Fotografía: "Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca". Izan observa el reverso de una de las obras.
SEMBRAR CONCIENCIA
EN ARTE
A
menudo la incomprensión ante lo que contemplamos en arte, nos invade de forma
desconcertante. El encuentro con la obra supone, generalmente, una sorpresa que
no sabemos bien cómo conceptuar al sembrarnos de inquietud y duda. Cada
espectador da una respuesta diferente sobre lo que ve dependiendo del estímulo obtenido
y su bagaje cultural.
Lo
primero que nos preguntamos cuando algo no nos complace o deja indiferentes, es
si lo que nos exponen es realmente arte. La respuesta estará vinculada a cada
espectador como decíamos, ya que no hay una proposición concreta que establezca
con claridad qué es arte y qué no lo es. Será por tanto el estado de ánimo
quien determine, a nivel individual, si lo que se ve es o no arte, si le atrae
o no, si le produce indiferencia o rechazo. No debemos cercar el significado
más allá del individuo aunque los llamados entendidos se dediquen a establecer,
cargados de apócrifa atribución crítica, valores para todos.
Identificamos una imagen y la
hacemos nuestra, porque la experiencia que obtenemos de ella corresponde a
nuestro equipaje formativo. Estamos para bien o para mal condicionados, bueno
sería poder quitarnos el traje restringido que nos ponen o ponemos y lograr ser
libres ante lo que se pueda adjetivar
como arte.
Vicente
Verdú nos dice, que “Nunca se experimenta mayor conmoción ante un cuadro que
cuando es la obra quien impone su poder sin miramientos”. Es decir: sin
reclamar ser mirado ni analizado previamente. O lo que es lo mismo: sin mostrar
necesidad de ser visto y repasado. La obra maestra es aquella que nos ve
primero ella. Como alguien dijo, “Con un ojo muy próximo a cero”, porque como
Dios su presencia nos deslumbra, incluso antes de que le prestemos atención. El
espectador debe entregarse, sentir qué le provoca, sin tratar de comprender, desatendiendo pautas visionarias ajenas.
Cuando la simbiosis de lo que brinda la obra y recoge el espectador se produce,
el resultado se acerca a lo perfecto. Sin embargo, la directriz es influirnos para
la obtención de unos requisitos previos y así acomodarnos a pareceres llegados mediante
previa llamada de atención bien a través de la prensa escrita, de los medios
audiovisuales o de los mismos folletos proporcionados a la entrada de la
exposición. El fin es que lleguemos a la
conclusión, de que nada de lo que vemos es algo que vayamos a entender (sobre
todo en arte conceptual), pues dan por hecho que no estamos preparados.
Decía
Gili, M., que
“No está de más preguntarnos si cierta creación contemporánea no está siendo a
menudo utilizada por artistas, galeristas, comisarios, críticos y responsables
de instituciones, como marco de admisión de un restringido grupo de personas
cómplices de tanto desatino y cinismo. O lo que es lo mismo: para la exclusión
de una mayoría resignada a no entender nada”. La perversión, la mala imagen del
arte contemporáneo y por ende de las instituciones que lo sostienen, podría
deberse a que a menudo sus actores trabajan más guiados de modas, tendencias y
estereotipos, que con la contemporaneidad; es decir, con aquello que se
interroga uno sobre qué significa estar vivos.
Barcelona. Febrero. 2015.
©Teo Revilla Bravo.
El arte para mi es la vida No solo una prosa un poema oculto una buena pintura una comida exquisita El arte es vida Muy buen tópico Un abrazo a tu mujer
ResponderEliminarSin duda qeu sí, que el arte es la vida puesto que formamos parte humanamente de ella y nos distingue como seres.
EliminarSe lo coy, amiga.
Recibe uno mutuo.
Decile que extraño sus escritos pero no sé donde encontrarlos
ResponderEliminarNo escribe mucho ahora... Se dedica esencialmente al collage.
