(Poema para no ser comentado)
PERCEPCIONES ALEATORIAS
Ojeroso me
deslizo,
tonto o
ridículo,
perdiéndome
sin remedio
por la inconmensurable
desnuda
piel de tu cuerpo...
Cascabel al gato.
Despropósitos.
tú, yo, y
la cobardía
de
hallarme en ti retenido
sin querer
liberarme un rato.
Lagarto,
lagarto….
Si
al hablarme me rozas
con voz de lírico sonido,
dulzonas
melodías me aúnan
acomodándome en tu regazo.
Fina
vehemencia. Blancos
párpados. Delgadas singladuras,
láminas, dibujos,
tenues fibras,
serosa
membrana, pericardio.
Voces, risas locas, intervalos
de
tiempo, ladrillos, paredes,
rejas,
encierros, vertidos
de
lágrimas, suspiros, llantos.
Celos
de carnívoro abotagado.
Sables,
filos, herrumbres,
óxidos,
leves y grandes cortaduras,
pólvora, pistolas, pasmos.
“SOLEDADES”
(Provisional)
Cuaderno
XVIII
2013- 2014)
©Teo
Revilla Bravo.
¿De verdad no se puede comentar?, creo que sí, que si de esas percepciones pudiste realizar un poema, también podemos decir qué fluye de su lectura. Creo que está lleno de vida, sensaciones, amor y pasión. Besitos
ResponderEliminarGracia, pues, Karyn, por ese comentario que creí no merecer o que fuera necesario.
EliminarFuerte abrazo.
No pudiendo comentar tendré que omitir lo que a mis percepciones le cuentan tus percepciones. Y no diré que son como los bigotes de un gato, acarician los sentidos, los cinco. Porque tus letras se pueden ver, tocar, oír, oler y saborear. Siempre imagino al escritor cuando lo leo. Lo veo, o así lo creo, en su intimidad, y leyendo estas líneas te he visto escribiendo con una pluma de oca, cómo los clásicos, pero asiéndola al revés. Sobre el papel la parte de la pluma que hace cosquillas.
ResponderEliminarAmigo Cyrano, percepciones que se van hablado entre ellas, que conversan unas con otras sobre el qué roto el hielo del silencio del escritor -o aproximado- egoísta, pretencioso o snob, que pretende que lo lean pero no le comenten los cuatro versos -malos o menos malos- escritos en pequeño arrebato. Con tu atrevimiento u osadía, no puedo por menos que darte las gracias y asimilar que deben lloverle críticas. Bueno es tener amigos que saben meterse sigilosamente en los recovecos del alma de quien escribe o lo intenta.
EliminarInmenso abrazo y feliz domingo.
Curiosa sensación de complicidad estimula este peculiar poema. Me ha gustado lo sentido. Abrazos, poeta.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, apreciado, Francisco.
EliminarTu presencia amiga siempre es un gran aliciente.
Un abrazo grande.