ARTE
Y SILENCIO
En silencio se piensa, se intenta conocer uno mismo, y también se crea. Las grandes ideas van acompañadas de silencios. El artista se aleja del ruido, para imaginar, sentir y obrar. Saber hablar y saber callar, es signo de inteligencia. Carlyle señalaba la grandeza de la Palabra (así con mayúscula), pero nos advertía que es más grande aún la virtud del Silencio. Que difícil resolver ese dilema cargados como estamos de ruidos externos, así como de internos como los que producen las dudas, los temores y recelos. Sólo el artista, el místico, el sensible, lo entienden, aunque entre silencio y silencio aparezca la pesadilla, el desorden mental, aquello que puede provocar un gran grito de angustia pero también transformarse en una genial obra de arte con conseguido tejido expresivo. El problema, es que cada vez hay menos traductores y guiadores de esos silencios, menos artistas y místicos que lo practiquen, menos poetas que se sirvan de él para alentar fecundos versos, menos potencial humano siempre necesario.
Una obscura sombra se pasea por la terrible conformidad recogiendo, en vano, un legado olvidado entre polvos de museos sin el calor efectivo de alma sensible que le dio vida: silencio artístico del destierro, nublado por la vaguería institucional de darle luz.
Hay que respetar
el silencio, recoger la luz que nos proporciona. Pretender eliminarlo con falsos
clamores, es una falta de respeto para el arte y la vida. La palabra del poeta
y la obra de todo artista, nacen del silencio.
Necesitamos hallarlo y respetarlo, pues lejos del impersonal ruido que inunda librerías, exposiciones, y actos de presentaciones con tanta vana cantinela (cada vez hay más ruido en torno al llamado arte, pues asistimos con acrecencia a lo que podíamos llamar cultura del banal consumo), reside su valor y esencia.
Alejémonos de luces, artificios y boatos, así como de quienes, prácticos y espurios, con ruido innecesario nos acallan y distraen con oropeles y alegatos vacuos.
La lectura que
hagamos de la actividad artística, para
que llegue, quede y cultive, necesita silencio.
Barcelona, 23 de abril de 2015.
©Teo Revilla Bravo.
El arte está ligado al silencio. Son inherentes, como las alas a los pájaros. Sin el silencio no hay vuelo para el pensamiento y la palabra escrita. Recuerdo una entrevista con el Nobel William Faulkner, cuando le preguntaron cuál era la mejor hora para escribir. El novelista respondió que era esa hora de la madrugada cuando los lenocinios y los bares, entraban en un silencio profundo, y él sentado en la barra entraba a escribir. Un abrazo, apreciado Teo.
ResponderEliminarCarlos
Sin duda, Carlos Augusto. Del silencio mana lo mejor de la vida con el amor, el arte, la conciencia que uno tiene de sí, el sabor de la vida propia y el de la de los otros.
EliminarGratificante, como siempre, tu comentario pleno de sensibilidad e inteligente mirada. Lo de William Faulkner, no tiene precio... Me encantó.
Un abrazo inmenso, cuídate.,
Nada más complementario que el arte y el silencio, Teo, en la tranquilidad de una madrugada en perfecta armonía con la ausencia de ruido cotidiano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así lo creo yo también, amigo Rafael. Desde él parte todo lo considerado creativo sea en el aspecto que sea, pues el arte es, ante todo, intimidad que aflora, que intenta compartir...
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita. .
Muy cierto entre el silencio y la soledad puedes crear. Tambien a veces necesitas la pena y la reflexión. Te mando un beso.
ResponderEliminarSí, J.P. es la única manera de hacerlo bien, amiga, la única en que concentrados pueden salir las mejores ideas. La pena y la reflexión, llegan de la misma soledad o son productos de ella... Un abrazo.
EliminarCuánto sentido común y razón hay en tu escrito, Teo. Qué miedo tenemos a veces al silencio, cuando es el único que nos dirá la verdad, nos llevará a la creación y a encontrar lo que es necesario para crecer. Cuánto se infravalora el arte y la cultura con ese ruido que confunde y no aporta, sino confusión y lo que se busca rápido y se pierde, con más velocidad aún.
