Una honda y lóbrega sombra
asoma en el ánimo.
Cenicienta mirada
teñida de grises y claros.
El poder de tus ojos
esta tarde, aparece entre febriles
reclamos y repentinos
relámpagos. Transito hacia
ningún lugar concreto;
me veo en medio de una
espesa atmósfera cargado
y prolongado en hundidos
minutos y maltrechos ratos.
Buscando voy un escenario
propicio donde representarme
relevante. Ser, y al ser,
sentir la enardecida calidez
de gozar tu cuerpo liberándome
del sueño cotidiano del desánimo.
Tiempo despoblado.
Rutas malgastadas.
Melancólica postración.
En el bar de al lado,
entre amargas copas de licor
y agitadas cañas de cerveza,
con un cigarrillo consumido
en los labios, entre conversaciones
vanas, mucho ruido y densa
atmósfera, deseando la sosegada
aurora del amor te reclamo.
Besitos de sábado, Karyn, y besitos de siempre. Verdaderamente hay días así..
ResponderEliminarfelicidades para Karyn y para ti...
ResponderEliminarLos reclamos
las esperas
son momentos desgastados
de la nostalgia de un alma que tiene que liberarse....
Nada vale la pena
Mi admiración hacia Ud poeta
Mucha
Gracias, Mucha. ¡Qué decirte ante estas lecturas que del blog haces! Muchas gracias por dejar ilusiones por acá sembradas.
EliminarUn abrazo.
Hay días así, que nos levantamos con cierta melancolía y ésta nos lleva a evocar momentos, sensaciones que deseamos recuperar. Muy bello poema, también la obra que lo acompaña. Besitos.
ResponderEliminarBesitos, Karyn Huberman. Gracias por meterte de lleno en el poema y valorarlo.
EliminarUn abrazo mañanero.
Sí hay de esos días, que sin saber porqué llegan esos momentos tenidos o deseados. Me encantó leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Imelda. Qué bueno que me leas por estos rincones discretos y más personales.
EliminarUn abrazo.
Creo que sabes que son emociones que comparto. Y tú las plasmas bellamente, como las siento. Gracias y abrazos.
ResponderEliminarHay momentos en la vida en los que la soledad duelen, en los que se reclaman la dicha de un amor cercano quizás más soñado que vivo.
EliminarGracias, por compartir los sentimientos que intenta plasmar este poema, amigo Francisco. Fuerte y agradecido abrazo
Es al leer textos como este cinco veces, como acabo de hacer ahora, cuando uno se da cuenta de lo mucho que le falta para ser poeta de verdad. ¡Qué manera de decir las cosas! Nutrirme de tu poesía es el premio mayor de haberte conocido.
ResponderEliminarNo creo que tenga que enseñarte mucho, querido Jordi. La fortuna de leernos es poder aprender, de nutrirnos en reciprocidad. Gracias por tus palabras que llegan hondas. Para mí también ha supuesto un estímulo grande conocerte y sentirte amigo.
EliminarUn abrazo inmenso.
Diría aquello tan manido, amigo Teo, de que este mismo poema tuyo, en versión prosa, sería estupendo. A lo mejor lo ensayo y lo subo a la red con tu permiso. Abrazo.
ResponderEliminarTienes libertad para ensayarlo, amigo Mauricio, pero me etiquetas para ver cómo lo dejaste. Parece que te agradó el sentido que le dí al poema, quizás no tanto su construcción, no sé. Tú mismo. Y muchas gracias.
EliminarLa vorágine de lo cotidiano, la baraunda, el hastío de un cansancio que llevamos a la rastra, nos conduce siempre con sabia nostalgia a extrañar lo que da paz, amor, placer estético ... pasión de sangre fluyendo entre las arterias ... Reclamo genuino Teo... Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, GIlda, amiga.
EliminarGracias por tu visita, por el cálido y hermoso comentario que dejas tras la lectura de los versos.
Un abrazo muy grande.
Hermoso poema amigo Teo, me siento especialmente identificado con cada uno de tus versos. Yo también "a ella" reclamó y ese reclamo me produce frustración y la sensación de dirigirme rumbo a ninguna parte...debo aceptar que he de esperar, solo me queda esperar; pero hay días en que ese reclamo es una explosión dentro de mí.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte compañero de letras.
Qué bueno es identificación, han tenido sentido los versos, Alfredo y eso recompensa.
EliminarEse amor contenido, hay que resolverlo...
Abrazo.
Hola Teo
ResponderEliminarEste poema es a la manera de uma hoja de diario intimo q se escapa y cobra vuelo. Y ahi la poesia de desnudar el alma al viento mostrarse y anhelar a ese Otro insustituible que se ha quedado muy dentro para ser convocado desde el silencio, el modo imperativo, el grito....muy bonito . Su ultima estrofa me ha recordado lugar y estado de animo de un ser querido
Abrazos. Marisa
Bella.ilustracion. las soledades tienen lánguidas musas.
Luna, Marisa, amiga, gracias por tu presencia, siempre es un impulso, una gran alegría.
EliminarMe alegra que el poema te haya llegado de esa especial manera.
Te dejo un inmenso abrazo.
Preciosos versos repletos de amor y melancolía Teo , gracias por esa hermosa obra con la que los acompañas . Siempre es un placer pasar por aquí y detenerse . Abrazo inmenso .
ResponderEliminarQué alegría recibir tu visita a este pequeño rincón Gloria, amiga.. Muchísimas gracias por tu aliento aquí, allá, donde sea.
EliminarFuerte abrazo.
Quien no ha vivido horas, como la que tan acertamente describes en tu hermoso poema... Retratas muchas de mis horas del exilio...De regreso a mis orígenes, he sido capaz de superarlas, la presencia, compañía y cariño recibido durante estos diecinueve años han sido medicina a mi soledad, a mi hastío. Gracias . maestro y amigo.
ResponderEliminarSoy consciente al haberte conocido situación y dolor a través de tus claros y sinceros escritos, amigo Mario.
EliminarEs una alegría saludarte por aquí. Gracias por tu visita.
Un abrazo grande para los dos.
CUANTAS VECES RECLAMAMOS AL OTRO POR EL HOYO NEGRO, IMPOSIBLE DE LLENAR, QUE NACE JUNTO A LA MELANCOLÍA.
ResponderEliminarESTE POEMA ME HA LLEGADO A LO MAS PROFUNDO DE MI MENTE Y A TOMADO MI CORAZÓN, SE HA SENTIDO IDENTIFICADO. POR ELLO COMPRENDO, CADA EMOCIÓN, CADA SENTIR.
MUY PROFUNDO ES EL HUECO DEL DOLOR, TODAS LAS SOMBRAS ENLAZAN LA IMAGEN DEL SER AMADO,
TODOS LOS RECLAMOS SE AGUDIZAN. LOS OJOS, TAN IMPORTANTE PARA LLEGAR AL CENTRO DE SU INTERIOR, SON LATIGUILLOS DE LUCES.
NO VOY HACIA NINGÙN LADO. ESTOY PERDIDO ENTRE MIS NUBES.
ME QUEDO EN EL BAR ENTRE EL HUMO DEL TABACO, LICOR, CERVEZA, Y ESE RUIDO QUE NADA TIENE QUE VER CONMIGO.
POR ESO RECLAMO EL SOSIEGO DE LA AURORA DEL AMOR PARA SALIR, PARA PERDER LAS RUTAS MALGASTADAS.
…Y TE VUELVO A RECLAMAR.
¡BELLISIMO POEMA!!
Gracias, amiga Ana por tu lectura. y por un comentario espléndido de principio a fin,. Posees una alta capacidad analítica, de profunda y grata absorción del contenido del poema. Una maravilla.
EliminarUn abrazo fuerte y buen fin de semana.