luz, hay que pasar por la una larga oscuridad.
ResponderEliminarUna verdad esperanzadora en medio de un bucle de guerras, odios, pobreza, enfermedades y todo tipo de tragedias a la que parece estar unida desde sus orígenes la humanidad.
Quizá algún día, podamos leer solo el final de tus versos, sentiendonos renacidos para toda la eternidad.
Un abrazo amigo y poeta.
Qué ilusión tu visita a este pequeño rincón, qué alegría recibir este comentario con interpretación tan valiosamente razonada.
EliminarUn fuerte agradecido abrazo.
Teo
ResponderEliminardicen que venimos de las estrellas, y en tu poema la cita a la luna y estrellas no falla, ni fatiga que armoniosamente vengan propuestas en escenarios astrales desbordantes de belleza, en contraposición la tierra y nosotros, en tanto humano, duales, sobreviviendo y muriendo a la destrucción y el Caos. Nos estará reservada la eternidad ? qué Fénix hablará por nosotros , sino la Palabra retomando los hilos de una humanidad mejor con la vibración de una ancestral memoria.
para degustar con un rico café en la hora nocturna tu poesía.
hermoso.
gracias Teo por renovar la esperanza desde tu poema!!!
Yo también lo siento así, que venimos de las estrellas, Marisa. No sé si por casualidad o por desprendimiento de polvo cósmico, quién lo sabe. A ver si conseguimos volver a tener ese momento para degustar un rico café en la hora nocturna de la poesía, me encantaría.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario.