"Gregor Samsa"
Ilustración de Luis Scafati para el Libro La metamorfosis de Franz kafka.
PRIMERO DE AÑO
Procesión de horas, de días y años alargados
que pasan como un soplo jugándonos
—transgresión insistente— la objetividad
vital sin apenas notarlo.
Parada obligada para respirar.
Llueve sobre la ciudad, sobre la pradería donde
los bueyes pastan desasosegados hilos de cementos,
ladrillos y aceros, de la más inimaginable dureza.
La virgen cambia de pañal al Niño Jesús bajo
el puente de los
fríos, los lloros y las lágrimas.
Un Gólgota está esperando al bebé Dios aspado
de muerte ya al nacer por sanguinaria orden
de Herodes Agripa. Resucitará. Dicen que lo hizo
al tercer día de ser mortalmente sacrificado,
redimiéndonos de todo mal por voluntad de Dios
Padre, amén. Una línea de ferrocarril
atraviesa la ciudad de L´Hospitalet.
La parte en dos mitades, metáfora de la división
de ideas encontradas de un país trabado
en las lentas ruedas del progreso humano,
fin imaginado de igualdad para todos en general
autoengaño libertario.
Llueve sobre la ciudad. Los bueyes se mueven
inquietos en los prados entre sombras dañinas
de la mañana y resonancia magnética que bordan
los copos airosos de los árboles.
No logran digerir los
pastizales de las dehesas
de la desolación, ahijadas de otras nebulosas
que nos confunden.
Llueve. Es primero
de año y solo se me ocurren
tonterías, al azar de un cava tontorrón
en derramada conformidad, tomado en la familiar
comida de año nuevo. El horizonte de luz prometido
en cada fiesta, queda emborronado por la parte
de Montjuic inmerso en la tontería de tantas
bienintencionadas albricias de felicidad
recibidas en la infame mascarada.
Trepan las horas. Esperan su vagido de pavor.
Los ojos quedan como focos abiertos al ilusionismo
tras la mascarilla tonta y agria de un escepticismo,
groso e incauto, que aún espera un alba ahijado
de sorpresas, de soles y jazmines.
BROTAN LAS PALABRAS
© Teo
Revilla Bravo
Poema profundo, fascinante de ler.
ResponderEliminar.
Fim de semana sorridente
.
Buen fin de semana, amigo. Y muchas gracias por tu generosa atención.
EliminarEl poema escarba en el hojarascal de tantas ilusiones fallidas, de esperanzas que amarillan el verde que te quiero verde, del poema de García Lorca, conque se nos anuncia el nuevo año, en los abrazos huecos, y las palabras sin eco, ni impacto. Creo que el poema de manera hilada pone en cuestión la ilusión de mayor desilusión: la bienvenida del nuevo años.
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Sí, ahí escarba, amigo, qué bien lo dices, es tal cual.
EliminarGracias por la visita amiga.
Te dejo un abrazo en tu blog y otro aquí. Cuídate.
Una muestra entre lo real, lo divino y cuanto acontece, en metáforas que marcan todo un preludio de singulares acontecimientos, mientras los días y los años transcurren, tal vez entre una aparente realidad inexistente.
ResponderEliminarUn poema querido amigo Teo que quizás no le he cogido el hilo suficiente, todos los días no estamos en la mejor predisposición o sintonía cuajando esa línea de entendimiento.
Un gran abrazo estimado amigo y feliz fin de semana.
Gracias especialmente por tus últimas líneas, amigo Juan. Porque es cierto. No siempre captamos, no siempre podemos meternos en el pensamiento del otro que muy posiblemente no ha sabido expresar bien en el escrito sea poema o no. Pero ahí estamos pese a todo: alentando, sintiendo la labor del amigo, impulsando afectos y efectos.
EliminarMuchísimas gracias y fuerte abrazo.
Un poema que no tiene nada de tonterías. Por lo pronto, aplaudo y me quito el sombrero (si lo llevara. Bueno, los cascos para escuchar música).