EliminarHola Teo. Pues la verdad es que hace muy poco estuve en el Guggenheim y pude comprobar de primera mano esa inquietud de mirar un cuadro y decir...¿En serio?
ResponderEliminarHabía obras que me hicieron reaccionar por la complejidad de su estructura o por lo que me hacían sentir al acercarme a ellas. Otras, por el contrario, se escapaban a mi comprensión.
No pensé que no fueran arte, solo que a mí no me hacían reaccionar. Besos 😘😘
Esa inquietud.... Verdaderamente a menudo se crea una inquietud, algo es algo. Lo peor, Margarita, es que te deje indiferente del todo, ¿verdad? La inquietud siempre se puede canalizar hacia un lado u otro, cobrar interés o dejarla de lado por incomprendida o banal. Uno confía, pese a todo, que la propuesta que no nos llega, sí sea para el que la expuso y originó arte. Es lo normal. Pero si la obra no llega de ningún modo, es una obra muerta sin duda, al menos para quién la observa y juzga.
EliminarUn abrazo muy grande y agradecido.
Un texto profundo y clarificador Teo.
ResponderEliminarReconociendo el valor de cada palabra, me ha llamado la atención esto: "El espectador debe entregarse, sentir qué le provoca, sin tratar de comprender,..."
Tal vez sea el método más adecuado para "comprender" el arte en sí mismo, quienes hemos carecido desde el principio de cultura alguna sobre ello.
Fuerte abrazo amigo.
Gracias, Ernesto. Tu presencia amiga siempre es cálida y beneficiosa, aunque tarde algo en contestar tus palabras, voy lento.
EliminarA veces, sin crecer en torno él, sí somos capaces de captarlo. hay mil maneras y es la vida y cuanto en ella nos emociona, el primer aprendizaje sin duda. Porque arte es un bello paisaje, un estimulante lugar, la sonrisa abierta de un niño, las emociones que nos procura amar... Al menos arte poético. ¡Qué te voy a explicar!
Un inmenso abrazo, amigo Ernesto.
Totalmente de acuerdo con lo que dices.
ResponderEliminarEl arte se siente desde las entrañas. No es la obra la que habla, ni son los expertos, sino nuestra sensibilidad más profunda. Y esta sensibilidad puede ser despertada tanto por una obra de arte que llama instantánea y poderosamente nuestra atención.
El problema en el mundo actual, amigo Teo, es que creo que hay un cortocircuito con nuestro yo interior, con nuestras entrañas. Y es así porque estamos acomplejados y necesitamos dejarnos guiar por el especialista o gurú de turno. Un grave error que nos lleva a la despersonalización y a la incapacidad de vivir la belleza del mundo.
Y la frase de Gili, genial!!! Yo lo diría más claro: desde que el arte se convierte en un artículo de inversión y existe un mercado, más o menos legal, la especulación se convierte en la reina, y los manipuladores de mercado, sus interesados servidores.
Nos lo tendríamos que hacer mirar...
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, Emilio.
EliminarTambién estoy muy de acuerdo con lo que apuntas en relación al arte: nuestra cultura al respecto, nuestras sensaciones e interés sobre una obra, determina que la consideremos arte o no, a parte de lo que otros consideren.
En cuanto a lo del cortocircuito, funciona sin duda, nos condiciona , nos pone en dudas permanente. Pero eso es la condición humana: una aventura, un aprender y apostar aún equivocándonos. Tener personalidad propia, requiere esfuerzo y seguridad. Y es el objetivo.
Gracias por tu contribución a este debate. Un inmenso abrazo y buen fin de semana.
Totalmente de acuerdo, amigo mío!!! Y añado algo en lo que cada día creo más. El arte lo llevamos dentro, en el alma, y es fruto de nuestra sensibilidad y bondad.
EliminarUn enorme abrazo, querido amigo!!!
