QUÉ COLOR
¿Con qué color soñaba Van Gogh,
cuando tenía un mal dormir?
El sonido del lenguaje, la alteración
ruidosa de la palabra, la forma
en que llega a los otros y esa curva
rítmica variablemente dudosa donde
sueñan poetas, músicos, pintores...
Pensar que algo bueno animan
pródigas lecciones de pinceles,
notas, barros o escritos, ayudando
a amar con intensidad la vida.
Mi padre se llamaba Alejandro
y era minero. Murió por clínicos
descuidos, nunca aclarados ni reclamados.
Mi madre, que aún vive cuando
esto escribo, no se resigna a no poder
coser, planchar, o leer como hizo toda
su vida mientras cuidaba de sus hijos,
no se resigna en su infecunda vejez
de alma temblorosa y floja voz,
a tener cercenadas sus alas.
Pero el corazón sigue estudiando la vida
por ver de comprender algo,
latiendo ilusionado, dando frutos,
volteando sangre, mostrando día a día
con el alma de los hijos, de los nietos
y el amor que feliz me acompaña,
que el sol pese a todo, para llenarnos
la vida de esparcidos colores,
sale puntual y radiante cada mañana.
Menos mal que el sol sale cada mañana y aunque en la vida hay momentos que el color está ausente, la gran mayoría de los días, nos regalan gran variedad de matices como en las obras de Van Gogh, que nos alegran la existencia. Besitos.
ResponderEliminarMenos mal, sí, Karyn. La vida nos ofrece estos claros-oscuros inevitables, pero sigue maravillándonos afortunadamente con la magia de sus colores y de su poesía.
EliminarUn abrazo.
Interesante manera de ver la vida
ResponderEliminarGracias, Recomezar....
EliminarSaludos.
Mi nombre no es recomenzar...jajaja recomenzar es el nombre de mi blog...Mi nombre es Mucha
ResponderEliminarLo sé. Me dio por ahí, disculpa, tu nombre es Mucha. Suena a título de película.
EliminarUn abrazo.
Sí, por igual lo que me emociona de VG es esa expresividad de colores, esa libertad con que los utilizó. Bien vivencial el poema.
ResponderEliminarAbrazo
Muchísimas gracias, José. Tu presencia en este pequeño espacio de palabras y silencios, es sumamente grata y amigable: tus alientos ejercen su positivos efectos, y arrancan dudas.
EliminarUn abrazo.
Entrelazas y pintas emociones con la riqueza cromática y autodidacta del maestro Vincent. Tus palabras son también espesas pinceladas llenas de la textura que realza la obra honesta y sinceramente. Con la inconfundible fuerza del impulso que nace en lo más hondo del alma. Abrazos, Teo.
ResponderEliminarQué responder, qué comentarte al respecto, Francisco. Lo que corresponde es agradecer lo expresado, pues lo haces de una manera maravillosamente poética y cálida.
EliminarUn abrazo grande
Tú, igual que la figura del cuadro de Van gogh, eres sembrador en muchas artes de la vida, también en entregar cariño y enseñanzas por doquier. Hermosisimos versos. Gracias por compartirlo. Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, mi querida amiga. Habla la voz de la amiga... OJalá podamos dejar alguna enseñanza, algo bueno a nuestro alrededor: el mundo lo necesita.
EliminarINmenso abrazo.