ResponderEliminarInquietante la ilustración.
Besicos muchos.
Besicos, nani. Siempre atenta, amigable, y me imagino que sonriente. Ahí seguimos día a día, plasmando poesía y captando bellas obras de la pintura, en este caso ilustración..
EliminarY ¡vaya que has reflexionado! amigo Teo. Todos los años es lo mismo, se espera que ese niño Jesús nos traiga esperanza, una nueva vida, pero nos enfrentamos a una realidad distinta, donde el llamado progreso humano no hace más que dividirnos entre los que están más arriba del escalafón económico de los otros, que solo subsisten. Todos los años esperamos anhelantes la llegada de un nuevo año con una gran cena, porque es la costumbre, porque es y debe ser así. En fin, mientras reflexionemos todo tendrá algún sentido.
ResponderEliminarAbrazos querido amigo Teo, muy buen poema.
Se espera que llegue la paz, la felicidad, los buenos momentos, la solidaridad, que no haya niños ni mayores pobres, trabajo para todos... Nos llenamos de esperanza esos días abanicados por las luces y los encantamientos con que se nos cubre. La realidad es que nada o poco cambia. tenemos una sociedad llena de carencias y para colmo, con la guerra maltratando países y gentes.
EliminarUn abrazo inmenso, apreciada Tatiana.
A tu tontorrón cava, que es claro que no vas a compartir a día de hoy, a saber dónde quedó; voy a anteponer mis dos Crianzas en cuanto pise la calle... :))))))
ResponderEliminarSi gustas?
Abrazos Teo.
Sí, sí que gusto amigo Ernesto, ya me gustaría estar un rato en franca camaradería contigo. Eres una persona que aprecio de verdad, aún sin conocerte en persona, tu humanidad llega. Lástima aquel paseo que te diste por Barruelo...
EliminarUn abrazo.
Esos momentos tan necesarios en que los lamentos quedan en la puerta de lo digerible y se estampan contra la inamovible realidad de un mundo que a veces, a ratos ... o eternamente, quizás ya no tenga solución con que adornar nuestra visión de un futuro de gloria que se hace inalcanzable. Luego, abres los ojos y acabas riéndote de haber salido adelante siempre con todo y a pesar de todo lo que esos lamentos te proponen.
ResponderEliminarUn abrazo, Teo, profundo poema ... ¿invisible?
Gracias, Enrique. Qué interesante es leer siempre tus comentarios, de ellos se obtienen pinceladas de clarividencia y a mistad.
EliminarUn abrazo inmenso.
Tu canto crítico de hoy denuncia algo que me parece una gran hipocresía: las falsas ilusiones, siempre difíciles de cumplir, las buenas intenciones que apenas son iniciadas, y las grandes esperanzas puestas siempre en manos del azar. Y es que las reuniones familiares y de amigos de final y principio de año tienen una carga añadida de intenciones y supuestos ficticios que después contrastan con la dura realidad. Lo que hace hablar mucho, y darle al buen vino y al cava!!!
ResponderEliminarMe parece muy bien tu critica, Teo. Creo que nuestra sociedad sufre de demasiadas imperfecciones, de demasiados engaños, de demasia pasividad, de demasiado autoengaño, de demasiado esperar a que sean los otros lo que pongan la crítica y la alternativa. Y eso aunque luego se les llame utópicos y ni siquiera se les escuche con seriedad. Hay mucho crítico de utópicos que luego son unos ilusos, lo que me hace pensar que hasta hay prestigios en la forma de hacer el ridículo.
Y me detengo, que se está despertando demasiado mi conciencia crítica!!! Gracias por hacer ejercicios de reflexión con este, Teo.
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias por asumir y entender este escrito, amigo Emilio. Salió así: franco, sensible, desilusionado una vez más pudiera ser.
EliminarTu comentario, siempre valiosísimo, es para guardar.
Un abrazo inmenso y buen fin de semana.