Todo lo que dije es correcto, especialmente en el último párrafo que sirve como conclusión y que aplico a la poesía surrealista, generalmente odiada por la mayoría de la gente a la que no le gusta la falta de lógica en los textos.
ResponderEliminarSin embargo, el amigo tiene una visión muy estrecha del arte. Según tu artículo, el arte es pintura. Tal vez piezas de museo...
Pero el arte tiene un concepto muy diferente, te invito a visitar mi 'post' A Vivenciar' y ver cómo considero el arte en el sentido más amplio.
Me han elogiado mucho por la forma desenfadada en que me he acercado al arte, es decir, en cómo he desarrollado un estilo apropiado para este medio de comunicación que es el 'blog'.
Recibe mi abrazo.
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Nunca he pensado en que sea la pintura la única representante del arte aunque en este caso concreto me haya centrado en ella, nada más lejos de mi voluntad, Majo: el arte puede serlo todo. Todo trabajo que ayuda a ver la vida de color hermoso, voluntarioso, solidario o reivindicativo, y posee infinitas maneras de expresarse. No parcelo el arte, no, nunca se me ocurriría.
EliminarEn cuanto a tu estilo, nada que objetar, por supuesto. Y qué bien que te desenvuelvas bien en él.
En todo caso, gracias por mostrar tu opinión y acudir a la lectura del post, amiga.
Un abrazo.
Ya me di cuenta de que estaba equivocada en mi apreciación.
EliminarGracias por tu comprensión...
Que tengas un feliz domingo de padres.
Un abrazo amigo Teo.
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Veo que el escrito está fechado en Febrero del 2015 y, como se ve, es de una actualidad sorprendente.
ResponderEliminarComienzas por desarrollar el concepto de lo que comprendemos por arte. Como bien dices, la respuesta no tiene una definición absoluta. Va más allá de lo que los mismos estudiosos intentan definir. Pienso y- siempre lo he visto y sentido así-, que es una experiencia personal que va de la mano de los sentidos. Me explico: si veo un cuadro más allá de la técnica y estilo y, ese motivo me conecta con alguna vivencia personal, me remece. Cumple con el objetivo de estremecer. Obviamente todos tenemos nuestras experiencias que no necesariamente son compartidas por el resto, pero existe una experiencia colectiva que sí la tenemos todos. Creo que es algo parecido a lo que Verdú piensa, porque es la obra que nos atrae, sin necesidad de publicidad, de folletos explicativos, de expertos ni galeristas.
El punto más importante es el último, con el cual estoy absolutamente de acuerdo contigo. Las galerías “juegan” con los artistas y con los compradores. Son ellos los que están detrás de lo que se expone. Ya no buscan creadores con ideas innovadoras. Buscan ovejas que sigan las tendencias que ellos imponen.
Me gustó muchísimo tu reflexión querido amigo Teo.
Abrazos
Sí, es un escrito de hace ya unos años, perteneciente a un libro de ensayos que hice sobre arte y cultura. Lo voy retomando poco a poco y algunos artículos los voy colocando por si alguien quiere leerlo..
EliminarLeo tu escrito y no puedo más que sonreír contento, viendo que enlazamos sentires y maneras de interpretar el arte. Ante todo, que te toque la fibra sensible, que te maraville y te haga crecer en emociones.
Gracias, amiga Tatiana por tu excelente y ameno comentario.
Un abrazo inmenso y buen fin de semana.
Qué bien lo expresas, Teo.
ResponderEliminarOjalá todos supiéramos crear conciencia en el arte y sobre todo, en el arte de vivir, ya que todo lo realizaríamos con un poquito o un mucho de amor, empatía y admiración por lo que el otro crea, en el ámbito sea el que sea.
Besicos muchos.
Gracias, qué bueno que te haya agradado, amiga Nani.