ResponderEliminarNos dejas una reflexión, de 10 y porque no hay notas más altas!!
La ilustración impacta y hace pensar en ese preciso momento, en el que nos enfrentamos a buscar lo que necesitamos.
Besicos muchos.
El silencio, la soledad, tienen, ya sabes doble vertientes: una positiva por elegida y otra negativa por no serlo. Pero sin duda que desde ese silencio se escucha mejor nuestro interior permitiéndonos escribir, pintar, sentir o crear lo que sea, de mejor manera.
EliminarTe agradezco tu amistoso acercamiento al blog, Que pases un grato fin de semana, parece que fresquito.
Un abrazo.
Há muitas formas de comunicar.
ResponderEliminarNão podemos descurar o silêncio.
Abraço amigo.
JUvenal Nunes
Gracias por esas palabras que llegan directas desde Lisboa...
EliminarUn abrazo inmenso.
Teo, cierto todo lo que escribes, el silencio te hace encontrar con uno mismo y ahí sale tu otro yo creativo, capaz de crear obras que en el bullicio nunca la hubieras podido hacer. Arte, Silencio y Creatividad.
ResponderEliminarUn placer leerte amigo, en silencio disfruto mas la lectura.
Cariños y besos
Amiga, gracias por dar conformidad a lo escrito ahí arriba sobre la relación que hay entre el arte y el silencio, algo consustancial, pues es la mejor manera de llegar a algo que asome directo del alma.
EliminarUn abrazo muy grande y que tengas lindo sábado y buen fin de semana en general.
El silencio ha resultado ser el único amigo de verdad.
ResponderEliminarHay momentos en la vida, Toro, que indudablemente se siente así: única compañía. Pero qué bueno es poderlo compartir con un amor afín, con gente afín.
EliminarUn abrazo.
Que manera tan bella de describir el silencio querido, Teo.
ResponderEliminarEn el silencio, el alma se reconoce y se acepta. Desnuda de lo supefluo, renace su capacidad creadora de manera natural, lejos de luces, artificios y boatos, como bien dices.
Abrazos desde Navarra.
Gracias por tu visita siempre amigable y reconfortante, apreciada guardense. Me alegra que haya agradado lo escrito. El silencio, bien administrado, nos lleva a dar los mejores pasos en la vida; entre ellos los del arte.
EliminarUn abrazo grande y que pases un buen domingo.
Teo, que pases un feliz fin de semana, se feliz amigo
ResponderEliminarCariños y besos
Igualmente, amiga. Otro abrazo.
EliminarEl silencio como fuente de paz, pues el ruido no solo es exterior. Casi peor es el ruido interior fruto de la intranquilidad. Un ruido que impide encontrar y encontrarse, descubrir y descubrirse.
ResponderEliminarY buena razón tienes en todo lo que dices, pues solo desde el silencio, de la ausencia de ruido exterior e interior, el ser humano se encuentra consigo mismo y puede descubrir su potencial creativo.
Humildad, curiosidad, inquietud artística... Todo surge desde el silencio y la reafirmación del propio espíritu.
Disculpa mi tardanza, buen amigo, que la falta de tiempo se.volvio crónica t voy apareciendo como puedo. Por lo demás, todo bien.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Te agradezco profundamente que hayas hecho un hueco para visitar el bloc y dejar tu amistad y aliento. Yo también voy lento en atender lo que me van poniendo como habrás podido comprobar, nos falta tiempo.
EliminarEres una de esas personas que uno no quiere perder de vista por positivas y generosas.
Un abrazo inmenso.
Para el arte, la poesía, para crear, meditar o simplemente pensar es necesario el silencio. Las palabras, las conversaciones son hermosas, bellas , muchas veces entretenidas, pero como decía Noel Clarasó, escritos español: "No pierdas tan bellas ocasiones de callar, como a diario te ofrecerá la vida." A seguir creando e ideando en silencio, evitando el ruido. Besitos, Karyn.
ResponderEliminarAsí lo haré, no puede ser de otro modo, Karyn. Para la conversación, como para el amor, siempre hay tiempo, tienen su tiempo; para el ruido en cambio, cuanto más lejos mejor.
EliminarBesos en el silencio de la mañana.