ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

viernes, 12 de noviembre de 2021

ALGO SOBRE NICANOR PARRA Y CHILE





 ALGO SOBRE NICANOR PARRA Y CHILE

 

    Hablar de Nicanor Parra significa, tras varios años de su muerte, hablar de cultura en Chile hoy. La cultura nos hace más críticos, más creativos, más preguntones, más atentos.

    Pero, ¿por qué Nicanor Parra es tan fundamental en la historia cultural chilena? Sin duda, me atrevo a asegurar, que porque Parra se instala en la cultura exigiendo su derecho a utilizar un espacio en la expresión literaria, artística y cultural de su tiempo, para desde ahí derribar las fronteras impuestas por el conocimiento académico, la expresión poética cerrada, las ciencias llamadas exactas y todo el universo artístico y conceptual que las fueron construyendo a través de los años.

    La obra de Parra apunta directamente al rescate de la cultura popular y del patrimonio, desde sus primeros textos. Su Cueca Larga, su huelga de hambre en solidaridad con los comuneros mapuches en su defensa enérgica de un entorno sustentable para su pueblo, es sintomática, forman parte de una misma visión del país y su lugar en el mundo.

    Como dijera otro grande de las letras chilenas, Roberto Bolaño, “El que sea valiente, que siga a Parra”.

    Dice Benjamín León, que  la antipoesía a partir de Parra plantea una ruptura, un quiebre o cambio en los moldes establecidos, a partir de su estética.  Algo que busca romper la propia manera de entender la poesía, permitiendo que se sumen nuevas formas de escritura. Un lenguaje “poético” distinto a lo establecido, incluyendo la misma estética antipoética a la que Parra pertenecía. Valdría bien cuestionarse el sentido que pudiera tener el quiebre sobre el quiebre, o si a estas alturas tras más de medio siglo de esta reinvención de la antipoesía es necesario que los poetas sigan fuera del Olimpo poético. Por otra parte, parece necesario cuestionar también la validez del ejercicio antipoético en la actualidad a más de medio siglo de su nacimiento. O para ser más concretos, la capacidad de llevar a cabo de forma verdaderamente “antipoética” la estética de los muchos atrevidos que practican este tipo de  escritura en la actualidad


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    Nicanor Parra nace en San Fabián de Alico en 1914, cerca de Chillán, y comienza a desplegarse por Chile al abrigo de la educación  pública  de  un padre profesor y músico y de una madre —doña Clarisa— modista, campesina y tejedora. El Liceo de Hombres de Chillán y luego el Internado Barros Arana, se convierten en sus puntos de aprendizaje para finalizar en el Pedagógico de la Universidad de Chile en donde comienza su formación en Matemáticas y Física.

    A los veinte años, el joven inspector del Barros Arana publica su “Cancionero sin nombre”, instalando un acento propio que anuncia su revolución antipoética. Después vendrá su formación en Mecánica y Cosmología en universidades inglesas y norteamericanas, y sus clases en la Escuela de Ingeniería, pero sobre todo la irrupción de un universo literario, visual y estético, que todavía hoy no termina de asombrar.

 

 

Barcelona.-05.-septiembre.-2014.

©Teo Revilla Bravo.








4 comentarios:

  1. Debo reconocer que no conozco mucho su obra, aún siendo chilena...quizás porque alguna vez leí algunos de sus antipoemas y no me agradaron, no eran ni parecidos a la poesía que había leído hasta entonces, es más entendí que fueran "anti" por lo mismo y no le encontré demasiado sentido. Era como comparar una obra de Lizt o Chopin con una charanga o un regaetton. Pero es cierto que creó y desarrolló movimientos, que la poesía se removió y quizás llegó a otros confines diferentes. En todo caso él mismo decía en sus poemas:

    Me gusta que no me entiendan
    y que tampoco me entiendan,
    camisa de seda tengo,
    pero también tengo espuelas.

    Si digo que yo te quiero
    no es cierto lo que dijera,
    y acaso no te saludo
    no es cierto que te aborrezca.

    Cuando recorro la plaza
    me gusta que no me entiendan,
    pastillas de menta compro
    para corretear la pena.

    Fragmento DE CANCIONERO SIN NOMBRE (1937)

    REMOLINO INTERIOR

    Besitos.

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    1. Entiendo lo que me quieres decir, Karyn. Pero hay que separar las cosas porque cada una tiene su lugar. En poesía, o antipoesía ya puestos, es así también. Nada que ver con Neruda, con Enrique Lihn, Huidobro o la Mistral... En todo caso se lanzó a una aventura interesante. Gracias por el poema que añades, que da una buen idea de por donde se movía escribiendo. Abrazo grande.

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  2. “Durante medio siglo/ la poesía fue/ el paraíso del tonto solemne./ Hasta que vine yo/ y me instalé con mi montaña rusa./ Suban si les parece /claro que yo no respondo si bajan/ echando sangre por boca y narices”. Creo que esto resume lo que es y representa la poesía de mi compatriota. Don Nicanor al igual que la gran Violeta Parra -su hermana-- Simplemente fueron y no compartieron los delineamientos de otros. Ellos nacieron para crear y ser auténticos.
    Un gran abrazo.

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    1. Sin lugar a dudas, amiga. Soy Teo y te dejo un abrazo desde mi rincón cántabro -palentinmo.

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