ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

martes, 3 de mayo de 2022

EL PASAJERO

 

Acuarela de Tito Fornasiero, pintor italiano contemporáneo.






EL PASAJERO

 

    El pasajero va entrando en otra etapa del camino. La más crucial quizás. Con mucho kilometraje a cuestas afronta el último tramo de la vida, y lo hace con templanza.

    El pasajero va hacia el término del viaje con el deber de transformar, día a día, hora a hora, la hosca vecindad de quien está a punto de entrar en la noche más larga. Pero lo hace disfrutando como siempre de la alborada luminosa que es respirar pálpito a pálpito la vida. El pasajero no tiene por qué ir resignado hacia una vejez revestida de fría y silenciosa andadura. Sería una traición no seguir reivindicando la alegría, las artes, la poesía, el amor, la empatía, la solidaridad. A una edad u otra, hay que estar orgullosos de la existencia seguros de que pese a los años se sigue en la brecha por hacerla mejor para uno y en lo posible para todos. ¿Cómo? De manera inconformista, con ganas de seguir luchando por transformar la sociedad, y respirar poesía consciente de que sin ella uno no puede oxigenarse como no puede vivir sin amor.

    No quiere decir con esto que el pasajero vaya por ahí como un joven atolondrado que se las sabe todas. Tampoco como si fuera un vidente o un profeta que habla con los muertos, los médiums o con personas con grandes estudios y experiencias que mostrar. La amistad, la solidaridad, la risa, la lagrima, el esfuerzo, han de seguir siendo hasta el último aliento remedios infalibles de superación personal.

    Es cierto que las fuerzas merman, que los avatares cotidianos le dejan a menudo aparentemente vencido por múltiples molestias, que parece que la edad le va oxidando como a los cacharros de la cocina los oxida el tiempo, que todo comienza a caerse: pelo, párpados, cachetes, dientes, nalgas...

    Qué contar que no se sepa, ¿verdad? Todo le cruje a este viajero. Todo se le estropea y duele. A veces desmedidamente, como cuando traqueteando y retraqueteando se levanta de la cama o se agacha a recoger algo caído en el suelo. También siente que el erotismo a esta edad necesita tiempo, fervor y reposo, para que el sexo le siga dando  placeres y aciertos. A todo proceso se acomoda uno, en el prodigioso efecto de vivir.

    La invisibilidad a la que le someten a veces al pasajero, puede ser un factor negativo y de tristeza al notar como poco a poco le dejan de ver y de llamar, que ya no cuenta tanto, que lo que puede ofrecer dejó de ser atractivo para la mayoría. Falso: mientras la mente funcione de manera creativa y lúcida, una persona mayor puede aportar tanto o más que cualquiera otra por joven que sea. Esto de la invisibilidad no lo entiende el pasajero muy bien: no sabe si en realidad es una cualidad o una desgracia. Tiene sus dudas, pues también significa que entra en un época de tranquilidad y recogimiento espiritual donde le dejan tranquilo en momentos apetecibles. Quizás ambas cosas le sean necesarias por inevitables. En todo caso, acercarse a la vejez es para el pasajero aprender a ser como lo ha sido cada día a lo largo de su vida y es también prepararse para esa cuestión espinosa e irreemplazable que es  enfrentarse a la inevitable muerte que a todos llega.  

 

 

Barcelona, abril del 2023.

©Teo Revilla Bravo  






32 comentarios:

  1. Confesso que para mim, morrer é adormecer. Já tive, quando jovem, muito medo da morte. Hoje não tenho qualquer medo. Belo texto que gostei de ler.
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    Cumprimentos poéticos.
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    Pensamentos e Devaneios Poéticos
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    1. Gracias, amigo, muchas gracias por tus constantes visitas.

      Un abrazo.

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  2. Indudablemente somos pasajeros de esta vida, ya que a la existencia hay que considerarla como un viaje, con pasaje solo de ida. Tal cual como expresas, la vejez tiene su parte áspera y también su parte balsámica. Y como en toda época anterior, va a depender de nuestra decisión, cómo la transitamos. La poesía, sin duda, es una compañera y aliada maravillosa que contribuye mucho a la reflexión, a sentirnos a nosotros mismos con mayor amor y al ensanchamiento del corazón hacia todo lo que nos rodea.

    Tengo 64 años y hace 13 que comencé a escribir, y creo que es de lo mejor que me ha pasado en mi adultez. Espero seguir haciéndolo por mucho tiempo más, ojalá hasta mi último aliento. Viéndolo en perspectiva, creo que esto no me hubiese ocurrido en mi juventud y eso es algo que lo valoro muchísimo de este tiempo de mi vida. Y muchos aspectos más que son parte esencial de esta última década.

    Más que pensar en cantidad o extensión a mí me parece que hay que brindarle calidad a cada momento de esta etapa de la vida. De pasajera a pasajero, te mando un gran abrazo lleno de cariño. Gran tema el tuyo amigo, muchas felicidades por tu escrito e imagen elegida. Paty

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    1. La vida es un viaje, indudablemente, que hay que saber tomar bien y con ganas de que el trayecto sea lo mejor posible; también podría ser una aventura de la que salir lo mejor parados posible; o un sueño; o un mar de realizaciones y superaciones; un gozo, un lamento, un reto... La vida lo significa todo, amiga.
      Gracias por tu escrito, Paty, que como todos me parece maravillosamente pensado y escrito. Un lujo tenerte de amiga.

