EL ESPEJO
Quisiera, amor, tener a mano
un espejo donde mirarte y detallarte,
salvando esta desasistida ausencia
donde poco a poco se nubla tu presencia.
Solo queda la blanca estela
como impulsora de corrientes y exilios
que hacen imposible, pese a todo,
el envejecimiento del amor.
Lugar emocional donde seguir amándote,
pronunciar vehemente tu nombre
y embarcarme valiente en tu nave capitana.
El espejo,
sueño
de
inabarcables
recuerdos
es.
“Océanos de luna”
Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
El espejo, viene a ser como la puerta hacia otra dimensión, en ella la imagen se hace casi real enfundada en recuerdos. supongo que casi desearía el poeta intentar entrar en el sueño del espejismo que parece realidad. Bello poema. besitos
ResponderEliminarYo creo que sí, que es lo que el poeta pretende: asirse a ese espejo, penetrar en él, vivir esa otra realidad aparentemente más benévola que la que se vive alejados de él; aunque a veces, el espejo, nos muestra la realidad que precisamente no queremos ver... Todo depende.
EliminarEspejo comparte raíz etimológica con espejismo... Pero, celebrado sea, si es tan hermoso como tu poema, Teo.
ResponderEliminarGracias, Francisco.
EliminarFuerte y amigable abrazo.
Sueño de inabarcable belleza...
ResponderEliminarson tus versos junto a esa magnífica obra. Buen día Teo
Muchas gracias, amiga Gloria. Tus palabras siempre llegan emotivas al alma.
EliminarUn abrazo.