ROTO QUEDA…
Roto queda el silencio en el fugaz asomo
donde se amplía absurda y tenaz la tristeza
sólo queda y a oscuras el duende de los versos
que en la tarde se inflama intruso mirón hasta
estremecer por completo el alma y llenarla
de vagos ensueños embrollos y conjuros
un tropel de buenas intenciones -estrategia
de la escritura- me asiste en estas horas
locas mientras voy insistentemente deletreando
el nombre que das a los destellos que tus ojos
–sutil melodía mirada lunar- van asumiendo
bordeándolos primero y penetrándolos después
hasta llegar a las entrañas mismas del abismo
silenciando en mi mente lo sensible que hay
–ritmo de herida sendero entre robles- de ti en mí
ha lapidado la memoria un inútil canto de silencios
de recuerdos de arenas rojas y de gestas guerreras
en un día en el que el corazón latiendo aflicciones
se duele -placer no gozado- intentando llenar
vacíos -caminaré esta noche por la frágil línea
del desencanto- calladas ausencias sombras verdes
blancas eternales memorias en el confín lánguido
y molesto del sin sentido atroz de las palabras huecas
“SOLEDADES” (Provisional)
Cuaderno XVIII
(Del 04 de febrero de 2013, al 12 de enero de 2014)
©Teo Revilla Bravo
Absurda será la postura de la figura, pero estoy segura que no hay nada de absurdo en tus letras, en tus versos, ni siquiera en el silencio o en las palabras que lo rompen para transformarse en versos llenos de sentido. Hermoso poema. Besitos
ResponderEliminarGracias, Karyn, por dejar alientos y empujes para continuar con estos pequeños o no tan pequeños esfuerzos literarios. Un abrazo.
EliminarPues mira, a mí me ha encantado. Se siente hondo, o así lo he sentido. Gracias, poeta y amigo.
ResponderEliminarCómo me anima lo que comentas, amigo Francisco. Lo dejé cubierto de dudas. Eres un gran impulsador de alegrías. Gracias.
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