EliminarSí, ojalá fuera así, amiga. Qué importante es cada avance en ese sentido, contrarrestar las guerras con la paz, la ignorancia con el arte y lacultura, sembrar amor en vez de odios... Los eternos objetivos que se antojan utópicos.
Besicos y buen fin de semana.
Es indudable: si a los libros para ser buen lector se llega leyendo, pero naturalmente precedido de métodos que vayan más allá del silabeo, para entender, comprender e interpretar un texto, a la pintura para ser un buen observador se llega, tras un arsenal del conocimiento de técnicas y composiciones de los diversos géneros artísticos, mirando obras de arte que nos dirán, nos comunicarán y hablarán del universo que contienen sobre la vida y el mundo. Creo, que si una obra no nos dice nada, es decir no nos hace saltar la e moción y el alma carecen de eso que han dado en llamar desde lo pedestre y la ramplonería calidad. Cuando el galerista, el curador o dueño de la sala exige y persiste calidad para un buen producto, ya está entrando en ese terreno en que el arte se aparta de la idea de arte, y se le entrega al infierno de lo comercial. NO extraña, por eso que en un mendaz concepto de innovación, se impele a los artistas a dejar de lado su capacidad de decidir qué pintar, pues se sienten transidos por el mundo y la realidad, para "pintar" en la idea monetaria de los mentores que son los que proponen qué es arte, y no el artista mismo al cual se la desheredado de la razón de crear, para hacer pintura de encargo.
ResponderEliminarUN abrazo. Carlos
Una observación muy centrada y válida que comparto, amigo Carlos. Poco que añadir al tema que tan bien has bordado con tus palabras. Leerte siempre resulta interesante, siempre es un foco de aprendizaje.
EliminarTe dejo mi agradecimiento y amistad.
Un fuerte abrazo.
SEMBRAR CONCIENCIA, SÍ, EL ARTE ESENCIA DE LA CULTURA DESDE ANTAÑO NECESITA DE NOSOTROS MÁS QUE NUNCA. HOY HACE MUCHA FALTA SEMBRAR ESA CONCIENCIA QUÉ SERÁ EL RECONOCIMIENTO DEL ARTE Y SUS HACEDORES. TAL VEZ SIRVA QUE CUENTE LO QUE ME SUCEDE A MÍ FRENTE A UNA OBRA DE ARTE. OBSERVO UNA PINTURA, POR EJEMPLO, Y SIENTO QUE ME NACEN ALAS, Y SIENTO MARIPOSAS COSQUILLEANDO EN EL ESTÓMAGO. COMIENZA MI VUELO POR EL LIENZO BUSCANDO LOS COLORES, SUS MENSAJES, Y ME FLUYEN EMOCIONES MUY DIVERSAS, Y ME LLENO EL INTERIOR DE IMÁGENES QUE ME HABLAN DEL ARTISTA Y SU UNIVERSO. A VECES FRENTE A UN LIBRO ME ZAMBULLO NADANDO EN SUS LETRAS QUE HACEN OLAS Y ME LLEVAN A LUGARES TAN DISTINTOS, Y ME HACEN CONOCER MIL PERSONAJES. TODO ES ARTE. EL ARTE NOS ENNOBLECE EL ALMA, EL ARTE NOS TRAE NUEVAS VIDAS CON ESPERANZAS NUEVAS CON LA SABIDURÍA Y UN MANANTIAL DE SABER QUE NOS AMPLIA EL HORIZONTE QUÉ BUSCAMOS.
ResponderEliminarGRACIAS TEO POR TU TEXTO, QUE NOS HACE REFLEXIONAR Y SER MEJORES PERSONAS. ABRAZO AMIGO!
Gracias, amiga Ana, qué bueno es tener la oportunidad de seguir tus exahustigratos comentarios sobre la cuestión que se plantee, en este caso, el arte. Que has tratado con miramiento y aportando valores.
EliminarMuchísimas gracias, sí, por tu aliento y esa amistad cáñida y fuerte que ofreces.
Un abrazo.