      Un abrazo grande.

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  3. Por supuesto, un pasaje de ida, sin vuelta, aunque yo no diría tanto, ya que como yo pienso, somos como un rosal, donde las rosas mueren y renacen en el mismo rosal. Volveremos a estar sin acordarnos de lo que fuimos y dejamos. Disfrutemos de todo lo que podamos en este pasaje, ya que en el otro, no sabemos que pasará. Pero sigámosle versando a la vida ahora que podemos. Un placer venir a tus sentimientos y letras. Un abrazo Teo.

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    1. Es un pensamiento dulce, de renovación como sucede en todo en el universo. Ahí, aquí, queda todo en interminable proceso. Disfrutemos y mejoremos en todo este ciclo en que nos toca estar activos, amiga, como bien dices.

      Un agradecido abrazo, amiga Carmen, que estés bien.

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  4. :) Me ha gustado mucho, siento una tristeza inevitable. Un abrazo

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    1. Gracias, inma por la lectura, por tu visita, por tu sensibilidad. , Me dejas si saber qué decirte.

      Un abrazo.

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  5. Hola Teo, me ha parecido un texto magnífico acompañando sin duda a una acuarela divina. Me encanta como describes el viaje por la vida, y sobre todo, la forma en que afronta este "pasajero" la edad y lo que ello conlleva. :)

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    1. Y a mí me encanta que te pasees por este pequeño rincón y pares a leer y recoger estas pequeñas sensaciones escritas.
      Muchísimas gracias. Un abrazo.

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  6. Un prosa redonda sobre el periplo de la vida, en una metáfora de movilidad del pasajero. ESo somos pasajeros de la vida, que la disfrutamos, la vivimos, la aprendemos y aprehendemos hasta la muerte. UN abrazo.
    Carlos

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    1. Un resumen exquisitamente abreviado, amigo Carlos Augusto..
      Muchísimas gracias por presencia en este pequeño rincón.
      Un abrazo grande..

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  7. Me encanta el cuadro que nos dejas, Teo...Ese "pasajero o peregrino" que recorre el último tramo del camino, que se ilumina entre las luces y sombras del paisaje. Lo acompañan los pájaros, testigos y guías de su experiencia vital. Me produce una profunda esperanza.

    Tus letras lo avalan:"respirando pálpito a pálpito la vida y reivindicando la empatía, la poesía, la alegría, las artes, el amor..."
    Podría decirse, que es todo un homenaje a la persona que envejece y se ve limitado y abocado a la soledad. Momento de seguir, siendo y estando, fiel a si mismo y a la vida.

    En conclusión, todo un acto de entrega y sinceridad, donde aflora la grandeza y dignidad humana del poeta. Muy bueno, amigo.
    Mi abrazo entrañable y mi ánimo siempre.

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    1. El cuadro es precioso, Mª Jesús, una acuarela con muchísima sensibilidad y acierto, significativa para aquello que quería contar. Me alegra que la esperanza asome con cada paso que el pasajero va dando...

      Gracias por comentarlo de tan magnífica y sensible manera, por dejar constancia precisamente de ese homenaje que se intenta dejar a través de las más o menos imprecisas letras, uno nunca sabe si acierta del todo.. Y también por ese ánimo de siempre que llega en profundidad.

      Inmenso abrazo.
      .

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  8. El viajero que os anida Teo, …con tiento hacia adelante va mirando y contemplando en el cielo las aves volando como la acuarela que ilustra la entrada, exenta de colorido (en gris apagado y sombras opacas)…él sabe bien que todo lo contiene en la mochila, que carga con el estilo preciado de aquel que ama y sigue amando la realidad tal cual es: difícil, compleja, misteriosa, pero también capaz de ensalzar lo hermoso y desde ahí volver a resurgir cual ave fénix de esa ceniza que le conforma pero que al tiempo reflota y vuela tras la metáfora sonora de un verso… que proclama la más linda ocasión para abrazar, para dar a cada instante el soplo acariciante o para empujar solicito a la sonrisa del quijote que en la circunstancia late…
    Un abrazo

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    1. Qué reconfortante es leerte, amigo Dionisio, de qué sutll manera te vales para enjuiciar y comentar un escrito.y dejar el encantamiento expresado en cada letra, en cada frase.
      Todo un acontecimiento que impulsa y anima a seguir expresándose de este maravilloso modo.

      Gracias por tus sensibles miradas y por tu serena amistad.
      Un abrazo.

