"Brisa marina" Paisaje griego. 2001. Obra de mí autoría.
LA BRISA
Existencia. Regiones amplias. Intensidad
donde se ensancha la brisa, supremo
momento de prometedora vivencia.
Ahí, dispersa y deslumbrada, el
alma.
Lo interno pugna por salir. Abrirse
camino entre las ruinosas columnas
vertebrales, ir hacia la real presencia
de la claridad que insegura escapa.
Agrupados, los pensamientos se
abren
paso a paso en el quehacer cotidiano.
Siembran soles. Se abren a la
esperanza,
vívido enlace entre la ilusión que
escapa
y el turbulento instante que se los
lleva.
Embravecida esperanza. La luz despierta
sentimientos de lucha por subsistir.
Catedral interminable donde la
unión
de los hombres crece como porosa
esponja deslizándose con suavidad
por el eterno tobogán de la fraterna
poética ilusión.
¿A dónde nos llevará esta indecisa brisa
que repunta en la tarde llevándose
pertinaz
los sonidos de las adormecidas
notas
brotadas del templado piano de tu
sonrisa?
OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII. (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
El poema me genera una sensación especial...me veo absolutamente relajada observando la obra, el mar desde la distancia, el sonido de las olas....cierro los ojos, me llega la sensación de la brisa marina y pienso (no se bien en qué), pestañeo suavemente, dejó entrar poco a poco la luz a mi ser y veo tu rostro entre el paisaje sonriéndome. ¡Qué loca!, así soy yo. Bello poema.
ResponderEliminarEs el ideal, el poder reflejar ese relajo, tan necesario a momentos. Si nos centramos en la obra, fácil es trasladarse a un lugar hermoso donde el mar nos susurra viajes e ilumina distancias. Tu última parte del comentario, me la guardo en el corazón.
EliminarUn abrazo.
Me agrada mucho la forma que tiene de hacer poesía.
ResponderEliminarEn este poema difujas de una manera sutil, el momento preciso en que la brisa, aquella que no sólo es portadora de un aire refrescante sino también es portadora de esperanza y fe para el ser humano,está soplando en el ocaso de un dia que a su fin va llegando. Es en ese momento, ante la indecisa brisa, que nos preguntamos dónde iremos; la respuesta siempre llega de la brisa como una sensación de calma que nos lleva a superar cualquier problema.
Yo vivía en el Perú en un puerto, se llama Callao y muchas veces iba allí, a la orilla del Pacífico, tan solo para hablar con la brisa y encontrar a mis penas alivio.
Hermoso poema y hermoso cuadro amigo Teo.
Un abrazo fuerte amigo y poeta.
Gracias por desmenuzar el poema, Alfredo, por ir dibujándolo con la magia de la palabra amiga. Un placer agradecido leerte el comentario. Hablemos, hablemos con la brisa que roza y besa suavemente nuestros rostros.
EliminarAbrazo.
Teo
ResponderEliminarmuy bonito, hay contemplación , reflexión, deseo y anclaje .
yo personalmente pienso ... lo ideal del viento es la brisa , lo ideal del mar es el oleaje suave de la espuma en la orilla , los estados tenues y tranquilizadores que traen una música al alma , lo ideal de la lluvia es la llovizna , lo ideal del amanecer el beso del rocío... estamos en búsqueda continua de esperanza . y tu anclaje es esa bella sonrisa que te espera. un fuerte abrazo y mi cariño.
Gracias por tus sencillas y maravillosas palabras al reflexionar sobre estos versos. Tu sensibilidad se refleja al instante y en cada encuentro.
EliminarQue todo vaya bien mi querida amiga.