Entro en el verso como el sediento peregrino entra en el oasis que se abre a la fuente de los cielos. Fuera del verso no cabe nada, se rompe todo contacto que humaniza descarga y despeja, nada hay en este nido de avispas que irredentos sin querer habitamos o nos habita.
Aún sabiendo que escriba o no escriba prosa, rima métrica, poema asonante o consonante, endecasílabos, églogas, madrigales, odas, versos de arte mayor o menor, décimas, sonetos o composición de arte escribo, voy dejando jirones de palabra sin saber si lo hago bien o mal, pues el verso, pese a no ser conciso ni claro ni tener normas precisas en mí, crece por el alma como la infatigable yedra lo hace sobre la pared de un muro o una a casa. El verso me hace—¡ay, Hernández!—libre, me pone alas, soledades me quita, cárcel me arranca.
No quiero reglas. No quiero fronteras que colapsen y retengan los circuitos del alma. Necesito libre circulación. Por eso esta terrible duda que a veces me invade de si escribir o no merece la pena. Vaya rollo, te dirás—si lo lees—querido amigo. No sigas. Qué más da ser leído o no, si el fin no es otro que desagraviar gramáticas internas que se descorazonan solas en el alma.
Entro en el verso como el gorrión entra en su nido o el pez en un cardumen. Entro para cobijarme en lo cálido, retirarme del mundanal ruido e intentar lograr atrapar lo inasible del silencio.
Creo que prácticamente siempre escribimos para nosotros mismos, por necesidad, por ganas, por dejar salir alegrías, tristezas, instantes, sensaciones... si gusta o no, no es importante, ya ha pasado tu criba al mostrarse a los demás. En todo caso reconozco que es un estímulo que lo hagan y se comente al respecto. A mi me ha parecido brillante. Besitos.
ResponderEliminarEstoy de cuerdo, Karyn. Salvo aquellos que hacen de la escritura carrera, un medio para ganarse la vida como pueden ser los periodistas. Pasa con la pintura y con todas las artes en general. Todo lo que suene a "encargo" se sale de esa libre voluntad de escribir para nosotros mismos.
EliminarPero básicamente, así es....
Un abrazo.
Comparto contigo Teo esa necesidad de escribir, tu llevas muchos años haciéndolo y sabes desenvolverte de maravilla en estas lides, es un placer leerte lo hagas como lo hagas, siempre te sale bien. Yo soy una principiante pero disfruto cuando logro algo que me llena y me hace feliz. Un abrazo.
ResponderEliminarImelda, qué gratificante es leer tu comentario, cómo sabes alentar y animar. Ojalá que poco a poco siga notándose el avance, que vaya haciéndolo mejor sacando el alma por las letras...
EliminarUn abrazo.
Un alma bella más un cerebro inteligante, más la sensibilidad del arte, son la suma de una personalidad que atrae... la tuya Teo. Me encanta como escribes y como pintas. GRACIAS por estar y trasmitir. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Gilda. ha pasado el tiempo y no había visto tu comentario, cosas de la falta de enlaces directos. Por eso mismo no sé si te llegará éste, te lo dejaré también en Órbita. Tus palabras, tan directas, me aturden un poco, pero bienvenidas sean.
EliminarUn abrazo grande. Cuídate de tantas turbulencias.
Siempre digo que seguiría escribiendo aunque no me leyera nadie. Igual que lo hacía cuando mis escritos no traspasaban la frontera de mi habitación. Escribimos porque es el lenguaje en el que mejor nos entendemos a nosotros mismos. Porque es el el idioma de la búsqueda. Igual que todo tipo de arte. Entras al verso y entro contigo por admiración y por si necesitas una mano amiga. Fuera del verso no cabe nada. Tu texto me ha parecido exquisito y maravilloso.
ResponderEliminarTú has de seguir haciéndolo, estimado Cyrano de mí, porque te sale del alma y escribes con la magia que a pocos humanos se nos es dado tener. Y sí: es la mejor manera de entendernos -y desahogarnos- con nosotros mismos. Gracias una vez más por estar y compartir momentos sensibles. Ojalá la belleza del arte abarcara toda la humanidad.
EliminarUn abrazo de los tuyos: infinito.
Cierto es lo que dices Teo, de la imperiosa necesidad que tenemos algunos seres humanos de escribir, aunque yo particularmente pienso como tú (eso creo haber entendido), que el fin supremo de todo escrito es ser leído.
ResponderEliminarNo creo que lo que hacemos aquí sea escribir un diario personal que sólo quede para cada uno. Es cierto como bien dice Karyn, que cada uno escribe para si mismo, pero ello no quita el valor intrínseco que lleva el saberse leído.
Que si escribimos en rima y métrica, en verso clásico o verso libre, que si escribimos una prosa, una novela o esbozamos con un pensamiento como estamos, que sentimos o porque protestamos, eso es relativo, lo realmente importante son maneras las que tenemos de exteriorizar lo que emana de nuestra alma, de nuestro yo interior al que nunca se le engaña.
Todo escrito sea cual sea su definición, siempre va estofado (simétrica o a simétricamente) y siempre lleve el germen de la poesía inoculafo en el, germen que no es otro que el verso.
El verso lo engloba todo, es la manera más simple de expresar un pensamiento, que los partidarios de la poesía tratamos de escribirlo bello, pero es la forma común de comunicarnos. Siempre que hablamos lo hacemos con un número básico de sílabas, más o menos constantes, así vamos uniendo ideas y oraciones que dan vida a lo que pensamos.
Tú sabes que yo soy partidario y fan de la poesia mètrica y voy a confesar porque: como no tengo arte para unir una idea sin perderme por las ramas, escojo una estructura métrica y allí, como si de un crucigrama se tratará, voy llenando los espacios destinados a las letras basado en la idea que quiero dar vida, luego si una palabra no encaja busco otra y reconstruyo el verso, y así sucesivamente en una constante prueba de error-acieto,ya que sé donde tiene su comienzo y su fin lo que deseo escribir.
Si escribo en verso libre me pierdo entre mil miles de pensamientos, sin saber si al final el mensaje que deseaba se entendió o se perdió en el eterno firmamento.
Me ha gustado mucho tu escrito, me gusta mucho cuando intronizas al escribir, y muestras esas facetas filosóficas y pedagógicas que tan bien se dan en ti.
Es para mí un honor escribirte aquí.
Un abrazo fuerte amigo y poeta.
Alfredo, gracias. No veo la hora de comentar tu estupendo escrito sobre mi trabajo, estoy un poco apurado por la cantidad de entradas de estos días. me ha entusiasmado cuanto dices y aportas. te lo agradezco infinitamente.
EliminarUn abrazo muy grande, y a cuidarse.
Escribimos por así nos nace, porque precisamos del verso, de su palabra, de su magia para expresar lo que sentimos y crear de algún modo un cachito de mundo donde cobijarnos cuando el alma siente frio. Y nos gusta que nos lean, ¡claro que sí! pero si no lo hicieran, de igual modo seguiríamos escribiendo, porque ello es nuestro alimento...y no moriríamos de hambre pero sí, tal vez,de tristeza. Un gran beso y abrazo Teo y por favor nunca dejes de escribir para ti, para nosotros.
ResponderEliminarNo, no creo que pueda dejar de escribir, amiga Raquel, como sé que no lo harás tú, lo llevamos en el alma. Gracias por tu comentario con el que no puedo estar más de acuerdo.
EliminarSeguiremos leyendo, seguiremos escribiendo.
Un abrazo enorme.