"El grito" de Edvard Munch 1893
PRESAGIOS
El tiempo quiebra palabras, envuelve estelares luces en hondas
desoladas oscuridades. El polen del ideario se desbarata
en débiles impulsos. ¿Dónde la tierra verde de esquilas
de animales, zumbidos de abejas, de jilgueros y ruiseñores
sobre altivos cipreses, riegos y rizomas, soles que ayuden
a enraizar los fértiles espacios del vitalicio valle?
La transparente contextura del eclipse proyectándose
a tientas por senderos y regueros que la lluvia empapa,
parece desfallecer; gravitando por el hueco de una dispersa
esponja, se desdibuja entre sempiternas desoladas ruinas.
La luna, reposada o perdida en meteorismos inciertos,
aflora al tacto cósmico de las redes interestelares,
ascendiendo luminosa hacia confines donde se despejan
las vitales incógnitas ecuacionales que ayudan a sobrevivir.
Luce a su vez enloquecido el vértigo transgresor de la nada,
dispara trepidantes saetas sobre la noche de la rabia.
Un corazón mal dormido, con asombrados ojos ante desolados
presagios en el devenir de la existencia humana,
en un silencio de raíces cúbicas indescifrables, inefable sufre....
OCÉANOS DE LUNA
(Cuaderno VIII (1984-1987)
©Teo Revilla Bravo.
Pienso que es fácil sentirse un poco como el personaje de Munch, cuando estás alejado de la belleza del valle, cuando faltan en el día a día esos pequeños detalles, el aroma al césped cortado, la alegría de volver a ver los gorriones acercarse a los patios y ser testigo de la cantidad enorme de estrellas que iluminan cada noche de ese cielo despejado...yo también sufro, yo también grito. Besitos.
ResponderEliminarQué poéticamente te introduces en la esencia del poema,Karyn. Ya ves, después de tantos años, tan actual. Que regrese la belleza del valle, esos pequeños detalles que nos hacen felices....
EliminarUn abrazo.
Me encanta Teo el juego de metáforas sobre la naturaleza, que utilizas para expresar ese clamor que a manera de presagio sale de tú corazón.
ResponderEliminarEstá metáfora que engloba toda una estrofa, tiene un lirismo que la hace para mí magica:
"La transparente contextura del eclipse proyectándose
a tientas por senderos y regueros que la lluvia empapa,
parece desfallecer; gravitando por el hueco de una dispersa
esponja, se desdibuja entre sempiternas desoladas ruinas".
He cerrado mu has veces los ojos cuando te releia, para imaginar esa escena donde esa luz que se salva del eclipse, recorre esos campos lluviosos, para luego mojada y diluida, perderse absorbida por la propia tierra en ruinas.
Está imagen no hay que leerla, hay que visualizarla desde nuestro interior, hay que entrar en la sencilla complejidad de cada palabra, para dejarse luego llevar por el contexto que ella encierra.
Los presagios se ven primero en la tierra y en el cosmos, son avisos, son advertencias, son si queremos decirlo así, mensajes que nos envían desde los confines del universo, ente o entes más sabios para avisarnos que vamos camino a nuestra propia destrucción.
Y ese corazón mal dormido que sufre, es el del hombre que sí ve lo evidente y clama como clamo San Juan Bautista en el desierto, pero no es oído, porque estamos con los sentidos atrofia dos y si no renacemos, nos estamos en vida condenando.
Yo también sufro cada día al ver el telediario, al ver tan solo violencia, dolor, muerte y destrucción.
Muy bueno tu poema Teo, es de los pocos poemas con tantos tecnicismos que de verdad me ha agradado... Da para hacer un análisis de cada metáfora, de cada figura retórica que en tus versos resaltas.
Un abrazo fuerte amigo y poeta
Gracias por esa larga exposición sobre lo que te ha inspirado esos turbios versos, amigo Alfredo, grato es leerla.
EliminarSí, si no ponemos arreglo, acabaremos pronto con lo que nos sostiene, este dolido planeta que quizás no tenga luego reemplazo.
Un abrazo.