"Los relojes derretidos" (La Persistencia de la Memoria. 1931. Una de las obras más representativas de Salvador Dalí. Se conserva en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York.
EL
RELOJ
Un
objeto cualquiera, una rueda,
un
libro, vaso, lapicero, un reloj
quizás
que ha perdido el péndulo
con
el que contaba porfiado el tiempo...
Herederos
de cerros y farallones,
los
halcones sobrevuelan hoy
aceras
tristes y oscuras de la ciudad
por
el humo agrietada y disminuida,
paredes
donde la razón transita
sin
objeto alguno olvidada y perdida.
Pan
y sudor. Pétalos humillados.
Estiércol.
Mortales energías para
el
arranque de las poderosas vastas
industrias
de la ceguera egoísta.
Compren.
Consuman televisores,
aparatos,
computadoras, autos,
electrodomésticos,
que el mundo
es
un sorprendente luminoso escaparate.
He
visto caras deformadas, cuerpos
caídos,
mentes programadas, corazones
de
hielo y de cartón deambular perdidos,
carne
inerte inquilina de la muerte
retirada
en sucios cajones de residuos.
Existencia
sombría. Cerramientos
y
aluviones impasibles. Seres invisibles
envueltos
en limbos de misterio donde
todo
se deshace y la nada es paradoja
de
ese borroso reloj sin pulso ni destino.
OCÉANOS DE TIERRA Y LUNA
(Cuaderno VIII. De 1984 a 1987)
©Teo Revilla Bravo.
Lo he leído un par de veces porque el poema lo amerita, precisa una lectura profunda. Es que comienzas con un simple reloj que no funciona y terminas haciendo una crítica social en condiciones, es triste que vivamos así, pero es una realidad. Excelente. Besitos
ResponderEliminarGracias, karyn.
EliminarA veces sucede, sobre todo en poesía, que hemos de retomar los versos y volver releerlos para aclarar del todo ese final que propone el poema.
Un abrazo,
También se puede leer cómo una interpretación que hace el poeta al pintor quién destaca que la vida es mucho más profunda que la banalidad de los objetos adornados o deformados, como el reloj, que, nos dice: no hay excusas ni argumentos suficientes para afirmar: " no tengo tiempo" ...
ResponderEliminarUn abrazo. Me encantó leerte.
Gracias por tu vista, apreciada Clara Patricia.
EliminarEs una visión o interpretación del poema que también le puede ir muy bien. Podía tomarse por ahí, si no conociéramos el amor al dolar y al capitalismo voraz que el pintor tras dejar su entusiasta juventud más o menos socialista sentía.
Un abrazo.
Empezaré diciendo que la obra que acompaña al poema es la más importante de mi vida. Cuando la descubrí, antes de verle el rostro al tiempo, empecé a interesarme en el genio que había logrado plasmar tal maravilla. Él me llevó a una de mis pasiones mayores, el arte, más específicamente la pintura. Todo lo que he conocido sobre esta disciplina se lo debo a él y en concreto a ese cuadro.
ResponderEliminarRespecto al poema que acompaña la obra es abrumador, partiendo del factor tiempo y su frívola relación con el ser humano, un tiempo que se nos deshace entre las manos, muestras el reloj, a mi entender, como un castigo merecido a nuestra especie. Seres vacíos, sin valores. Autómatas en rebaño sin sentimientos. Víctimas de un escaparate del que no nos damos cuenta que somos los maniquís. Me ha gustado mucho el fondo, se ha de leer buceando en tu alma, pero más lo ha hecho la forma. En mi opinión está escrito a arañazos de rabia, a dentelladas, escupiendo, vomitando. Seres inanimes, despertad de esta era de la anestesia. Gracias.
Dalí es enorme. Usó la imaginación hasta el delirio, hasta extremos de llegar a lo más enigmático en pintura. No me extraña que tuviera el acierto de atraerte con esa obra tan singular y hacerte amar el arte. Fue un artista enorme con una obra que refleja todo un universo conceptual abrumador. Lobo solitario, delirante, desconcertante, alocado, vividor, ostentoso, amante del dinero y controvertido como persona, políticamente incorrecto... En fin. Como decía alguien, un genio incombustible no por todos amado.
EliminarEn cuanto a tu comentario sobre el poema, sólo puedo sentirme agradecido de saber que en algún aspecto logré dar a entender aquello que al ponerme a escribirlo me preocupaba.
Gracias, amigo Jordi, por tus bondades, por ese torrente de palabras e ilusiones que a veces acompañas a tu sentir, no me extraña que escribas con esa generosidad y acierto con que lo haces.
Inmenso abrazo
Buen poema, y jugosos comentarios. Abrazo, Teo.
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