A VECES PREGUNTAN O PREGUNTAMOS...
Tanto la página en blanco esperando ser escrita, como la del libro que toco con las manos en la lectura, son esenciales para mí.
Me perturba la pantalla del ordenador, la del móvil, la de cualquier soporte sobre el que se proyecten imágenes, pues pierdo la disposición gráfica que me permite gozar debidamente de la literatura. Se me escapan las palabras, se me van los versos insertos en el plano luminoso, y por tanto la dimensión esencial del mismo poema. Otro tanto me sucede al escribir cualquier otra cuestión. He de hacerlo en papel por sentido común. En cualquier papel que me sirva para emborronar palabras que luego habré de aligerar, cuidar, revisar descuidos y mimar. El resultado final lo paso a Word del ordenador, con el fin de guardarlo cómodamente.
La escritura, al igual que la misma vida, es incapaz de responder a cualquier otra cuestión que no sea sobre la precaria y a veces angustiosa necesidad de ser. Solo hay que tener, para hallar la conformidad del desahogo vital, cierta habilidad o arte que trascienda incluso lo que llamamos talento.
A veces preguntan o preguntamos qué es poesía. Salvando los versos de Bécquer, se suele responder que no hay definición posible que le haga honor. En realidad es la esencia de una búsqueda constante en el orden del movimiento, del hacer, del sentir y del discernir. Es lo que creo.
El objeto poético y artístico en general, nace de un organismo con capacidad para vivir, pues su vitalidad no se apaga con el encuentro creativo que realicemos, ya que sigue resonando quizás para siempre. Ese quedarse en la memoria —o en el alma— revoloteando, comporta grados altos de sensibilidad, convierte la obra en arte.
Barcelona, a 08 de noviembre del 2021.
©Teo Revilla Bravo
Como decía Bécquer: ¿Qué es poesía? Y tú me lo preguntas?
ResponderEliminarGracias. Sí, yo pregunto.
EliminarHacía tiempo que no escribía a bolígrafo, y me ha recordado años atrás, ahora todo mecanizado, es una pena.
ResponderEliminarInteresante tu tema.
Una obra de arte es la sensibilidad del corazón.
Un abrazo.
EliminarMuchas gracias, María, por la lectura y por la amistad.
La sensibilidad del corazón, la mejor obra sin duda.
Un abrazo.
Hola Teo
ResponderEliminarLa esencia del escrito me trasciende... Leo, entiendo lo que leo, comprendo a quien lo escribe, asumo sus razones, le conozco... Y sé que escribes para ti. Y también, cómo no, para quienes vivís la poesía. Quienes encontráis en ella lo que para mí queda vedado. Y si bien comprendo su relevancia, para mí no es nada. ¡No soy de poesía!
O por lo menos no creo serlo.
El único poeta leído, mil y mil veces, A. Machado. Y ello porque el libro de sus poemas contiene un amplio prólogo escrito por varios autores que definen de una manera gráfica, comprensible para mí, su obra. La desmenuzan. Y en ella sobresale el valor y el encanto de "la tarde" en sus poemas.
Gran abrazo amigo. Gustan tus expresiones de buen hacer y sensibilidad.
EliminarNo creo que no sientas la poesía, que no crees poesía tal y como desarrollas tus escritos, que tú mismo no seas poesía. Otra cosa sería llevar esos sentimientos a versos rimados matemáticamente perfectos. Pero la poesía habita en ti cuando admiras una obra de arte, escuchas tu música preferida, cuando escribes, cuando se desdobla en sentimientos, permíteme este razonamiento.
Gracias por tus palabras siempre tan honestas como certeras, amigo Ernesto. Es un gozo recibirlas, abren camino y amistad.
Siempre me gustó la hoja en blanco, literal, sin renglones ni cuadrículas y la disfruto mucho, aunque he de admitir que me resulta cómodo el ordenador directamente y es que tuve que trabajar llevando una contabilidad a mano y cuando conocí la informática, me cautivó, por lo que facilita ciertos trabajos. Pero como bien dices, el papel y el boli, dan una magia inigualable.
ResponderEliminarBonita ilustración, que define muy bien tu escrito.
Besicos muchos.
EliminarEs como cuando nos ponemos ante un lienzo con la intención de pintar algo y esperamos ese mágico momento en que comenzamos a trazar un rasgo, a poner una pincelada, a sembrar ideas...
Gracias por comentar, amiga.
Un abrazo grande.
Muchas veces me encuentro ante la hoja en blanco y se me atolondran los pensamientos, lo que quiero decir y cómo decirlo, pero creo que me falta un tamiz, una cajonera cerebral donde pueda separar y sacar cuando convenga lo ahí guardado. No estoy en tiempo creativo literario, pero mi mente es una explosión de circunstancias que quiero contar algún día de buena manera...para mí y para el que me quiera leer. Besitos
ResponderEliminarQue seré yo. Al menos el primero o de los primeros. Toda esa explosión sucederá y dejará espléndidas palabras felizmente sembradas en esa hoja de la magia que espera. Fuerte abrazo.
EliminarHas escrito un texto precioso.
ResponderEliminarbesos
Muchísimas gracias, inma.
EliminarUn abrazo.
Eres libre como un ave que va volando el aire y el cielo Ya no tienes candados vuela feliz y libre tu cielo
ResponderEliminarQuisiera serlo, amiga mí. Es la vocación que tengo, y lo que intento: ser libre como el ave...
EliminarMuchísimas gracias por ese golpe de ánimo.
Un abrazo.