ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

viernes, 29 de noviembre de 2019

INVIERNO EN EL VALLE


"La urraca". Obra del pintor impresionista francés, Claude Monet, pintado durante el invierno de 1868-1869. 







INVIERNO EN EL VALLE


Un aire impreciso recorre la silueta
de la animosa luna que se desplaza
perezosa entre santullanas montañas
 y verdes alcores al encuentro afortunado
 de la dicha:
                   cuarzo y luz,
 pendiente arriba, ladera abajo,
en círculos lentos de infinito cósmico.

Del norte gélido pareciera llegar
la noche alargándose en agrimensuras
aquietadas mientras conquista espejos
en las dormidas aguas del marjal.

Ajenas,  las mentes abandonadas al sueño
que ronda los entornos de los pueblos
palentinos, duermen. El invierno,
como dios tabernero, achispa de hielo
los ámbitos limpios de la helada negrura.

El estero, el río, los arroyuelos fugaces,
en la madrugada fría del enero montaraz
son luces oscilantes, entre plateadas
sombras donde la sonrisa de la luna
se refleja aventurera y descarada.



OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno  VIII. De 1984 a 1987)
©Teo Revilla Bravo.












6 comentarios:

  1. Me evoca tu poema jornadas vespertinas y nocturnas en el pueblo manchego de mi madre. Los olores, ese aire impreciso. La luna bañándose en unos ojos repletos de juventud y de incerteza. El sonido serpenteante del río. La dicha, en definitiva, de una nostalgia que aún ha de llegar... mañana tal vez. La imagen como siempre acertadísima.

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    1. Es lo que sucede cuando se habitan esos lugares rurales, algo perdidos, con personas y ambientes que parecieran de otra época. Muchas gracias querido Jordi por compartir, por estar, por alegrar la tarde de este que te contesta un poco atrasado.
      Un abrazo grande.

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  2. Es un poema muy bonito, me transporta a esas tierras, a la belleza que crea la nieve en esos contornos, sin olvidar el frío que se acrecienta y te invita a observar la postal desde la distancia. Besitos

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    1. A mí me traslada a la infancia -de donde seguro salen los versos-, a los olores y colores del invierno cántabro.
      Gracias, Karyn. Seguimos..

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  3. Al leer varias veces el poema Teo, me he ido sumergiendo en ese tu universo palentino. Leo, leo, leo y escanseo cada verso, buscando degustar en sus letras lo que tus versos han plasmado poeta.
    Después de un buen rato releyendo y recitando en voz baja, creo sentir ese mensaje que nos compartes, arropado desde ese pequeño rincón de la naturaleza que lo concentra el cuadro que acompaña al poema. Me has hacho evocar otros poemas que he leído, poemas de Lorca, de Miguel Hernández o de Juan Ramon Jiménez; autores todos ello que dibujaban con sus recuerdos, llenos de bellas metáforas con detalles de sus pueblos. Detalles que quedaron grabados en su mente y luego plasmaron en versos.
    Admiro esta forma de poetizar,esta manera de expresar una emoción, es sencilla pero a la vez profunda, se centra en un único tema y dice mucho casi sin parecer que digera nada; es como si aflorara desde el interior del escritor un flash, un foton en el tiempo, una instantanea impresión que le trasmite el cuadro. Impresión que le produce en su corazón esa emoción que luego da vida la mente.
    No sé si has poetizado el cuadro o el cuadro ha escrito tus versos... Sea como sea, me ha encantado leerte amigo y poeta.

    Un abrazo fuerte.

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    1. El cuadro es anterior a los versos, lógicamente, Alfredo Daniel, pero no han guardado relación hasta el momento en que recogí la obra de Monet para que embelleciera los versos o hiciera más brillante el pots. Muchísimas gracias por un comentario tan generoso, tan bien plasmado entresacando flashes de todo aquello que leíste, y por hablarnos de poetas como Lorca, Miguel Hernández o Juan Ramón Jiménez, de quienes mucho aprendí a sentir enamorado de la poesía.
      Un abrazo.

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