ENTRE PALABRAS Y SILENCIOS

sábado, 21 de septiembre de 2019

TEMBLOROSA SONRISA


"La Gioconda" de Leonardo (1503-1519). ParísMuseo del Louvre.









TEMBLOROSA SONRISA


Dirección del enredo, remolinos
de aire rompiendo diques, abriendo
puertas en orgulloso vaporoso silencio,
horizonte de glaucos océanos y fuertes
galernas. ¿Dónde se ocultó – perdidos
remansos - la apreciada luna en sueños
encendida que embellecía las arenas
de las resplandecientes riberas de tu rostro?

Las huellas de tu recordada sonrisa
puliendo guijarros,  se filtran en la espuma
de estos mares imposibles invadiendo
mi conciencia. Intentan reparar la dirección
que me lleva inevitablemente hacia
enajenaciones finales de eternal abismo.

Una herida, un hambre de calor y vida,
una temerosa  interrogación al hilo
del vacío indefinido y convulso,
aún actúan, tocan –savia y savia de la tierra
y de la vida- la ceniza espesa y triste
de la nada que en brutal envite borra un día
más la llegada alegre de tu versátil, callada
necesaria, temblorosa sonrisa.

Dirección del sueño. Cumplimiento puntual
de los sucesos que de a poco nos consumen.
Somos, perdidos en solitarias islas sin plano
Ni mapa, el reflejo de tristes barcas a la deriva
que el viento arrastra irremisiblemente hacia
el duro parapeto silencioso donde se estrella
–desesperado esfuerzo- el último suspiro.


OCÉANOS DE  LUNA
(Cuaderno  VIII. De 1984 a 1987)
©Teo Revilla Bravo.


4 comentarios:

  1. Una sonrisa evocadora: es enredo, herida, huellas infinitas, sueño...suspiro. Me encanta el poema aunque termine estrellándose después de haber resplandecido bellamente en las riberas de su rostro. Precioso. Besitos.

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    1. Todo no puede ser... La vida, Karyn, nos lo recuerda a cada instante. Me alegra que el poema te haya agradado.
      Un beso.

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  2. Respuestas
    1. Parece ser que no lo puedo evitar, Francisco, debí nacer con él dentro...
      Gracias por la lectura. Feliz día.

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