NOMINAR
Lo primero que se me viene a la mente al dar comienzo a un escrito es la palabra “nominar”, pues equivale a insuflarle vida a la voz que surge ante el papel. Nominar es alumbrar, dar nombre, encender, hacer que poemas y escritos comiencen a ser versos, frases, escritos, ojalá que de saludables hallazgos.
La escritura es parte importante de la vida; a veces, según en quién, sustancial. Y lo es desde que se inició el primer impulso de dejar constancia, vía símbolos, de aquello que aquejaba, inquietaba, emocionaba o beneficiaba al hombre en la más honda antigüedad. Había que darle palabra, nominarla o denominarla. Apareció de este modo la figura del intérprete y con él la del contador y la del escuchante, voces y voluntades que al entrecruzarse iban dejando constancia del hecho a reseñar y recordar. De este modo llega la afición a escribir, y nominar se convierte en algo fundamental al ser el primer paso para entender lo que nos rodea y darle explicación. Escribimos para saber comunicarnos, pero sobre todo para aprender a vivir, a comprender y metamorfosear el propio pensamiento, a tener voz propia, la de cada uno, esa voz que luego se pierde en la percepción del que lee o escucha diluyéndose favorablemente y aparentemente en el canal de las emociones.
Para saber comunicar, contar o nominar, tenemos que lograr conformar una voz que se asemeje lo más posible a la concepción que se tiene de la literatura. La poesía es el primer signo de personalidad reconocible, una forma de hacer que le pertenece a quién la escribe siendo sin lugar a dudas símbolo de libertad si está por encima de individualismos, de escuelas, de editoriales y de intereses económicos. Hay que escribir y manifestarse sin complejos. No teniendo miedo —como todo en arte— a ser rupturistas aprendiendo a olvidarnos de cánones y modas consideradas tradicionales, en boga o de tremenda actualidad, a menudo humo que se lleva el viento. La poesía nace del alma atemporal. Solo hay que traducirla —nominarla— en palabras buscando la belleza que conlleva la nobleza del escritor que sabe alejarla de lugares comunes y zonas de confort.
Barcelona, diciembre del 2022
©Teo Revilla Bravo
Años atrás, cuando comencé a escribir en otro blog en forma dígamos pública, el gran temor era sentir que parte o mucho de mí quedaba allí para ser evaluado por una cantidad de personas desconocidas. Ese miedo lo superé porque la poesía se transformó en una: aliada, compañera, maestra y psicóloga. Adentrarse de su mundo es un viaje y, una cierta conciencia racional o a veces irracional de sentir que podemos transformar algunas palabras en un texto equilibrado, es decir, el concepto "nominar" en toda su dimensión. Lo más complejo como bien dices, es no asentarse en el terreno de confort e, intentar ir un poco más allá, de a poquito, para comenzar a descubrir atmósferas y sensaciones comprensibles por el alma humana. Es difícil, mucho, pero vale la pena.
ResponderEliminarAbrazos Teo. Me gustó muchísimo tu reflexión.
Qué bueno esa transformación de la poesía, amiga Tatiana. Yo siempre digo que nos salva, que nos permite vivir sin la angustia que a menudo procura la misma vida. A parte de la belleza que nos regala y los momentos de sensibilidad y lectura. Sigamos creciendo con ella, alentándola y estimulándola.
EliminarUn abrazo y muy buenos días de fiestas.
Hola Teo, me ha encantado leerte, como siempre. Es curioso, a mi la palabra "nominar", me trae a la mente el "citar el nombre de alguien" para bueno o para malo, ya me entiendes. Pero esta definición que tú le das a la palabra me gusta mucho más, pues la llena de vida y además le da un significado precioso.
ResponderEliminarMuy feliz Navidad a todo esto. Besos :D
Muchísimas gracias por leerte, amiga margarita y qué alegría recibir tu comentario y tu visita al blog. Ya ves que la palabra tiene varias maneras de ser definida...
EliminarIgualmente: muy feliz Navidad y fiestas en general. Abrazo.
Siempre al leerte Teo, aprendo algo nuevo. No se me hubiera ocurrido emplear esa palabra, de la manera que tú la utilizas. Siempre es un placer leerte y ensanchar el conocimiento u poquito más.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Todos aprendemos siempre algo nuevo de todos. Esa es la maravilla de este medio que nos permite el intercambio, amiga Nani. Yo siempre agradecido a estas visitas que engrandecen conocimientos y amistad..
EliminarBesicos muchos y felices fiestas.
: Hola Teo nos dejas en este escrito de NOMINAR, todo un abanico de afirmaciones y conceptos que nadie de cuantos se predisponga a la escritura puede obviar, dado que escribir: es proyectar desde la inquietud que a cada autor le anida en la buena acción o certeza de aquello que pretenda dar a conocer, no se escribe por que sí , o no se debiera, sino con la clara intención de mostrar algo que se intuye prescindible al menos para llegar al fondo de una verdad más altiva o que se considera eficiente…otro connotación que se presupone es la de a veces servir de terapia para desmigar un instante que puede erosionar o fomentar una inquietud desmedida…gracias por tanta claridad en tu nominar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Bien lo explicas amigo mío, enfatizando y avalando mis palabras. Interesante también tus últimas frases. Un gozo tener el privilegio de leerte.
EliminarFuerte abrazo y felices días.
Acertada afirmación del hecho de escribir, "nominando"...
ResponderEliminarA partir de ahí todo parece quedar más claro.
