ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

jueves, 27 de mayo de 2021

ARTE CONTEMPORÁNEO O EL EQUÍVOCO DE IGNORAR TÉCNICA Y OFICIO II.


Composición VII.  (1913) Obra de Wassily Kandinsky. Como la mayoría de sus obras, el pintor ruso se inspirada en la música.







 ARTE CONTEMPORÁNEO O EL EQUÍVOCO DE IGNORAR TÉCNICA Y OFICIO II.



   Hay una gran desconexión entre los intereses creados por los poderes públicos y mercantilistas en relación al arte, y la tendencia o gustos de la sociedad no manipulada ni excesivamente influenciada. Cuando aparece una propuesta artística que cala en la sensibilidad del público, éste acude a contemplarla con entusiasmo incluso aguantando largas colas. Es conveniente considerar de qué obra se trata, el valor del montaje hecho, la facilidad económica para que puedan acceder el mayor número de espectadores, qué gancho tiene el artista, etcétera, para repetir experiencias. El intento de conservar un status quo por parte de algunos artistas, a menudo supone un alejamiento del público al darse un divorcio de facto por prerrogativas o privilegios concedidos, por conveniencias y egos interesados, por aspectos valorativos encontrados ajenos al latir general.


    De toda la oferta de estilos que se ofrecen,  se puede sacar la conclusión que la figuración en las grandes exposiciones conecta con la gente y llena salas, mientras que el arte no figurativo las mantiene más bien vacías solo expuestas para unos pocos. El ejemplo lo tenemos cuando se producen retrospectivas de pintores clásicos como los del renacimiento o el barroco. Ese entusiasmo que despiertan, pese al tiempo transcurrido, es una reacción lógica contra el caos que envuelve el arte actual, a menudo privilegiado por estamentos sociales o municipales no siempre comprendidos ni a la altura. En todo este asunto habría que crear cánones claros y formativos, tomando decisiones que mantengan al día aspectos del arte que tengan verdadero interés.  

   

    Se cuestiona también, en relación al arte que huye de la figura, el otro lado de la cara, la del hiperrealismo. Hay quien opina que en el gran valor de ciertas fotografías, tenemos conseguido el efecto creativo que pueda obtenerse de una pintura realizada con minucioso perfeccionismo del mismo tema y en idéntica posición. El hecho de llamar a estas obras hiperrealismo, desagrada a muchos pintores que prefieren mantener como definición la de arte figurativo considerándolas, eso sí, como la  máxima expresión artística al llegar a términos casi perfectos. Intentan demostrar de este modo, que se puede pintar la figura mejor de lo que se ha hecho nunca, en contraposición a la abstracción a veces absorbente y avasalladora donde todo parece caber. Por otro lado, la fotografía en el caso del hiperrealismo, es el mejor medio del que puede valerse el pintor hiperrealista para llegar a su fin, tomándola como modelo. El reto que se impone no es que la pintura se parezca a la fotografía, sino que logre superarla en todas las percepciones posibles. El resultado en una u otra forma, ni es mejor ni peor a priori, es diferente. En pintura puede resultar más cálido, matizado y poético el efecto, al contener una inspiración más sugerente, íntima y artesanal, ya que se realiza no con los ojos y la pulsación de la máquina, sino con dedos artesanos.


    Hay falsos revolucionarios del arte que niegan la asistencia a la academia o al taller, por considerarlos incómodos o trasnochados. Al conducirse así están demostrando, simplemente, que son unos oportunos ignorantes. Los verdaderos revolucionarios respetan y admiran el pasado, saben que es una fuente de información donde se aprende de su grandeza, de su estética, de su influencia, elogiando la ética legada. Entienden que sobre esa base han de aprender a volar y construir un futuro personal pleno de  descubrimientos y valores. 

   

    Si no se tiene base ni práctica de navegación por el arte precedente, se es guía de una barcaza deslizándose a la deriva por el océano del despropósito.

 

 

Barcelona.-mayo.-2014.

©Teo Revilla Bravo.






6 comentarios:

  1. eres uno de los pocos que es poeta de verdad
    cuando salgo a mirar blogs temgo que reirme en vez de llorar

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    1. No me extraña.
      Intento llevarlo con seriedad y gusto, amiga, aunque no siempre se acierte plenamente.
      Un abrazo.

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  2. Es cierto todo cuanto comentas en tu escrito. No se puede comparar la cantidad de gente que espera poder entrar a ver una exposición de los grandes pintores, que una de estas rarezas de arte conceptual. Es cierto que puede llamar la atención de quienes quieren ver algo diferente, pero suelen ser obras anodinas que terminan siendo humo desvanecido.
    En cuanto al hiperrealismo, hay obras realmente hermosas, pero creo que deben tener una diferencia con la fotografía. Pienso que el verdadero artista logra conseguirlo.
    Referente a los talleres, pienso que son totalmente enriquecedores, hay que saber escogerlos, eso sí, pero en general siempre sueles aprender algo, ya sea del profesor o de los compañeros. Hay que estar abierto siempre a sumar conocimientos, vengan de donde vengan. Besitos

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    1. Pues, muchas gracias por tu razonamiento, karyn, me parece incuestionable. Un abrazo grande de buenas noches.

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  3. Hoy se llama arte, especialmente arte visual, a cualquieranifestacion que se puede o no ver...llegando al extremo de vender arte digital queriéndolo comparar con el arte manual de la pintura de todos los tiempos. En cuando al hiperrealismo y su comparación con la fotografía -puede que diga una sandez-, se me ocurre comparar el cuadro de "Las tres meninas" de Goya con una supuesta fotografía actual, de esas con millones de píxeles, creo que la fotografía por más ducho que sea el fotógrafo y mejor sea la cámara fotográfica, nunca absorbería la esencia que en el cuadro Goya absorbió, ya que el arte es abstracto aún siendo realista, y si bien existen todo un arte en la fotografía, existen otras expresiones visuales que así como las criptonomedas, nos venden humo que luego puedo evaporarse y no quedar nada...en cambio un cuadro de Goya, Velázquez, Ven Goht o Menet perdurarán por los siglos de los siglos, amén.

    Un abrazo fuerte amigo y felicidades en tu onomástico.

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    1. Los tiempos están revueltos... Gracias por tu rica exposición, Alfredo.
      Un abrazo.

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