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  9. Todos somos pasajeros en este periplo que nos brinda la vida. Unos jóvenes, otros, menos jóvenes y otros ya en vagón de cola; como puede ser mi caso, pero ante todo, con muchas ganas y ansias de seguir perteneciendo y aportando a la sociedad dentro de las posibilidades, aquellos pocos conocimientos adquiridos o simplemente pequeñas vivencias, anécdotas... siempre dirigidas y compartidas a un bien común.
    He disfrutado de un magnífico escrito con una encantadora prosa.
    Gracias por tu visita y comentario en mi pequeño rincón poético que, también, es el tuyo y el de cualquiera que se digne pasar por él, las puertas siempre estan abiertas de par par.
    Un abrazo desde esta parte del levante español de Alicante.

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    1. Así es, amigo: todos sin excepciones, blancos y negros, ricos y pobres. Pero mientras hay vida, como suele decirse, hay esperanzas, por tanto, a seguir con fuerza, con toda la energía de la que seamos capaces, creciendo, aportando lo mejor de nosotros mismos.
      Gracias por la invitación a tu rincón poético, amigo.
      Un abrazo grande.

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  10. Gran prosa, amigo. En la memoria me la llevo... De ahora en más te sigo...

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    1. Gracias, Carlos. Me da mucha ilusión tu presencia por estos pequeños espacios de letras y silencios. Será grato recibir tus visitas.
      Un gran abrazo.

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  11. Me ha gustado como describes a ese pasajero que sigue caminando cuesta abajo con su mochila llena de recuerdos y experiencias.
    Para muchos, esta última parte del camino es difícil de afrontar, no aceptan el ver mermadas sus facultades, no aceptan mirarse al espejo y ver que la vida ha marcado su rostro con las "estelas"de la experiencia, en fin, se revelan ante un hecho que es inevitable y eso no enriquece.
    Lo ideal es ir aceptando nuestra transformación y pensar que el corazón siempre permanece joven y con ganas de seguir dando, amando, ayudando a los demás.
    Agradecida por tu visita, seguiremos en contacto.
    Cariños.
    Kasioles

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    1. Gracias. Ese pasajero te saluda con su gorra al aire mientras va caminando, amiga Karsioles.
      Indudablemente, hay que ir aceptando la vida tal y como nos sale al paso, tan y como nos va dejando a medida que envejecemos. Pero con un golpe saludable de ilusión y rebeldía siempre que nos ha ir siempre un pasito más allá. Hasta lo imposible.
      Un abrazo muy grande.

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  12. Mi aplauso por ese caminante, pasajero o viajero. Estoy totalmente de acuerdo. A veces creo que olvidamos y arrinconamos demasiado a quién puede aportar aún, aunque la tranquilidad es algo que también necesita para esa paz espiritual de que va recogiendo bártulos y recolocando cada cosa en su sitio.
    Es un placer leerte.
    Besicos muchos.

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    1. Gracias por el aplauso, Nani, seguro que ese infatigable caminante te lo agradece en el alma. Ahí sigue, a pie de cañón voluntarioso y atrevido haciendo vida y creando ilusión. Hasta que las fuerzas digan basta.
      Un abrazo inmenso.

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  13. Soy consciente que somos pasajeros en esta vida, porque nos subimos al tren y esperamos llegar de algún modo a la estación más lejana que nos permitan nuestras fuerzas o los engranajes de la gran máquina, que cual noria, nos hace dar vueltas y vueltas generando a veces vértigo, confusión...pero también alegría y gozo. somos pasajeros también, porque pasamos. Nuestro tiempo de caminantes es limitado, no tenemos certeza alguna de cuándo será la última estación, pero al menos yo espero tener la suerte de llegar a ella cogida de tu mano. Besitos

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    1. Que así sea, estimada Karyn, cuanto más quilómetros andados o viajados mejor. Y con salud y ganas por respirar y ver crecer las emociones.

      La vida es el regalo de los regalos, el súmmum (o sumun como recomiendan ahora) con todo lo que conlleva, sabemos que no es un camino de color de rosas pero a menudo se encuentran.

      Un abrazo.

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  14. Ya lo dijistes todo, y que belleza,certeza y practica en las formas de tu relato... Como caminante proyecto mis 'ultimos kilometros, mis ultimas esperanzas, mis ultimos proyectos...sin temores. Soy un "joven de casi 83"que empezo' a escribir a los 65 y que lo sigue haciendo, mi fuente de inspiracion tu , la conoces. Saludo!

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    1. Saludos, amigo Mario, que alegría poderlos dar por acá. Nada que decir, sé de tu voluntarioso ir y venir a través de la poesía y de los relatos de tu azarosa vida a los que tuve el privilegio de prologar.
      Un abrazo inmenso y gracias por tu presencia en este pequeño rincón.

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  15. Anonimo...eso quisieron hacer mi, y no lo lograron. ¡Soy Mario Luengo!

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  16. Me ha gustado mucho tu relato Teo, todos somos pasajeros, todos nos sentimos identificados con el, todos recorremos ese camino, mas corto o mas largo pero lleno de esas vicisitudes que nos relates.
    Enhorabuena.
    Un Abrazo.

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    1. Gracias por tu presencia amiga, José Antonio. Todos somos pasajeros. Desde que nacemos, es el fin de la vida. Cómo la andemos, qué rutas tomemos, qué paisajes habitemos, determinarán mucho qué lleguemos a ser.

      Un abrazo grande,

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