Escribir escribir, de manera concisa pero concreta, creo, es lo que en las ocasiones que me he puesto a ello ha surgido. Ya ni digo "propuesto". Pues ahora que me haces pensar, no podría diferenciar el surgido del propuesto.
Y no me refiero a extensos o más menos "profundos" textos. Tampoco aquí sabría definir lo escrito en esos términos.
Creo, ya que has activado mi pensamiento al respecto, que cuando he escrito, sin más pretensión que la de dar a conocer algo, no siempre relevante pero sí mío, lo he conseguido.
Y es que todo es, respecto a mí, muy simple. ¡Escribo!
Debí de empezar con las redacciones en el colegio. La extensión de una cuartilla. De adolescente, algunas historias de amor... Tal vez la cara de un folio. Hoy, mis publicaciones en el blog. Cortas, claras, creo. Y no hay mucho más.
¡Ni ansias de ello! ¡Simple!
Abrazos amigo Teo. Y Felices Fiestas en compañía de tus seres queridos.
Qué bueno activarte el pensamiento al respecto... Yo lo tuve que hacer antes y durante el escrito, amigo Ernesto. En todo caso, si he llegado a darme entender un poco, ya es bastante, me siento recompensado.
EliminarUn abrazo muy grande y también: mis deseos de que pases y paséis estas fiestas gratamente y en salud.
Dices en tu texto: "La escritura es parte importante de la vida" y estoy totalmente de acuerdo con esa verdad.
ResponderEliminarDesde mi más tierna infancia, el amor por las letras se manifestó de manera inmediata, nada más tuve ocasión de conocerlas una a una.
Pasión, que con el paso de los años se ha ido incrementando.
Escribo, por amor a ellas. Sin pretensión alguna.
¡Libre!
Para mi es un placer que me mantiene viva.
Un abrazo querido amigo, y mi deseo de unas felices fiestas navideñas para ti y los tuyos.
Qué lugar tan central ocupa estas ganas de desahogo mediante la palabra escrita para muchos, ¿verdad amiga? Estoy completamente de acuerdo contigo. También yo sentí esa necesidad, como la de pintar, desde la tierna infancia. Nuestros rincones mineros de naturaleza tan abrupta y bella, ayudaron, seguro que sí.
EliminarUn abrazo muy grande aprovechando este tiempo de navidad par desearte lo mejor.
Muy bien empleada esa palabra. Cuando era pequeña, en mi juventud temprana, solía escribir las escenas que vivía, se me daba mejor escribirlas que explicarlas. Ya ves, le decía me profesora a mi mama, Mari Carmen tiene mucha fantasía, escribe cosas raras, jajajaj, los maestros de antes no sabían sacar lo mejor de cada alumno, bueno, todos no eran iguales, como ahora. Un placer siempre venir a leerte. Felices fiestas amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, a mí me sucedía y me sigue sucediendo lo mismo. La palabra es el arma principal que tengo para hacerme entender y llegados a un punto, para trascender con lo que escribimos; es decir, para darnos algo más, eso que deviene directamente del alma. La poesía, cuando es buena, sabe mucho de eso.
EliminarUn abrazo y, aprovechando este tiempo de navidad que llega, felices fiestas.
Una muy notable y certera afirmación la de "nominar". Desde los tiempos más remotos el ser humano ha querido dejar constancia de momentos vividos, situaciones que marcaron su vida, hazañas, leyendas… y de todo ello sea comunicado en dibujos cuando aún no se conocía la escritura, en símbolos o en escritos una vez ya conocida la escritura. Lo importante en todos los casos es intentar llegar a comunicar algo, sea cual fuere la forma de expresión. Y como bien dices esa escritura debe de ser libre y, como realmente la sienta su creador, lejos de cánones establecidos, hoy día algunos poetas relevantes están en esa línea de romper arquetipos impuestos, cánones o modas establecidas, en definitiva, la de crear belleza y forma de interpretar por el propio autor.
ResponderEliminarUn gran abrazo querido amigo y te deseo unas entrañables fiestas navideñas rodeadas de tus seres más queridos.
¡FELIZ NAVIDAD!
Un gran abrazo, Juan. Y gracias por este comentario tan lleno de fuerza y valor en cuanto al tema tratado.
EliminarTe dejo un abrazo y mis deseos de que pases y paséis muy buenas fiestas.
Nominar es entrar en la esencia de lo que se quiere escribir. Debe haber antes del texto, una razón, un gusto por algo para que se haga pan candeal de la escritura. UN abrazo, con gran aprecio, Teo.
ResponderEliminarCarlos
Así es, amigo Carlos. Llegar al meollo de lo que la palabra significa, al alma, a la sustancia o como queramos llamarlo. Tu explicación, certera, canaliza los motivos del escrito y se agradece,
EliminarUn abrazo. Dejé, hace unos segundos, mis deseos de felicidad para estos días venideros en tu blog..
Llego para deserte junto a los tuyos una FELIZ NAVIDAD
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias, amiga stella por el detalle.
EliminarIgualmente para ti: FELIZ NAVIDAD, que todo vaya bien. ,
Me encantó tu escrito. Cuando uno nómina, creo yo, es porque se tiene la facultad de hacerlo. Porque es propio o mío. Ahora entiendo mucho más: "El hombre le dio nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales silvestres; pero ninguno de ellos resultó capaz de formar pareja con él para ayudarlo."
EliminarGénesis 2:20 PDT.
Cómo me alegro, Clara Patricia, y qué alegría saludarte de nuevo.
EliminarGracias. por este comentario que llega al alma.
Un abrazo fuerte.