ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

domingo, 30 de septiembre de 2018

CÓMO CUESTA...


"Para no ser reproducido". Obra de René Magritte.

Esta pintura, al parecer, fue un encargo del poeta escultor y mecenas escocés Edward James a Magritte. Se considera un retrato de este último, aunque el rostro no está representado en él. 









CÓMO CUESTA…


Cómo cuesta reconciliarse con los sueños

que al poco se desvanecen dejando en los sentidos, 

inhábiles devaneos,gélidas destemplanzas,

balas de hormigón o paja ,hormigueo de ardores

y cenizas, fútiles y huecas frustraciones,

desafíos sin miramientos en rígido mausoleo

encerrados sin piedad ni pausa noches y días

en los espejos largados de la perdida conciencia.

Cuánto cuesta si vamos derramando tristezas, 

con la rota cuchara de la incertidumbre, 

sobre la belleza estancada del opresivo otoño.

O vemos la botella de vino caer al el suelo

de los lamentos haciendo añicos la hermosa

crisálida del festín de los rendidos sueños.

Cuánto, cuando pensando en el amor,

en la vida, en la soledad más inquietante,

nos vamos poniendo satisfechos con la ilusa

ilusión de recuperar el sol floral del verde abril 

imaginado. Todo se funde inconmensurablemente

en lo gris. Buches engordando en el limbo del desatino 

evidenciando la falta total de armonía.

Y así, la vida, la muerte, en un sinsentido oscuro

y glotón, desafinando una y otra vez el toque

de lo que debiera ser la delicada interpretación

de los perdidos afectos.

 

Todo se revuelve en ese olvido sinfónico y agónico 

como si la mente se extremara de humo sobre

el llanto de los sentimientos vencidos.

O se rompieran los cristales del cielo de la ilusión 

estallando estrepitosamente contra el suelo de la nada 

donde permanezco escondido.

Ecos remotos. Sones desligados de todo.

La tregua termina, una grieta imaginada,

un grito, un goteo incesante en zarandeo sin igual

que hace vaciar en la noche de lo improbable,

sangre, alientos, dolor y olvidos.

 

Fin del último acto. Huida alocada de febriles 

mariposas ante la bajada definitiva del telón.

impróvida tristeza y sin embargo, aparentemente 

impasible en este fútil diálogo de vanas turbaciones, 

esta tarde no siento temblar la desdicha del alma. 




"SOLEDADES” (Provisional)
 Cuaderno  XVIII ( 2013 al 2014)
©Teo Revilla Bravo.







4 comentarios:

  1. Comienza triste y termina bastante bien. Da la impresión que ves la vida como actos dentro de una comedia teatralizada, por suerte al bajar el telón, hay aplausos, se escapa la desdicha. Besitos reales.

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    1. Un comentario que se acerca mucho, creo, a la esencia del poema, a lo que éste quiere explicar si es que la poesía explicar realmente con que en ella sucede, antes bien hay que dejar que nos invada, que nos cubra de metáforas y sensaciones y, a partir de ahí....
      Un fuerte abrazo, querida Kartyn.

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  2. Un bello poema, Teo. Un canto a esos sueños que con el paso del tiempo se desvancen y nos hacen morir por dentro. Y en esa fusión de intereses y acontecimientos se escucha el grito que al final nos salva.
    Una suerte haberte encontrado por la red.
    Abrazos.

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    1. Agradezco -como te decía en tu blog-tus vistas y tus cálidos comentarios, así como la amistad que de ello se desprende.

      Lejos de nuestra querida Montaña Palentina, Maripaz, un fuerte abrazo.
      Teo.

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